Dípteros y mosquitos de los perros

Estos insectos diminutos (1-3 mm) a menudo se denominan mosquitos y a veces se les denomina "jejenes". Hay varias especies. Todos están asociados a hábitats acuáticos o semiacuáticos, como el barro o el suelo húmedo alrededor de los arroyos, estanques y pantanos. Pueden infligir picaduras dolorosas y chupar la sangre tanto de humanos como de animales, incluidos caballos y perros.

Hay más de 1000 especies de moscas negras. Se alimentan en los humanos y en muchas clases de animales. La mayoría de las moscas negras son pequeñas (1-6 mm de longitud), lo suficientemente pequeñas como para deslizarse a través de la malla de muchas mosquiteras. Son más numerosas en las zonas templadas del norte y subárticas, aunque también hay especies tropicales y subtropicales. En algunos casos, los enjambres de estas moscas atacan, infligiendo un gran número de dolorosas picaduras e incluso matando al ganado.

El diagnóstico se basa en la aparición de heridas por picadura en el animal y, en algunos casos, por la presencia de moscas. Las moscas negras son pequeñas y pueden esconderse en la capa de pelo. Las moscas hembras adultas prefieren alimentarse al aire libre durante las horas de luz. Dado que las moscas negras se reproducen en los arroyos, las mascotas deben mantenerse alejadas de los arroyos, especialmente durante el día, para limitar la exposición a las moscas. Los repelentes de insectos de venta libre pueden ayudar a mantener a las moscas alejadas de las mascotas.

Los propietarios de mascotas individuales suelen tener poco control sobre la presencia de moscas negras. Debido a que es difícil, costoso y puede dañar el medio ambiente, el control de la mosca negra en toda el área se suele realizar mejor por la ciudad, la región u otras agencias gubernamentales.

Esta infestación parasitaria de perros y gatos está causada por diferentes especies del género Cuterebra, unas moscas que parasitan a los roedores o conejos. La mayoría de las especies de moscas solo viven en una especie de animal. Sin embargo, la mosca Cuterebra del conejo es una plaga común en perros y gatos. En raras ocasiones, los perros y los gatos también pueden estar infestados por parásitos del género Hypoderma (parásitos del ganado) o Dermatobia hominis (que parasita al ser humano).

Las moscas Cuterebra adultas son grandes, con aspecto de abeja y no se alimentan ni pican. Las hembras depositan los huevos sobre piedras o vegetación. Los perros se infestan al pasar por zonas contaminadas. Las infestaciones son más frecuentes en verano y otoño, cuando las larvas se agrandan y producen una hinchazón en la piel de aproximadamente 1 cm de diámetro. Se observan forúnculos alrededor de la cabeza, el cuello y el tronco. El pelo suele estar enmarañado y la piel hinchada. Los forúnculos pueden ser dolorosos y secretar pus. Las larvas también pueden desarrollarse en el cerebro, la nariz, la garganta y los párpados.

El diagnóstico definitivo se realiza cuando su veterinario encuentra las larvas. Los forúnculos sospechosos los debe explorar cuidadosamente un veterinario. No se debe apretar el forúnculo porque esto puede romper la larva y provocar una infección secundaria o, raramente, una reacción anafiláctica (alérgica grave). La curación puede ser lenta después de que el veterinario extraiga las larvas.

Las moscas del ojo son muy pequeñas, de solo 1,5-2,5 mm de largo. Estas moscas diminutas suelen congregarse alrededor de los ojos, aunque algunas especies se sienten atraídas por los órganos genitales. Se alimentan absorbiendo moco, pus y sangre. En las regiones desérticas y las estribaciones del sur de California, las moscas adultas están presentes durante todo el año; son más numerosas de abril a noviembre. Durante los meses más intensos, se observan al comienzo de la mañana y al final de la tarde. A menudo se encuentran en la sombra profunda, entre arbustos densamente plantados, o a la sombra de un edificio.

El diagnóstico se basa en la aparición de signos clínicos en el animal y, en muchos casos, en la presencia del insecto responsable. Las moscas de los ojos se parecen mucho a las moscas domésticas en miniatura. Los repelentes de insectos, como los recomendados para los mosquitos, pueden proporcionar un alivio temporal de las moscas de los ojos. Asegúrese de seguir las recomendaciones de su veterinario cuando use repelentes. Los programas comunitarios de control de mosquitos también reducen el número de moscas de los ojos en la zona. Sin embargo, más moscas adultas invaden el área después de la dispersión del insecticida.

Los tábanos (especies de Tabanus y de Chrysops) son grandes (hasta 3,5 cm de largo), de cuerpo pesado y robustos. Son voladores rápidos con alas poderosas y ojos muy grandes. Las hembras pueden alimentarse de la sangre de cualquier animal vertebrado, incluidos los perros, aunque estas moscas suelen preferir a los caballos, ciervos y el ganado vacuno. Los tábanos macho nunca se alimentan de sangre; en cambio, se alimentan de néctar de plantas y polen. En comparación con otros insectos chupadores, los tábanos consumen mayores cantidades de sangre en una sola comida. Como otros insectos chupadores, pueden transmitir bacterias o virus. El control de los tábanos es difícil. Algunos insecticidas pueden ser eficaces, pero pueden tener que usarse en diferentes dosis. Su veterinario puede aconsejarle sobre los productos y las dosis más eficaces para su mascota.

La infestación por larvas de dípteros también se conoce como miasis. Las moscas domésticas, los reznos, los moscardones y las moscardas de la carne ponen huevos en las heridas de la piel de cualquier animal (incluido un perro) que tenga una herida cutánea infectada. En los cachorros recién nacidos, el trozo de cordón umbilical que está cicatrizando es un lugar atractivo para la puesta de huevos de las moscas. Las heridas por picadura son a menudo sitios de infección inicial en perros mayores. Las capas de pelo enredado contaminadas con heces también atraen a estas moscas. Los huevos depositados en capas de pelo contaminadas producen larvas que se mueven rápidamente a cualquier herida infectada. Una vez dentro de la herida, las larvas invaden rápidamente el tejido circundante.

Los perros afectados a menudo tienen úlceras rojas elevadas en el lugar del ataque o cerca. Las larvas pueden ser visibles en una úlcera o herida. No debe intentar eliminar las larvas usted mismo; es necesario que su veterinario limpie las heridas y elimine las larvas. En la mayoría de los casos, se tendrá que sedar o anestesiar a su mascota para eliminar las larvas.

Encontrar larvas en una úlcera o herida es el método normal de diagnóstico. Si se necesita o se desea una identificación precisa de la mosca, pueden enviarse las larvas a un laboratorio para su identificación. Debido a que las primeras larvas en una herida a menudo crean condiciones favorables para otras moscas, el lugar de ataque puede contener larvas de más de un tipo de mosca.

El tratamiento de todas las heridas abiertas y el control de la presencia de moscas son dos pasos que puede seguir para proteger a su mascota de los ataques. Las heridas abiertas las debe evaluar un veterinario. Después del tratamiento inicial, siga las recomendaciones de su veterinario para un cuidado continuo. El baño y el cepillado rutinarios de su mascota son igualmente importantes. Mantenga a su perro limpio y no permita que la orina o las heces se acumulen sobre el animal.

Finalmente, si es posible, mantenga a su mascota en una zona libre de moscas protegida por mosquiteras. Para controlar las moscas en la zona, asegúrese de retirar toda la basura y la materia animal en descomposición. Toda la basura y los contenedores de basura deben cubrirse de forma segura. Elimine el agua estancada, especialmente los lugares que acumulan cualquier materia orgánica (incluidos los desechos del jardín). En las perreras y los patios, se deben las heces, y las áreas de micción deben lavarse diariamente, especialmente durante los meses cálidos.

La pseudomiasis se produce cuando las larvas de la mosca se han consumido y se encuentran dentro del tracto digestivo de un perro. Los perros, gatos y otros animales ingieren las larvas mientras se acicalan o cuando comen carne infestada con los gusanos. En la mayoría de los casos, estas larvas pasan a través del animal sin ser digeridas. La pseudomiasis también se puede producir cuando los propietarios llevan al veterinario muestras fecales que no son frescas. Los dípteros pueden haber puesto sus huevos en las heces, permitiendo el desarrollo de larvas. Los propietarios pueden confundir las larvas con "gusanos" (parásitos intestinales).

Los mosquitos pertenecen a la familia Culicidae. Son diminutos y frágiles, pero posiblemente sean los más voraces de los insectos que se alimentan de sangre. Se han descrito alrededor de 300 especies en todo el mundo, de las cuales 150 se localizan en las regiones templadas de América del Norte.

Los mosquitos a menudo ponen sus huevos en la superficie del agua estancada. Incluso pequeñas cantidades de agua estancada pueden atraer a los mosquitos. Puede reducir el número de mosquitos cerca de su casa asegurándose de que no haya agua estancada. Elimine o voltee cualquier recipiente que pueda contener agua y revise sus canalones para asegurarse de que corren libremente; el agua estancada en los canalones es un lugar ideal para los huevos de los mosquitos. Se pueden producir grandes cantidades de mosquitos a partir de huevos puestos en cantidades relativamente pequeñas de agua.

Solo las hembras de mosquitos se alimentan de sangre. Molestan a los animales y a las personas, provocan pérdidas de sangre y transmiten enfermedades. Aunque son conocidos por transmitir enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla, el dengue y la elefantiasis en personas, en medicina veterinaria también son conocidos por transmitir el gusano del corazón a perros y gatos.

Es difícil proteger a su perro de los mosquitos, especialmente si el perro pasa mucho tiempo al aire libre. Puede reducir la exposición a los mosquitos al aire libre si no pasea a su perro a primera hora de la mañana o al atardecer. Esas son las horas en las que los mosquitos están más activos. Los animales sensibles, incluidos los cachorros, deben alojarse en edificios cerrados o con mosquiteras, y los mosquitos del interior se deben eliminar con un insecticida seguro. El imidacloprid es un medicamento tópico que puede utilizarse en perros (pero no en gatos) para repeler a las hembras adultas de los mosquitos durante un máximo de 4 semanas. Los mosquitos no se sienten atraídos por la luz, por lo que los "destructores de insectos" no ayudan a controlarlos; en realidad, pueden ser perjudiciales porque destruyen los insectos que se alimentan de los mosquitos.

Los flebotominos son más numerosos en las regiones tropicales y subtropicales. Son diminutos (de 1,5 a 4 mm de longitud) y tienen alas peludas parecidas a las de las polillas. Las hembras de los flebotominos tienen un aparato bucal punzante y se alimentan de la sangre de diversos animales de sangre caliente, incluidos los perros y los humanos. Suelen ser activas solo por la noche y, a diferencia de las moscas negras, son voladoras débiles. Durante el día, los flebotominos buscan protección en grietas y cuevas, en la vegetación y dentro de edificios oscuros. Se reproducen en ambientes oscuros y húmedos que disponen de un aporte de materia orgánica, que sirve como alimento a las larvas.

Los indicios de pequeñas heridas por picadura son el signo habitual. Los dípteros rara vez se encuentran en los animales. Los flebotominos son un hospedador intermediario para la leishmaniosis, una enfermedad causada por un parásito que infesta los glóbulos blancos y las células de los capilares, el bazo y otros órganos de los humanos, perros, gatos y caballos.

El control exitoso de los flebotominos no suele ser posible con la fumigación ordinaria de insecticidas porque los lugares de reproducción son difíciles de alcanzar. La eliminación de la vegetación densa ayuda a controlar los flebotominos en entornos exteriores. A menudo, los flebotominos se controlan como efecto secundario de los programas de control de los mosquitos. Ciertos collares medicados pueden ayudar a proteger a los perros de las picaduras de flebotominos.

La mosca de los establos (Stomoxys calcitrans) a veces recibe el nombre de mosca picadora. Estas moscas son del mismo tamaño que las moscas domésticas y se parecen mucho a ellas, pero son ávidas devoradoras de sangre. Tanto los machos como las hembras de las moscas de los establos se alimentan de sangre. Se encuentran por todo el mundo. En EE. UU. son más comunes en los estados del medio oeste y del sudeste. Los caballos son el hospedador preferido de las moscas de los establos, aunque se sabe que se alimentan de las puntas de las orejas de los perros con orejas puntiagudas, especialmente los Pastores Alemanes. Se sabe que las moscas de los establos transmiten el ántrax, la surra y la anemia infecciosa equina. Las buenas prácticas sanitarias pueden reducir la población de moscas de los establos hasta en un 90 %. Las zonas a lo largo de las hileras de vallas, bajo los comederos o donde se pueda acumular estiércol y paja o materia en descomposición deben mantenerse limpias. La aplicación mensual de un insecticida que contenga imidacloprid y permetrina repele a estas moscas e impide que se alimenten de los perros, pero el producto no mata este tipo de mosca picadora.

Las moscas tsetsé (especies de Glossina) son importantes moscas que se alimentan de sangre encontradas en partes de África. Las moscas tsetsé son hospedadores intermediarios de tripanosomas que causan las enfermedades mortales de la enfermedad del sueño africana en humanos y la nagana en animales domésticos. Tanto los caballos como los perros pueden morir a causa de la infección por tripanosomas. Los signos principales son fiebre que va y viene, anemia y pérdida de peso.

El control de la mosca tsetsé es fundamental para el control de la nagana y la enfermedad africana del sueño. Las trampas para la mosca tsetsé, la limpieza de maleza, las mosquiteras, los repelentes de insectos y los insecticidas son las técnicas tradicionales de control. Recientemente, los programas que implican la liberación de moscas tsetsé macho estériles han ofrecido la esperanza de un procedimiento de control eficaz y ecológico para estas moscas peligrosas.

Consulte también el contenido para veterinarios sobre moscas y mosquitos.