Cuando los animales mueren o son sacrificados en la granja, sus cadáveres y aquellas partes que no sean aptas para consumo humano deben eliminarse adecuadamente. Es esencial la eliminación segura y ambientalmente responsable de los cadáveres de animales, ya sean casos individuales o durante episodios significativos de mortalidad.
Se puede obtener información sobre la eliminación segura y legal de los cadáveres, en los organismos locales de protección del medio ambiente. Debido a que las legislaciones estatales y federales que regulan las actividades de eliminación de cadáveres de animales y de residuos de riesgo biológico cambian constantemente, esta discusión solo aborda la eliminación de cadáveres, pero no la de los residuos de riesgo biológico asociados, como los materiales de vendaje. Cuando las circunstancias bajo las cuales se ha producido la muerte sugieren un posible riesgo por enfermedad contagiosa o toxicidad, se debe notificar inmediatamente al funcionario de sanidad animal más cercano.
Como medidas generales de precaución, las personas que manipulan los cadáveres y los desinfectantes han de usar ropa protectora y estar equipadas adecuadamente para llevar a cabo las tareas de eliminación y desinfección. Las instalaciones deben limpiarse inmediatamente para prevenir cualquier peligro infeccioso o tóxico, para la salud de los animales domésticos o silvestres y de las personas.
El método de eliminación debe evitar la contaminación del suelo, el aire y el agua. Se deben destruir de forma segura, y no conservarse para su uso, las pieles y otras partes de animales que han muerto como consecuencia de enfermedades infecciosas o toxinas.
Existen restricciones sobre la eliminación de los cadáveres de ganado vacuno de ≥30 meses debido a los materiales especificados de riesgo (tejidos en los que se concentran los priones que causan la encefalopatía espongiforme bovina [EEB]). No se deben procesar las ovejas o el ganado vacuno diagnosticado o sospechoso de estar afectado por scrapie o encefalopatía espongiforme bovina. El medio preferible para eliminar estos animales es la incineración, aunque también se les puede enterrar (véase más adelante).
Procesado de canales
Por lo general, la trituración es un método de eliminación de cadáveres seguro, rápido y económico. Los operarios deben utilizar equipos y métodos que prevengan riesgos para la salud. Las reglamentaciones locales especifican las necesidades de transporte de cadáveres a las plantas de transformación. Durante el transporte, debe considerarse la bioseguridad para evitar la difusión de agentes infecciosos al medio ambiente.
Entierro de canales
El enterramiento suele ser el método preferido para la eliminación cuando se dispone de un lugar autorizado por la agencia local de protección del medio ambiente. En el momento de seleccionar el lugar para el enterramiento, es necesario determinar si la profundidad del suelo es adecuada y evitar cables eléctricos enterrados, tuberías de agua, tuberías de gas, tanques sépticos y pozos de agua. Es necesario considerar la prevención de intoxicaciones secundarias o la exposición a agentes infecciosos (p. ej., el enterramiento de un cadáver infectado con blastomicosis podría potencialmente contaminar el suelo y las aguas subterráneas, poniendo en riesgo a los animales carroñeros).
Las fosas o zanjas deben tener al menos 2,3 m de ancho y 3 m de profundidad. Las fosas presentan un riesgo de derrumbe y no deben realizarse sin un apuntalamiento adecuado, además se debería tomar cualquier otra precaución apropiada. A esta profundidad, 1,3 m2 de terreno pueden contener el cadáver de un bovino o equino adulto, 5 cerdos u ovejas adultos, 100 pollos adultos o 40 pavos adultos. Por cada metro adicional de profundidad, se puede duplicar el número de animales por 1,3 m2 de terreno. Las yacijas, los suelos, el estiércol, los alimentos, la leche u otros materiales contaminados se deben colocar en la fosa junto con los cadáveres y cubrirse por lo menos con 2 m de tierra. No se debe compactar la tierra de cobertura. En los lugares de enterramiento que se han compactado, la descomposición y la formación de gas causan grietas, burbujas y rezumado de líquidos. Se debe amontonar la tierra y nivelar el suelo con cuidado.
Algunos vertederos están autorizados para aceptar cadáveres de animales. Consúltese con el vertedero del área. Si esto está permitido, se deben seguir todas las prácticas de bioseguridad durante el transporte.
Quema de canales
La incineración en un incinerador que cumpla la normativa vigente es un método excelente para la eliminación de uno o varios cadáveres y es el método de elección para ovejas con scrapie y ganado vacuno con encefalopatía espongiforme bovina.
La incineración de cadáveres en un espacio abierto debe llevarse a cabo cuando esté legalmente permitido. La incineración de cadáveres de aves de producción solo se ha de considerar cuando no sea factible enterrarlas. El lugar de la incineración no debe estar a la vista y ha de encontrarse en un terreno plano y abierto en el que no haya edificios, pilas de heno o de paja, cables aéreos, ni tuberías o cables enterrados a baja profundidad. Se deben evitar los lugares situados a contraviento de casas, edificios agrícolas, carreteras o zonas pobladas, así como aquellos desde los cuales la escorrentía de las precipitaciones pueda contaminar el ambiente.
Los cadáveres se han de colocar sobre materiales combustibles de soporte en cantidad suficiente para reducirlos completamente a cenizas. Los materiales deben estar dispuestos de manera que permitan un adecuado flujo de aire hacia el fuego. No se debe usar gasolina u otros líquidos combustibles altamente volátiles.
Para preparar el lecho del fuego, se ha de delimitar un área de terreno adecuada para acomodar al número de cadáveres que se van a incinerar: 2,4 × 0,9 m de espacio de terreno por cada vacuno o equino adulto, 5 cerdos u ovejas adultos, 100 pollos adultos o 40 pavos adultos. El lecho del fuego arde mejor si está en un ángulo correcto respecto al viento dominante.
Bajo condiciones favorables, la incineración debería completarse en 48 horas. Debe añadirse combustible a medida que sea necesario. Cuando el fuego se haya apagado, las cenizas se deben enterrar y se ha de limpiar el área, alisar o arar y preparar para la siembra.
Compostaje de canales
Desarrollado para su uso en granjas avícolas, el compostaje se ha utilizado con éxito en cadáveres de cerdos, ganado vacuno, caballos, ovejas y cabras. Se requiere un equilibrio apropiado de materiales (oxígeno, humedad, nitrógeno y carbono) para que este proceso de degradación natural alcance una temperatura de 54,4-65,6 °C, que es suficiente para eliminar la mayoría de los organismos causantes de enfermedades, lo que permite que el producto final sea adecuado para su uso como enmienda de suelos. Sin embargo, las toxinas y cualquier medicamento o fármaco presentes en el animal en el momento de su muerte no se degradarán necesariamente a través de este proceso. Se debe tener la precaución de proteger el compost de la lluvia excesiva y resguardarlo de los depredadores.
Otros métodos de eliminación de canales
Se han desarrollado métodos de digestión de tejidos, de fermentación y de extrusión en seco para procesar cadáveres y residuos animales, destruir organismos patógenos, reducir su volumen y producir piensos para alimentación animal. La digestión tisular, tanto alcalina como térmica, puede estar disponible en los laboratorios de diagnóstico animal. Se debe consultar a los organismos locales de protección del medio ambiente y a los ministerios de agricultura estatales para comprobar si estos y otros posibles métodos alternativos de eliminación están autorizados.
Desinfección de las instalaciones después de la eliminación de las canales
Antes de aplicar desinfectantes químicos se debe efectuar la retirada y eliminación segura del estiércol, los piensos y los desechos mediante enterramiento o incineración, seguido de un cuidadoso raspado y limpieza de todos los edificios y del equipo. Salvo en el caso de la limpieza con vapor, la limpieza con soluciones acuosas es práctica solo a temperaturas superiores a la de congelación. El uso de un agente de limpieza, como el fosfato trisódico o el carbonato sódico, disuelto en agua caliente facilita la limpieza. Antes de aplicar el desinfectante, es necesario aclarar con agua limpia todos los restos del agente de limpieza. Se deben hacer los preparativos necesarios para contener y eliminar de forma segura las soluciones de limpieza, el agua de aclarado y el desinfectante.
Los desinfectantes recomendados para uso general en superficies libres de materia orgánica son el hipoclorito de sodio o de calcio (1200 ppm de cloro disponible), el yodo, el fenol y compuestos de amonio cuaternario. Los desinfectantes más recientes utilizan una combinación de productos (p. ej., amonio cuaternario y glutaraldehído) para incrementar la eficacia. La selección del mejor desinfectante para una situación particular, así como el tiempo de exposición y la concentración necesarios para cada patógeno, es compleja y está fuera del alcance de esta discusión. Los CDC tienen una excelente descripción general en su disinfection and sterilization directrices. Además, la información sobre los agentes desinfectantes efectivos frente a enfermedades animales específicas se puede obtener en los organismos oficiales de sanidad animal. Los desinfectantes deben llevar una declaración de autorización oficial de la EPA en EE. UU. o de las agencias equivalentes en otros países. Para su uso, se deben seguir las instrucciones que aparecen en el etiquetado.
Puntos clave
Existen múltiples métodos para la eliminación de cadáveres.
Para determinar el mejor método para cada situación deben tenerse en cuenta el número y tamaño de los cadáveres y el terreno disponible en el lugar u otros lugares de eliminación de cadáveres.
Para más información
Cornell Waste Management Institute information on farm waste management