En los perros, la seborrea es una enfermedad de la piel que se caracteriza por un defecto de queratinización o cornificación de la capa externa de la piel, los folículos pilosos o las uñas. La queratinización es el proceso en el que la capa externa protectora de la piel se renueva constantemente por nuevas células cutáneas. La seborrea da lugar a un aumento de la formación de escamas, ocasionalmente a grasa excesiva de la piel y el pelo, y a menudo a una inflamación e infección secundarias.
Cortesía del Dr. Sheila Torres.
La seborrea primaria es un trastorno cutáneo hereditario. Se ve con mayor frecuencia en los Cocker Spaniels Americanos, Springer Spaniels Ingleses, Basset Hounds, West Highland White Terriers, Teckels, Labradores y Golden Retrievers y Pastores Alemanes. Entre los perros con seborrea suele haber antecedentes familiares del trastorno, lo que sugiere que hay factores genéticos implicados. La enfermedad comienza a temprana edad (por lo general, menos de 18-24 meses) y progresa a lo largo de la vida del perro.
La seborrea secundaria es un signo de una enfermedad subyacente que provoca una descamación, una costra o una grasa excesivas, a menudo acompañadas de una inflamación llena de pus, una infección y la pérdida de pelo.
Signos y diagnóstico
El diagnóstico de seborrea primaria se reserva para los perros en los que se han excluido todas las posibles causas subyacentes de la seborrea. La mayoría de los perros con seborrea presentan la forma secundaria de la enfermedad. Las causas subyacentes más comunes son los trastornos hormonales y las alergias. La meta es identificar y tratar estas causas subyacentes. Es más probable que las alergias sean la causa subyacente si la edad de inicio es inferior a 5 años. Los trastornos hormonales son más probables si la seborrea comienza en perros de mediana edad o mayores. La ausencia de picor ayuda a excluir las alergias, la sarna y otras enfermedades que producen picor. Si el picor es mínimo, su veterinario tratará de excluir trastornos hormonales, otras enfermedades internas u otras enfermedades cutáneas primarias. Si el picor es significativo, su veterinario también considerará las alergias, la sarna y las pulgas.
Otras consideraciones importantes al hacer un diagnóstico incluyen la presencia de micción excesiva, beber excesivamente, comportamiento de búsqueda de calor, ciclos estrales anormales, infecciones de la piel, la estación, la dieta, la respuesta a los medicamentos previos, la presencia de hongos o bacterias y el medio ambiente.
Su veterinario le hará a su mascota una exploración física completa, incluyendo los órganos internos y un examen completo de la piel. Este es el primer paso para identificar la causa subyacente. El examen de la piel documenta el tipo y la distribución de las anomalías, la presencia de pérdida de pelo y el grado de olor, descamación, oleosidad y textura de la piel y el pelo. La presencia de forúnculos foliculares, pápulas (granos), costras y otras protuberancias suele indicar la existencia de una piodermia superficial (infección bacteriana). El oscurecimiento indica una irritación crónica de la piel (como una infección o una inflamación), y el engrosamiento de la piel indica un picor crónico. La infección por levaduras siempre se considerará durante este proceso.
La infección secundaria es un problema para los perros con seborrea. El sebo y las anomalías en la queratinización que son comunes en los perros seborreicos frecuentemente proporcionan las condiciones ideales para la infección bacteriana y por levaduras. El autotraumatismo que se produce en los animales con picor aumenta la probabilidad de una infección secundaria. Las infecciones se suman al picor y suelen ser responsables de una parte importante de la inflamación, las pápulas, las costras, la pérdida de pelo y las escamas. Se toman muestras de las zonas afectadas para identificar la cantidad y el tipo de bacterias o levaduras presentes. En un perro seborreico con picor, la infección puede causar todos o la mayoría de los signos. Se pueden descubrir otras enfermedades eliminando las infecciones. Por lo tanto, debe asegurarse de cumplir con cualquier solicitud de examen de seguimiento realizada por su veterinario.
También pueden ser necesarias pruebas adicionales, como raspado cutáneo, cultivos fúngicos y bacterianos, peinado de pulgas, biopsia de piel y análisis de sangre y orina.
Tratamiento
El tratamiento es necesario para mantener a su perro cómodo mientras se identifica la causa subyacente y se corrigen las enfermedades cutáneas secundarias. Además de tratar cualquier infección secundaria con antibióticos, a menudo se utilizan champús medicados para ayudar a controlar la seborrea y acelerar el retorno de la piel a un estado normal. Los champús medicados pueden disminuir el número de bacterias y levaduras en la superficie de la piel, la cantidad de escamas y sebo presentes y el nivel de picor. También pueden ayudar a normalizar la sustitución de células cutáneas.
La mayoría de los productos contenidos en los champús medicados pueden clasificarse según sus efectos. Los productos queratolíticos incluyen azufre, ácido salicílico, brea, sulfuro de selenio, propilenglicol, ácidos grasos y peróxido de benzoílo. Eliminan el exceso de células muertas de la piel. Esto reduce las escamas y hace que la piel se sienta más suave. Los champús que contienen productos queratolíticos suelen aumentar la descamación durante los primeros 14 días de tratamiento, debido a que las escamas desprendidas quedan atrapadas en el pelo. Las escamas se eliminarán mediante baños continuos. Los productos queratoplásticos ayudan a normalizar la queratinización y a reducir la formación de escamas. La brea, el azufre, el ácido salicílico y el sulfuro de selenio son ejemplos de agentes queratoplásticos. Los emolientes (ácido láctico, lactato de sodio, lanolina y numerosos aceites, como el de maíz, coco, cacahuetes y semilla de algodón) reducen la pérdida de agua de la piel. Funcionan mejor después de que la piel se haya rehidratado y son excelentes productos después del uso de champús. Los agentes antibacterianos comprenden el peróxido de benzoílo, la clorhexidina, el yodo, el etil lactato, el Tris-EDTA y el triclosán. Los componentes antifúngicos incluyen la clorhexidina, el azufre, el yodo, el ketoconazol y el miconazol. Los ácidos bórico y acético también se utilizan como antibióticos tópicos. La mayoría de los champús medicados son una combinación de estos ingredientes.
Siga los consejos de su veterinario sobre el champú medicado más apropiado para su mascota con seborrea. La selección de un champú medicado se basa en el pelo y la descamación de la piel y la grasa. Nunca use un champú formulado para personas sin el consentimiento de su veterinario.
Los antibióticos se suelen recomendar durante 3-4 semanas para las infecciones bacterianas de la piel. Las infecciones fúngicas son frecuentes y se tratan con medicamentos antimicóticos.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre la seborrea.