La infestación del tracto respiratorio inferior por gusanos pulmonares, que suele provocar bronquitis o neumonía, puede estar causada por cualquiera de varios nematodos parasitarios (lombrices redondas), como Aelurostrongylus abstrus y Eucoleus aerophilus en los gatos. Aelurostrongylus abstrusus se suele transferir a los gatos después de ingerir un pájaro o roedor que haya comido previamente una babosa o caracol que contenga los gusanos. Eucoleus aerophilus en los gatos tiene un ciclo directo, con el consumo de huevos infestantes junto con la comida o el agua.
Los signos de la infestación por gusanos pulmonares van desde una tos moderada con un ligero aumento de la frecuencia respiratoria hasta una tos grave y persistente, respiración dificultosa e insuficiencia respiratoria. También pueden producirse infestaciones sin signos visibles. Las muertes son relativamente poco frecuentes con estas infestaciones, aunque pueden darse en gatitos.
El diagnóstico de la infestación por gusanos pulmonares se basa en los signos, los patrones de transmisión conocidos y la presencia de larvas en las heces. El examen de las vías respiratorias con un endoscopio (broncoscopia) y radiografías pueden ser herramientas útiles. Puede ser un reto para el veterinario diagnosticar el gusano pulmonar porque los animales infestados no siempre eliminan las larvas en sus heces y, cuando lo hacen, pueden ser pocos en número. En los gatos, debido a la relativa infrecuencia de la infestación, el diagnóstico puede hacerse solo después de que el tratamiento con antibióticos no mejore la afección.
Las infestaciones por gusanos pulmonares pueden ser difíciles de tratar, pero existen pruebas de que los antiparasitarios apropiados son eficaces. Puede ser necesario continuar el tratamiento antiparasitario hasta 2 meses.
Consulte también el contenido para veterinarios sobre la infestación por gusanos pulmonares.
