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Parálisis de la laringe en los perros

PorNed F. Kuehn, DVM, MS, DACVIM
Última revisión/modificación jun 2018

    La parálisis laríngea, una enfermedad de las vías respiratorias superiores, es común en los perros. La afección se produce cuando los cartílagos de la laringe no se abren y cierran normalmente durante la respiración. Es un problema adquirido en perros de mediana a avanzada edad, de razas grandes y gigantes, como el Labrador Retriever, el Setter Irlandés y el Gran Danés. Con menor frecuencia se observa como enfermedad hereditaria, congénita (presente al nacimiento), en Boyeros de Flandes, Leonbergers, Huskies Siberianos, Bulldogs y perros de carreras de trineos.

    Los signos incluyen tos seca, cambios de voz y una respiración ruidosa que progresa lentamente hacia la dificultad respiratoria marcada durante el estrés y el esfuerzo, y finalmente colapso. Puede haber regurgitación y vómitos. La progresión de los signos suele durar meses o incluso años antes de que la dificultad respiratoria sea evidente. El veterinario por lo general necesitará examinar la vía aérea superior con un endoscopio (laringoscopio) para confirmar el diagnóstico. Este procedimiento se realiza con anestesia ligera.

    Inicialmente, el tratamiento tiene como objetivo aliviar los signos de obstrucción de las vías respiratorias. Los tranquilizantes y los corticoesteroides son temporalmente eficaces en los casos leves. La obstrucción grave puede requerir la colocación de un tubo en la tráquea (traqueotomía). La cirugía para corregir el problema a menudo tiene éxito.

    Consulte también el contenido para veterinarios sobre la parálisis laríngea.