La parálisis por garrapatas es una parálisis motora que progresa rápidamente causada por una toxina de la saliva de la garrapata que ataca el sistema nervioso. Se sabe que ciertas especies de garrapatas causan parálisis. Las personas (especialmente los niños) y muchos otros animales pueden verse afectados. Los casos humanos de parálisis por garrapatas causados por los géneros Ixodes, Dermacentor y Amblyomma se han descrito en Australia, América del Norte, Europa y Sudáfrica. Estos tres géneros, además de Rhipicephalus, Haemaphysalis, Otobius y Argas se han asociado con parálisis en animales.
Los signos tempranos en los perros afectados incluyen cambio o pérdida de la voz, falta de coordinación de las patas traseras, cambio en la frecuencia respiratoria y esfuerzo, ahogo o tos, vómito y pupilas dilatadas. Los signos aparecen 3-5 o 5-9 días después de la fijación de la garrapata, según el tipo de garrapata implicada.
La presencia de una garrapata en combinación con la aparición súbita (12 a 24 horas) de debilidad en las extremidades y/o dificultad respiratoria es diagnóstica. Si la garrapata todavía no está enganchada, la presencia de un "cráter" de garrapata (un pequeño agujero rodeado por un área ligeramente elevada y enrojecida) puede ayudar a confirmar el diagnóstico. Otras enfermedades y trastornos tienen los mismos signos que la parálisis por garrapatas, pero en áreas donde las garrapatas son frecuentes, la parálisis por garrapatas es una gran posibilidad.
La eliminación de la/s garrapata/s es necesaria. En América del Norte, el animal suele mejorar mucho dentro de las 24 horas siguientes a la extracción de la garrapata. Si el animal no se recupera, aún pueden estar adheridas más garrapatas o los signos pueden deberse a otra afección. En Australia, la enfermedad continúa progresando incluso después de eliminar las garrapatas y el tratamiento de los signos motores y respiratorios. Todas las garrapatas se han de eliminar, o la muerte puede producirse debido a la parálisis de los músculos responsables de la respiración.
El suero hiperinmune de la garrapata canina, también denominado antisuero de garrapata (TAS), es el tratamiento específico frente a la toxina que causa la parálisis por garrapata.
El estrés se debe mantener al mínimo. Los animales afectados pueden empeorar durante las primeras 24 horas después de la eliminación de la garrapata y luego recuperarse. Durante este tiempo, los animales deben mantenerse tranquilos bajo observación en un hospital veterinario. Los animales, especialmente si son de pelo largo, deben examinarse cuidadosamente para detectar la presencia de más garrapatas, y deben aplicarse medicamentos antiparasitarios para eliminar las garrapatas restantes. Los perros con dificultad para respirar pueden requerir tratamiento adicional, como oxígeno y asistencia respiratoria bajo anestesia. Otros órganos afectados por la toxina también pueden requerir tratamientos adicionales. Alrededor del 5 % de los animales tienen probabilidades de morir, a pesar del tratamiento, especialmente si las etapas de la parálisis están avanzadas, si la capacidad de respirar está significativamente disminuida o si el animal es muy joven o mayor. Para los animales que se recuperan, el propietario debe seguir buscando garrapatas y evitar el estrés o el ejercicio intenso del animal durante los siguientes 1-2 meses.
Hay productos disponibles para el control de las garrapatas. Sin embargo, los propietarios no deben confiar solamente en el control químico para prevenir las garrapatas. Las medidas adicionales incluyen mantener el pelo corto y controlar rutinariamente la presencia de garrapatas cuando los perros han estado al aire libre en un área donde las garrapatas son frecuentes. No existe vacuna frente a la toxina de Ixodes holocyclus.
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Consulte también el contenido para veterinarios sobre la parálisis por garrapatas.