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Trastornos de la faringe (garganta) en los perros

PorStanley I. Rubin, DVM, MS, DACVIM
Revisado/Modificado may 2018

La parte superior de la garganta se llama faringe. La parálisis faríngea se refiere a la parálisis de la parte superior de la garganta (faringe) que dificulta o imposibilita la deglución. Puede estar causada por un trastorno del sistema nervioso, otra enfermedad en esa zona o un traumatismo que provoque el colapso, la obstrucción o el mal funcionamiento de la faringe. En algunos casos, la afección puede ser parcial o afectar solo un lado de la garganta y el perro puede ser capaz de tragar, aunque pueden aparecer complicaciones.

Garganta y faringe, perro

La parálisis faríngea provoca graves problemas para tragar; la comida y la saliva vuelven a salir por la boca y la nariz. Los perros afectados corren el riesgo de sufrir neumonía por inhalación de alimentos y líquidos (neumonía por aspiración), deshidratación e insuficiencia circulatoria y respiratoria. Los signos de la parálisis faríngea incluyen fiebre, tos, náuseas y asfixia. Esta afección puede ser mortal. En muchos casos, es necesario realizar una cirugía de urgencia para habilitar una vía aérea (traqueotomía) antes de poder realizar un análisis más detallado de la enfermedad.

En general, el tratamiento de la parálisis faríngea está dirigido a aliviar los signos de la enfermedad. El tratamiento puede incluir fármacos para controlar la inflamación, antibióticos para controlar las complicaciones de la neumonía por aspiración, drenaje de abscesos (si los hay) y vías alternativas de nutrición. Se pueden insertar sondas (intubación) para ayudar al perro a respirar, comer y beber. En muchos de estos casos, el pronóstico es malo. Su veterinario considerará el bienestar de su mascota al determinar qué tratamiento seguir.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre la parálisis faríngea.