Los tumores venéreos transmisibles son tumores cancerosos de los genitales en perros. Las células tumorales pasan de un perro a otro durante la monta. Forman masas similares a coliflores que varían en tamaño desde pequeñas (menos de 5 mm de ancho) a grandes (más de 10 cm de ancho). La superficie está con frecuencia ulcerada e inflamada y sangra fácilmente. Los tumores pueden ser únicos o múltiples. Aunque casi siempre se localizan directamente en los genitales, pueden transmitirse a la piel adyacente o a las membranas mucosas de la boca, la nariz o los ojos. El diagnóstico se realiza examinando las células tumorales al microscopio. Los tumores venéreos transmisibles suelen ser progresivos y se tratan con una combinación de extirpación quirúrgica, quimioterapia y radioterapia. De estos, la quimioterapia se suele considerar el tratamiento de elección. El pronóstico para un tratamiento exitoso es bueno, excepto en los raros casos en los que los tumores ya se han diseminado dentro del organismo antes de comenzar el tratamiento.
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