Varios trastornos de todo el organismo producen cambios en la piel. En algunos casos, los cambios en la piel son característicos de la enfermedad en cuestión. Sin embargo, a menudo los signos no están obviamente asociados a la enfermedad subyacente y deben diferenciarse cuidadosamente de los trastornos primarios de la piel. Algunos de estos trastornos secundarios se mencionan brevemente a continuación y también se describen en los capítulos sobre los trastornos específicos.
Los trastornos de la piel pueden estar asociados a deficiencias nutricionales, especialmente de proteínas, grasas, minerales, algunas vitaminas y oligoelementos. Sin embargo, esto es poco frecuente en perros alimentados con dietas modernas y equilibradas. Los Huskies Siberianos, y ocasionalmente otras razas, pueden necesitar zinc adicional en su dieta. Consulte a su veterinario sobre las necesidades dietéticas de su mascota para evitar problemas de salud relacionados con las deficiencias nutricionales.
La dermatitis (inflamación de la piel) se observa a veces en asociación con trastornos de los órganos internos, como el hígado, los riñones o el páncreas. Las enfermedades hepáticas y la diabetes pueden causar la muerte del tejido cutáneo superficial (dermatitis necrolítica) en perros mayores. Los signos de estas anomalías de la piel incluyen enrojecimiento, formación de costras, supuración y pérdida de pelo en las almohadillas de las patas, la cara, los genitales y la parte inferior de las patas. La enfermedad cutánea puede preceder a la aparición de los signos de la enfermedad interna. Cualquier anomalía en curso o creciente de la piel de su perro debe ser examinada por su veterinario. El diagnóstico precoz de la enfermedad ofrece la mejor oportunidad para un tratamiento eficaz para su mascota.
Un síndrome generalizado de piel rugosa en los Pastores Alemanes, y ocasionalmente en otras razas, se asocia con quistes renales. El envenenamiento por veneno para ratas, el cornezuelo (un hongo que se encuentra en el centeno y otros cereales), el mercurio y los yoduros pueden provocar diversos cambios en la piel. En los perros machos con tumores testiculares puede observarse una pérdida de pelo generalizada y picor ocasional con una erupción cutánea. Las perras no esterilizadas con desequilibrios hormonales suelen presentar picores y erupciones cutáneas, aumento del tejido mamario y ciclos estrales frecuentes. Los tumores cutáneos de ambos trastornos pueden comenzar en la región inguinal o de los flancos y progresar hacia la cabeza.
El hipotiroidismo puede causar cambios en la piel con disminución del crecimiento del pelo y pérdida de pelo. La piel está seca, escamosa, engrosada y llena de pliegues. Puede haber infecciones bacterianas secundarias. Los bordes de las orejas pueden desarrollar un exceso de escamas. El hipopituitarismo es una enfermedad congénita caracterizada por baja estatura y pérdida de pelo. El hiperadrenocorticismo (un aumento en la actividad de las glándulas adrenales, también llamado enfermedad de Cushing) también causa cambios en la piel, como oscurecimiento del color de la piel, pérdida de pelo, seborrea (caspa grasa), depósitos de calcio en la piel e infección bacteriana secundaria.
En raras ocasiones, los trastornos subyacentes del sistema nervioso pueden provocar cambios en la piel. Los signos suelen incluir rascado (a veces "rascarse en el aire"), dolor o autolesión.
El tratamiento de todas estas afecciones depende de encontrar la causa específica. Una vez establecida y tratada, la piel suele necesitar solo cuidados sintomáticos, como el control del rascado, hasta que vuelve a la normalidad con la resolución de la enfermedad primaria.
Consulte también el contenido para veterinarios sobre las dermatosis sistémicas.