Ambos sexos tienen un par de órganos sexuales o gónadas (ovarios o testículos), cuyas funciones principales son producir ovocitos o espermatozoides, respectivamente, y hormonas.
Los ovarios
Los ovarios son gónadas femeninas que producen ovocitos y hormonas sexuales femeninas, como los estrógenos y la progesterona. Los estrógenos son necesarios para el desarrollo de los ovocitos, y la progesterona prepara el útero para la gestación. Una vez que se alcanza la pubertad y la perra comienza su ciclo de celo o estro, el tamaño y la forma de los ovarios cambian. Dentro del ovario, un grupo de células especiales llamadas folículos rodean cada ovocito. El ciclo estral comienza cuando la hormona foliculoestimulante estimula el crecimiento de los folículos, lo que da lugar a la maduración de los ovocitos y a la producción de la hormona estrógeno. El estrógeno hace que el cerebro libere la hormona luteinizante, que estimula la liberación de ovocitos del ovario (un proceso llamado ovulación). Después de la ovulación, la progesterona, producida por el ovario, prepara el útero para la gestación y las glándulas mamarias para la producción de leche.
Los testículos
Los testículos son gónadas masculinas que producen espermatozoides y hormonas sexuales masculinas. La maduración de los espermatozoides es estimulada por la producción y liberación de la hormona foliculoestimulante y la testosterona. La testosterona es necesaria para el desarrollo y el funcionamiento adecuado de las glándulas accesorias (como la próstata), los caracteres sexuales masculinos (p. ej., mayor tamaño) y el comportamiento sexual. Para una producción óptima de espermatozoides, los testículos deben descender al escroto (una bolsa de piel fuera del abdomen), porque la temperatura corporal normal es demasiado alta para que los espermatozoides se desarrollen con normalidad. La función de los testículos puede valorarse mediante una evaluación de muestras de semen y pruebas hormonales. Además, el examen y la medición de los testículos pueden ayudar a evaluar la fertilidad y pueden revelar enfermedades reproductivas.
El aparato genital femenino
Sistema reproductivo de una perra
El aparato genital femenino incluye la vulva, la vagina, el cuello uterino, el útero, los oviductos y los ovarios. Las glándulas mamarias, que se encuentran en el tórax y el abdomen, también forman parte del aparato reproductor. Los oviductos (también llamados trompas de Falopio) son pequeños conductos que conectan los ovarios con el útero. El final del útero se llama cérvix o cuello del útero. Separa el útero de la vagina y proporciona una barrera contra las infecciones. La vagina (un tubo muscular que se extiende desde el cuello del útero hacia el exterior) está conectado a la vulva (piel que rodea la abertura de la vagina). La vulva es la abertura externa de los genitales femeninos. Un oviducto está conectado a cada ovario. Después de la ovulación, los ovocitos son transportados al útero a través de los oviductos. La secreción de líquido en los oviductos proporciona un entorno adecuado para la supervivencia del ovocito maduro, la fecundación y los primeros días críticos de la vida embrionaria. El buen funcionamiento del útero y del cuello del útero también es necesario para el establecimiento y el mantenimiento de la gestación.
Las infecciones contraídas durante el apareamiento pueden ser una causa de infertilidad femenina porque interfieren en el correcto funcionamiento del útero. La infertilidad en las hembras puede diagnosticarse a través de varios medios, como radiografías, ecografía, exploración física, evaluación de las células vaginales y secreción, y análisis de sangre. La vagina y la vulva sirven como órganos copulatorios y como última parte del canal de parto. También proporcionan una vía de infección, especialmente cuando la vulva no puede funcionar correctamente debido a un traumatismo, relajación o deformaciones.
El aparato genital masculino
Aparato reproductor de un perro macho
En los machos, el tracto genital proporciona una vía para los espermatozoides y el semen. El epidídimo conecta el testículo con el conducto deferente, que transporta el esperma eyaculado a la uretra. Los espermatozoides maduran y se almacenan en el epidídimo. Las glándulas sexuales accesorias, como la próstata, crean la porción líquida del semen. El cáncer y la inflamación del aparato genital pueden diagnosticarse mediante exploración física o ecografía. Se pueden diagnosticar otras enfermedades o un funcionamiento anormal mediante el análisis de muestras de semen.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre las gónadas y el aparato genital.
