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Trastornos del metabolismo del calcio en los perros

PorAndrew J. Allen, DVM, PhD, DACVIM-LAIM
Última revisión/modificación jun 2018

El calcio es un componente esencial del esqueleto y tiene importantes funciones en la contracción muscular, la coagulación de la sangre, la actividad enzimática, el sistema nervioso y la liberación de hormonas, entre otras. Muchos diferentes trastornos metabólicos afectan al metabolismo del calcio y pueden dar lugar a niveles anómalos de calcio en la sangre. Un alto nivel de calcio se conoce como hipercalcemia, mientras que uno bajo se llama hipocalcemia.

Hipocalcemia puerperal

En los perros, el trastorno más común del metabolismo del calcio es la hipocalcemia puerperal. Otros nombres para esta enfermedad son hipocalcemia posparto, hipocalcemia periparto, tetania puerperal y eclampsia. Esta afección que pone en peligro la vida se suele observar de 2 a 3 semanas después del parto, cuando las glándulas mamarias están produciendo la mayor cantidad de leche. Las perras de razas pequeñas con camadas grandes son las más afectadas, aunque la hipocalcemia puerperal puede producirse en cualquier raza de perro, con cualquier tamaño de camada y en cualquier momento de la lactación. El trastorno también puede darse durante el parto y causar dificultades en el parto (distocia) o, raramente, al final de la gestación. La hipocalcemia es probablemente el resultado de la pérdida de calcio en la leche y de la escasez de calcio en la dieta.

Hipocalcemia puerperal, perro

El jadeo y la agitación son signos clínicos precoces. También pueden producirse temblores, espasmos musculares, rigidez y falta de coordinación. La perra puede volverse desorientada, hipersensible y agresiva y gimotear, babear y deambular. Pueden desarrollarse temblores graves, contracción repetida y prolongada de los músculos (tetania), latidos cardiacos rápidos, fiebre, convulsiones y coma. Las perras gravemente afectadas pueden morir a causa de esta enfermedad. Por lo general, la perra ha estado por lo demás sana, y los recién nacidos han crecido. Aunque la hipocalcemia suele aparecer después del parto, los signos clínicos pueden presentarse antes o durante este. La hipocalcemia puede contribuir a contracciones ineficaces y a un parto lento sin causar otros signos clínicos.

El diagnóstico tentativo se basa en los antecedentes, la exploración física, los signos clínicos y la respuesta al tratamiento. Un análisis de sangre para determinar el nivel de calcio confirma el diagnóstico.

El tratamiento veterinario inmediato es necesario para las perras con hipocalcemia puerperal. Las soluciones de calcio administradas por vía intravenosa suelen producir una mejoría rápida en 15 min. No se debe permitir que los cachorros mamen en 12-24 horas. Durante este periodo se deben alimentar con un sustituto de la leche u otra dieta apropiada; si son lo suficientemente maduros, se deben destetar. Si los signos se repiten en la misma lactación, la camada debe criarse a mano (si tiene menos de 4 semanas) o destetarse (si tiene más de 4 semanas). Después de la crisis aguda se administran suplementos de calcio durante el resto de la lactación. Los suplementos de vitamina D también pueden utilizarse para aumentar la absorción intestinal del calcio. Los niveles de calcio en la sangre se suelen controlar semanalmente.

Es probable que la hipocalcemia puerperal reaparezca en futuras gestaciones. Las medidas preventivas en las perras incluyen la alimentación con una dieta de alta calidad, nutricionalmente equilibrada y apropiada durante la gestación y la lactación, proporcionando comida y agua a voluntad durante la lactación y alimentando a los cachorros con un suplemento de sustituto de leche al principio de la lactación y con comida sólida después de 3-4 semanas de edad. Los suplementos orales de calcio no deben administrarse durante la gestación, ya que pueden causar más que prevenir la hipocalcemia después del parto de la perra.

Hipocalcemia en perros gravemente enfermos o lesionados

Los perros críticamente enfermos pueden desarrollar hipocalcemia. Los perros con inflamación en todo el organismo desencadenada por una infección grave (llamada sepsis) están especialmente en riesgo. Además, los perros con lesiones traumáticas, especialmente en el abdomen, pueden desarrollar hipocalcemia. Los perros con hipocalcemia necesitan un tratamiento más intensivo y hospitalizaciones más prolongadas que los perros con niveles normales de calcio. También es menos probable que sobrevivan a la enfermedad. Los signos de hipocalcemia debidos a una enfermedad o lesión grave son similares a los observados en perras con hipocalcemia puerperal.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos del metabolismo del calcio.