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Introducción a los trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos en los perros

PorSuzanne M. Cunningham, DVM, DACVIM-Cardiology;Kursten V. Roderick, DVM
Última revisión/modificación jun 2018

El sistema cardiovascular comprende el corazón y los vasos sanguíneos (las venas y las arterias). La función del corazón es bombear sangre. El lado derecho del corazón bombea sangre a los pulmones, donde se añade oxígeno a la sangre y se elimina el dióxido de carbono. El lado izquierdo bombea sangre al resto del organismo, donde el oxígeno y los nutrientes se transportan a los tejidos, y los productos de desecho (incluido el dióxido de carbono) se transfieren a la sangre para su eliminación por otros órganos (como los pulmones y los riñones). El corazón es un órgano muscular hueco que, en los mamíferos y las aves, se divide en cuatro cavidades. El tejido muscular se llama miocardio. Hay cámaras superiores tanto en el lado izquierdo como en el lado derecho del corazón, llamadas aurículas izquierda y derecha. También hay dos cámaras inferiores llamadas ventrículos izquierdo y derecho.

Sistema cardiovascular de un perro

Una serie de válvulas mantienen la sangre fluyendo en una dirección a través del corazón. Las válvulas auriculoventriculares son válvulas entre las aurículas y los ventrículos. Las válvulas semilunares son válvulas entre el corazón y la aorta y entre el corazón y la arteria pulmonar. Cada ventrículo tiene una válvula de entrada y una de salida. En el ventrículo izquierdo, la válvula de entrada se llama válvula mitral, y la válvula de salida se llama válvula aórtica. En el ventrículo derecho, la válvula de entrada se llama válvula tricúspide, y la válvula de salida se llama válvula pulmonar.

Interior del corazón de un perro

La sangre del organismo fluye a través de las dos venas más grandes, llamadas venas cavas, hacia la aurícula derecha. Cuando el ventrículo derecho se relaja, la sangre de la aurícula derecha fluye a través de la válvula tricúspide hacia el ventrículo derecho. Cuando el ventrículo derecho está casi lleno, la aurícula derecha se contrae, bombeando sangre adicional hacia el ventrículo derecho. El ventrículo derecho se contrae, bombeando la sangre a través de la válvula pulmonar hacia las arterias pulmonares, que conducen a los pulmones. En los pulmones, la sangre absorbe oxígeno y libera dióxido de carbono. La sangre fluye después a través de las venas pulmonares hacia la aurícula izquierda. Cuando el ventrículo izquierdo se relaja, la sangre de la aurícula izquierda fluye a través de la válvula mitral hacia el ventrículo izquierdo. Cuando el ventrículo izquierdo está casi lleno, la aurícula izquierda se contrae, bombeando sangre adicional hacia el ventrículo izquierdo. El ventrículo izquierdo se contrae, bombeando la sangre a través de la válvula aórtica hacia la aorta, la arteria más grande del organismo. Esta sangre transporta oxígeno a todo el organismo excepto a los pulmones.

Cada latido del corazón consta de 2 partes: la diástole y la sístole. La primera mitad de un latido es el sonido del cierre de las válvulas mitral y tricúspide. La segunda mitad es el sonido de las válvulas aórtica y pulmonar cerrándose. Durante la diástole, los ventrículos se relajan y se llenan de sangre. Durante la sístole, se contraen y bombean sangre al organismo.

La frecuencia y la fuerza de contracción del corazón y el grado de estrechamiento o ensanchamiento de los vasos sanguíneos están controlados por diferentes hormonas y por el sistema nervioso autónomo (la parte del sistema nervioso que controla la actividad involuntaria).

Frecuencia cardiaca

El corazón late debido a una pequeña corriente eléctrica que se origina en el marcapasos del corazón llamado nodo sinoauricular. Los impulsos eléctricos rítmicos o las descargas causan la contracción de las fibras musculares del corazón. Mientras un animal está en reposo, el nodo sinoauricular descarga muchas veces por minuto: unas 30 veces por minuto en el caballo, más de 120 veces por minuto en el gato y de 60 a 120 veces por minuto en el perro. En general, cuanto más grande es la especie, más lenta es la frecuencia de descarga del nodo sinoauricular y más lenta es la frecuencia cardiaca.

En los perros sanos y tranquilos, la frecuencia cardiaca suele ser irregular. Aumenta al inhalar y disminuye al exhalar. Esto se llama arritmia sinusal respiratoria. Un cambio en la frecuencia cardiaca coincidiendo con la inspiración y la espiración es un buen indicador de salud. Este cambio en la frecuencia cardiaca no suele producirse durante la excitación, el dolor o la fiebre, o con enfermedades cardiacas que pueden reducir la calidad o la duración de la vida.

La frecuencia cardiaca también disminuye a medida que aumenta la presión arterial, y viceversa. En la insuficiencia cardiaca, las terminaciones nerviosas que son sensibles a los cambios en la presión arterial, llamadas barorreceptores, informan al cerebro de una presión arterial incorrecta, lo que provoca un aumento erróneo de la frecuencia cardiaca. Desafortunadamente, estos mecanismos dañan todavía más el corazón.

Tonos y soplos cardiacos

Los tonos cardiacos se producen por la aceleración y desaceleración rápidas de la sangre y por las vibraciones secundarias en el corazón debidas a la circulación de la sangre. Se pueden escuchar con un estetoscopio. En los perros por lo general se pueden distinguir dos tonos cardiacos.

Los soplos cardiacos son vibraciones que se pueden oír procedentes del corazón o de los principales vasos sanguíneos y que suelen ser el resultado de un flujo sanguíneo turbulento o de vibraciones de estructuras del corazón, como parte de una válvula. Los soplos se suelen describir por su cronología (es decir, si se producen continuamente o solo intermitentemente), su intensidad (esto es, si pueden oírse fácilmente o con dificultad) y su localización. No todos los soplos indican un trastorno cardiaco; por ejemplo, se pueden detectar soplos inocentes en cachorros sanos de menos de 6 meses de edad.

Arritmias

Las arritmias son anomalías de la frecuencia, la regularidad o del lugar de formación del latido. Una arritmia no indica necesariamente una enfermedad cardiaca. Muchas arritmias son funcionalmente insignificantes y no requieren un tratamiento específico. Sin embargo, algunas arritmias pueden causar signos graves (como pérdida de consciencia por falta de flujo sanguíneo al cerebro) o provocar muerte súbita. Muchos trastornos están asociados a ritmos cardiacos anormales. Algunos ejemplos de arritmias son una frecuencia demasiado lenta (bradicardia), una frecuencia demasiado rápida (taquicardia), latidos prematuros (un latido que se escucha demasiado pronto), un ritmo irregular y pausas cardiacas dentro del ritmo. Cuando se escucha un ritmo anormal con un estetoscopio, su veterinario puede recomendar un electrocardiograma (ECG) para ayudar a descubrir la causa.

Pulso

Un pulso es la expansión rítmica de una arteria que se puede palpar con la punta de los dedos durante la exploración física. En los perros, el pulso se suele palpar en la arteria femoral (en el muslo). En los animales sanos se puede observar el pulso venoso yugular. El pulso puede estar ausente, aumentado (fuerte), disminuido (débil) o variable (alternando entre débil y fuerte), cada uno de los cuales puede indicar un tipo específico de enfermedad o defecto cardiaco.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos.