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Dermatitis y problemas dermatológicos en los perros

PorKaren A. Moriello, DVM, DACVD
Revisado/Modificado jun 2018

    Dermatitis es una palabra general para cualquier tipo de inflamación de la piel. Es la palabra que se suele usar para describir una afección cutánea hasta que se llega a un diagnóstico específico. Hay muchas causas de inflamación de la piel, como los irritantes externos, las quemaduras, los alérgenos, los traumatismos y las infecciones (bacterianas, víricas, parasitarias o fúngicas). La dermatitis también puede estar asociada a una enfermedad interna o por todo el organismo.

    La respuesta de la piel al daño se llama genéricamente dermatitis y se manifiesta como una combinación de picor, descamación, enrojecimiento anormal, engrosamiento de la piel, coloración excesiva (pigmentación), olor anormal, exceso de sebo y pérdida de pelo. La evolución habitual de una enfermedad de la piel implica un desencadenante subyacente que provoca forúnculos, costras, escamas o ampollas.

    El picor anormal, llamado prurito, se produce en muchas enfermedades de la piel y a menudo está presente debido a infecciones secundarias. A medida que la inflamación progresa, se desarrollan costras y descamación. Si el problema se extiende desde la capa superior de la piel (la epidermis) a la capa más profunda (la dermis), puede producirse secreción de líquido, dolor y desprendimiento de la piel. Suelen desarrollarse infecciones secundarias bacterianas y por levaduras como resultado de la inflamación de la piel. A medida que la dermatitis persiste, los signos de inflamación a corto plazo (como el enrojecimiento) quedan ocultos por los signos de inflamación a largo plazo (engrosamiento de la piel, cambios de color, descamación, secreción de líquido). A menudo, la piel se vuelve más seca, y si el picor ya no es un signo, con frecuencia se desarrolla en esta etapa.

    Para resolver la dermatitis es necesario que su veterinario identifique la causa subyacente y trate las infecciones secundarias u otras complicaciones. Una revisión del historial de su mascota y una exploración física pueden definir con mayor precisión el problema.

    Consulte también el contenido para veterinarios sobre la piel y problemas de la piel.