logoVERSIÓN PARA PROPIETARIOS DE MASCOTAS

Abscesos entre los dedos (forunculosis interdigital) en los perros

PorKaren A. Moriello, DVM, DACVD
Revisado/Modificado jun 2018

    Un absceso, o infección localizada de la piel entre los dedos, también se denomina forúnculo interdigital. Es similar a una espinilla o grano gravemente infectado en la cara. Estas ampollas dolorosas, llenas de pus, a menudo se producen en la membrana entre los dedos de un perro.

    La causa más frecuente de los forúnculos entre los dedos es una infección bacteriana profunda. Muchas razas de perro (p. ej., Shar Pei, Labrador Retriever y Bulldog Inglés) tienen predisposición a sufrir esta afección porque tienen pelos cortos y erizados en las membranas entre los dedos de los pies y/o cantidades prominentes de membranas. Los tallos cortos de los pelos se ven fácilmente forzados hacia dentro del folículo piloso cuando el perro va andando. Los pelos encarnados son muy inflamatorios para la piel, y las infecciones bacterianas secundarias son frecuentes. Con menor frecuencia, el tallo del pelo puede infectarse si un material extraño, como una astilla o una rebaba, se incrusta en la piel.

    Los signos tempranos de la infección de los folículos pilosos que pueden convertirse en forúnculos son enrojecimiento similar a una erupción y pequeñas protuberancias en un punto o en toda la membrana entre los dedos. Si no se tratan, las protuberancias se convertirán rápidamente en forúnculos brillantes de color púrpura rojizo de 1-2 cm de diámetro. Los forúnculos se pueden romper al presionarlos y perder líquido sanguinolento. Los forúnculos suelen ser dolorosos, y el perro puede cojear de forma obvia de la pata afectada (o patas) y lamerse y morderse. Los forúnculos causados por un cuerpo extraño suelen ser solitarios y con a menudo aparecen en una pata delantera. No suele ser frecuente que reaparezcan. Si la causa del problema es una infección bacteriana, pueden aparecer varios forúnculos y desarrollarse otros nuevos a medida que se van curando.

    El diagnóstico suele basarse únicamente en los signos. Las pruebas para confirmar la presencia de inflamación y para buscar parásitos a menudo son útiles. Se pueden realizar cultivos bacterianos para elegir un antibiótico adecuado. Cualquier crecimiento anormal puede necesitar una biopsia. Los forúnculos se pueden punzar para encontrar y eliminar cualquier cuerpo extraño. Los forúnculos entre los dedos responden mejor a una combinación de tratamiento en el punto y fármacos para todo el organismo (orales). Los antibióticos se prescriben con frecuencia para un ciclo inicial que dura 4-6 semanas. Sin embargo, dado que puede ser difícil que los antibióticos penetren en estos forúnculos, pueden ser necesarias más de 8 semanas de tratamiento antibiótico. Puede ser necesario un tratamiento adicional para las infecciones fúngicas secundarias. Otros tratamientos comúnmente recomendados incluyen remojar la pata en agua tibia (con o sin una solución antibiótica añadida al baño) y aplicar una pomada antibiótica. Algunos perros se pueden beneficiar de la aplicación de gasas impregnadas en antibióticos y de la colocación de un vendaje. Algunos perros pueden necesitar medicación para el dolor.

    El uso inadecuado de antibióticos, como no terminar toda la prescripción, puede dar lugar a forúnculos recurrentes a largo plazo entre los dedos. Los forúnculos también pueden reaparecer si las bacterias no son sensibles al antibiótico prescrito. Si los forúnculos reaparecen a pesar del tratamiento adecuado, puede ser un signo de una enfermedad subyacente (como parásitos, hipotiroidismo o infección por hongos). Es probable que los forúnculos en perros confinados vuelvan a aparecer a menos que se retire al perro de las superficies metálicas o de hormigón. En algunos casos a largo plazo puede ser necesaria la escisión o corrección quirúrgica de las membranas. Las causas más comunes de forúnculos recurrentes en perros son la atopia y la demodicosis.

    Los quistes (bolsas de líquido u otro material debajo de la piel) o los comedones (folículos pilosos obstruidos) también se producen en las membranas entre los dedos. Los perros afectados pueden cojear y presentar úlceras supurantes entre los dedos. Se pueden observar múltiples folículos obstruidos, junto con pérdida de pelo y piel engrosada. La biopsia es necesaria para diagnosticar quistes interdigitales o comedones. La terapia láser puede utilizarse para tratar con éxito esta afección. Los antibióticos pueden ser necesarios para tratar las infecciones bacterianas que también se desarrollan. También pueden ser necesarios cambios frecuentes de vendaje u otros tratamientos.

    Consulte también el contenido para veterinarios sobrela forunculosis interdigital.