La frecuencia de los tumores mamarios en las distintas especies varía muy considerablemente. Son relativamente frecuentes en gatas. Aproximadamente el 90 % de los tumores mamarios en gatas son malignos (cancerosos). Son propensos a diseminarse (hacer metástasis) a los pulmones y a los nódulos linfáticos. La causa de los tumores mamarios es desconocida, sin embargo, las hormonas desempeñan un papel importante en su desarrollo. Los tumores mamarios en gatas son más frecuentes en las hembras mayores (promedio de 11 años) y no esterilizadas. La esterilización a una edad temprana (menos de 6 a 12 meses de edad) reduce el riesgo. Las glándulas mamarias situadas en el tórax o próximas a este son las más afectadas. Los tumores mamarios no deben confundirse con la hipertrofia mamaria, un sobrecrecimiento benigno del tejido mamario.
Los tumores mamarios se diagnostican mediante exploración física, radiografías y muestras de tejido (biopsia). A menudo se diseminan a los pulmones, por lo que también se toman radiografías de tórax para verificar esa posibilidad. El tratamiento incluye la extirpación del tumor, toda la mama, la mama y las mamas circundantes, o toda la cadena mamaria y los nódulos linfáticos asociados. El tratamiento farmacológico contra el cáncer también puede ser apropiado. El pronóstico es peor en gatas con tumores más grandes y en aquellas con un grado alto de malignidad, según lo determinado por la biopsia.
Consulte también el contenido para veterinarios sobre tumores mamarios.