Los flebotominos Phlebotomus spp y Lutzomyia spp son miembros de la familia Psychodidae. Estos dípteros están confinados principalmente a las regiones tropicales y subtropicales del mundo. Los miembros de estos géneros son dípteros pequeños, parecidos a polillas, de ~1,5-4 mm de tamaño. Las patas son tan largas como las antenas, constituidas por 16 segmentos que con frecuencia tienen un aspecto perlado y peludo. En inglés se les conoce como sand flies (moscas de la arena). La característica morfológica fundamental usada para la identificación es que el cuerpo del flebotomino está cubierto por pelos finos. Las hembras tienen aparatos bucales incisivos y se alimentan de sangre de una variedad de animales homeotermos, entre los que se incluyen las personas. Muchas especies se alimentan de los reptiles. Los flebotominos machos succionan humedad de cualquier fuente disponible, e incluso se ha dicho que succionan el sudor de las personas.
Estos dípteros suelen ser activos solo por la noche y son malos voladores; su vuelo se ve disuadido por las corrientes de aire, incluso las más leves. Durante el día, los flebotominos buscan protección en grietas y cuevas, paredes de piedra, en la vegetación y dentro de edificios oscuros. Con frecuencia se refugian dentro de las madrigueras de los roedores y de los armadillos; estos mamíferos pueden servir como reservorios para Leishmania spp. Los flebotominos se reproducen en ambientes oscuros y húmedos que dispongan de un aporte de materia orgánica, la cual sirve como alimento a las larvas. No se reproducen en ambientes acuáticos.
Patología de los flebotominos de los animales
Estos pequeños dípteros actúan de hospedador intermediario para Leishmania spp, un parásito protozoario que infecta las células reticuloendoteliales de los capilares, el bazo y otros órganos, pero que también puede observarse en los monocitos, leucocitos polimorfonucleares y macrófagos de personas, perros, gatos, caballos y ovejas.
Diagnóstico de flebotominos de los animales
Al igual que las moscas negras, los flebotominos se encuentran con mayor frecuencia en el campo y no se localizan sobre los animales. Pueden identificarse por su pequeño tamaño y por sus alas y cuerpos peludos. La identificación del género y la especie debe realizarse preferentemente por un entomólogo.
Tratamiento y control de los flebotominos de los animales
El control de flebotominos requiere la destrucción sistemática de su hábitat y la fumigación interior de insecticidas que tienen actividad residual.
Los collares para perros impregnados con deltametrina protegen tanto a los humanos como a los perros de los flebotominos y la leishmaniosis.
Pulverizar insecticida sobre el hábitat de la larva no suele ser posible debido a la dificultad para acceder a los nichos de reproducción. La eliminación de la vegetación densa disminuye la reproducción. El principal modo de controlar los flebotominos es mediante la pulverización de insecticidas residuales en superficies del hogar; sin embargo, esto no es efectivo para especies que pican fuera del hogar. En general, las poblaciones de flebotominos se han reducido como resultado de los intensos programas de control de los mosquitos. En situaciones donde los perros son la fuente de sangre preferida por los flebotominos y, por tanto, el reservorio de Leishmania, la presencia de collares para perros impregnados con deltametrina ayuda a disminuir la población de dípteros. Se pueden recomendar collares impregnados con deltametrina o productos de permetrina-fipronil a los propietarios de los perros para proteger a sus mascotas de las picaduras de los flebotominos. Se necesitan con urgencia abordajes económica y ambientalmente sostenibles para disminuir las poblaciones de flebotominos para disminuir la diseminación de Leishmania spp.