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Dermatitis atópica canina

PorSandra Diaz, DVM, MS, DACVD
Revisado/Modificado ago 2020

La dermatitis atópica se caracteriza por prurito crónico y una distribución típica de las lesiones cutáneas. Se suele asociar con anticuerpos IgE frente a alérgenos ambientales a los que los animales sensibles están genéticamente predispuestos a sensibilizarse. El diagnóstico se basa en los síntomas clínicos, la historia clínica y la exclusión de otras causas de prurito. El tratamiento incluye medicamentos y baños que alivian el prurito y evitan los alérgenos.

Hallazgos clínicos de la dermatitis atópica canina

Se ha demostrado que varias razas tienen predisposición a la dermatitis atópica canina (DAC), pero la prevalencia dentro de una raza depende en gran medida de la reserva genética y la región. Las razas con predisposición al desarrollo de la DAC incluyen:

  • Shar Pei.

  • Fox Terrier de pelo duro.

  • Golden Retriever

  • Labrador Retriever

  • Dálmata

  • Boxer.

  • Boston Terrier.

  • Lhasa Apso

  • Scottish Terrier

  • Shih Tzu.

  • West Highland White Terrier.

La edad de inicio suele ser entre los 6 meses y los 3 años. No hay predisposición sexual.

Los síntomas clínicos pueden ser estacionales, no estacionales o no estacionales con brotes estacionales. El prurito es el signo característico de la DA. Los pies, la cara, las orejas, las superficies de flexión de las patas delanteras, las axilas y el abdomen son las áreas afectadas con mayor frecuencia, pero la distribución de las lesiones puede variar según la raza. Las lesiones primarias son poco frecuentes y consisten en máculas eritematosas, placas y pápulas pequeñas. La mayoría de las lesiones se desarrollan de forma secundaria a un autotraumatismo y se deben a la presencia de infecciones secundarias. incluyen alopecia, eritema, descamación, costras hemorrágicas, escoriaciones, liquenificación e hiperpigmentación.

Las infecciones secundarias de la piel y los oídos por Staphylococcus y Malassezia spp son frecuentes y a menudo empeoran los signos clínicos. La otitis crónica o recidivante es el único motivo de consulta en un pequeño grupo de animales.

Diagnóstico de la dermatitis atópica canina

  • Basado en los síntomas clínicos, la historia clínica y la exclusión de otras causas de prurito

El diagnóstico de la dermatitis atópica canina supone un reto y se basa en la reseña, los signos clínicos, la anamnesis y la exclusión de otras enfermedades cutáneas pruriginosas (véase el diagnóstico diferencial a continuación), no en las pruebas de laboratorio. Los estudios prospectivos han revelado las siguientes características clínicas compatibles con un diagnóstico de DAC, conocidas como criterios de Favrot:

  1. pabellón auricular afectado (pero no sus márgenes)

  2. patas delanteras afectadas

  3. edad de inicio <3 años

  4. infecciones por levaduras crónicas o recurrentes

  5. prurito sensible a corticoesteroides

  6. mayormente estilo de vida interior

  7. área dorsolumbar no afectada

  8. prurito sin lesiones cutáneas al inicio

Se ha descrito que la sensibilidad y la especificidad de este conjunto de criterios diagnósticos son del 85 % y el 79 %, respectivamente. Estos criterios no se aplican a los casos de dermatitis atópica inducida por alimentos. La DAC es muy probable si están presentes al menos cinco de los criterios anteriores y se han descartado otros diagnósticos diferenciales.

Las pruebas frente a la alergia (intradérmica o serológica) son una ayuda diagnóstica, ya que miden los niveles elevados de IgE en tejidos o circulantes; por sí solas no suponen un diagnóstico, sino que reflejan la exposición. La razón principal para realizar las pruebas de alergia intradérmicas o serológicas es identificar los alérgenos dañinos en un animal individual y formular una inmunoterapia alergénica específica. Los resultados de la prueba son significativos solo si los alérgenos identificados son compatibles con la historia o la estacionalidad del prurito.

Los diagnósticos diferenciales más importantes para las afecciones cutáneas pruriginosas incluyen:

Tratamiento de la dermatitis atópica canina

  • Medicamentos y baños que alivian el prurito y evitan los alérgenos

La DA no se puede curar, pero la enfermedad en la mayoría de los casos puede tratarse para mejorar la calidad de vida de los pacientes y los propietarios. La educación del propietario es importante, ya que es una enfermedad de por vida que requiere un tratamiento permanente y controles regulares del progreso. Las opciones de tratamiento dependen de la gravedad de los signos clínicos y de si el prurito es estacional o se produce durante todo el año.

Evitar los alérgenos. Esta puede ser la mejor opción, pero es difícil, si no imposible, a menos que se pueda identificar un alérgeno específico.

Alivio del prurito: por definición, se trata de una enfermedad cutánea pruriginosa; el prurito puede aliviarse con fármacos antipruriginosos solos mientras se espera que la inmunoterapia alergénica específica (ASIT) sea eficaz, o en combinación con ASIT en los casos que responden parcialmente (véase más adelante).

Baño: el baño de perros con DA puede disminuir el prurito. El baño puede reducir la carga de alérgenos y puede ser la forma más eficaz de evitarlo. Se recomiendan baños semanales o quincenales. En perros con antecedentes de brotes debidos a sobrecrecimiento microbiano, el uso rutinario de champús antimicrobianos puede ayudar a disminuir la incidencia de infecciones secundarias. La adecuación de los ingredientes activos al problema más probable que se observe añade un beneficio adicional (p. ej., en casos de piodermia superficial, el uso de un producto antibacteriano como la clorhexidina probablemente dará los mejores resultados).

Reconocimiento y control de los factores de exacerbación. Una recidiva de los signos clínicos en un perro que por lo demás está bien controlado debe dar lugar a una investigación sobre la causa de la exacerbación del prurito. Los factores de exacerbación reconocidos incluyen, entre otros, pulgas, alérgenos alimentarios y ambientales, e infecciones secundarias como dermatitis por Malassezia, piodermia superficial y otitis. Estos han de investigarse y tratarse, y el nivel de prurito debe revaluarse antes de elegir un tratamiento antipruriginoso a largo plazo.

En brotes agudos:

  1. Revisar y, si es necesario, implementar el control de pulgas

  2. Determinar si hay un aumento en los recuentos de alérgenos.

  3. Identificar y tratar las infecciones secundarias de la piel y el oído.

Tabla
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Inmunoterapia

La inmunoterapia específica con alérgeno (ITA) es el único tratamiento que puede cambiar la respuesta inmunitaria de un paciente a los alergénos e inducir la remisión de los signos clínicos. Sigue siendo el tratamiento de elección de la mayoría de dermatólogos y alergólogos. La ITA intenta aumentar la tolerancia del animal a los alérgenos ambientales induciendo el desarrollo de citocinas antiinflamatorias, como la IL-10. La IL-10 se ha asociado con la producción de IgG y la disminución de los niveles de IgE. En personas con DA, la administración precoz de la ITA previene la progresión de la enfermedad.

La ITA consiste en la administración de dosis crecientes de los alérgenos causantes hasta alcanzar una dosis de mantenimiento. La ITA puede administrarse mediante inyecciones o por vía oral, que son igualmente eficaces; por tanto, los propietarios deben elegir un método basado en la facilidad de administración.

Para la ITA inyectable, el intervalo entre las dosis de mantenimiento varía según los diferentes protocolos. Los ajustes en el intervalo se basan en la respuesta del animal y pueden variar desde unos pocos días hasta 3-4 semanas; para la ITA oral, la administración es 1 o 2 veces al día. Se avisa a los propietarios de que no esperen mucha respuesta antes de los 6 meses y se les pide un compromiso de al menos 1 año con el tratamiento antes de cuestionar la utilidad de la inmunoterapia. La mejor evaluación de la respuesta es comparar el grado de enfermedad o el malestar entre estaciones similares.

Los efectos secundarios son poco frecuentes; el aumento del prurito es el más frecuentemente descrito. La mayoría de estos casos responden a la premedicación con un antihistamínico, pero algunos necesitan un ajuste de la dosis. Los efectos secundarios menos frecuentes incluyen dolor en el punto de inyección, urticaria, letargo y, muy rara vez, anafilaxia. Se debe pedir a los propietarios que administren ASIT cuando puedan controlar a sus animales durante al menos 30 minutos después de la administración. La educación del propietario es muy importante al iniciar la ITA. Se debe discutir en detalle la necesidad de realizar el tratamiento durante al menos 12 meses antes de evaluar la respuesta, la mejor vía de administración, el protocolo y la tasa de éxito. La tasa de éxito de la ITA es de aproximadamente el 66 %, y algunos pacientes pueden necesitar tratamientos adicionales como baños regulares, ácidos grasos esenciales y antihistamínicos.

Puntos clave

  • La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea alérgica inflamatoria crónica y pruriginosa genéticamente predispuesta con rasgos clínicos característicos.

  • El diagnóstico se basa en los síntomas clínicos, la historia clínica y la exclusión de otras causas de prurito.

  • El tratamiento incluye medicamentos y baños que alivian el prurito, y evitar los alérgenos.

  • La educación y el seguimiento del cliente son claves para el éxito del tratamiento.

Para más información

  • Olivry T, deBoer DJ, Favrot C, et al. Treatment of canine atopic dermatitis: 2015 updated guidelines from the International Committee on Allergic Diseases of Animals (ICADA), BMC Veterinary Research, 2015, 11:210.

  • Consulte también la información para propietarios sobre dermatitis y problemas dermatológicos en perros.