Muchas moscas dípteras producen larvas que deben llevar una existencia parasitaria y que producen una miasis obligatoria. Solo una mosca en América del Norte, Cochliomyia hominivorax, es una invasora primaria de las heridas frescas no contaminadas de la piel de los animales domésticos. Otra especie de gusano barrenador, Chrysomyia bezziana, se encuentra en África y el sur de Asia, incluso en Papúa Nueva Guinea.
Cochliomyia hominivorax
Cochliomyia hominivorax se distribuye por todas las regiones neoárticas y neotropicales del hemisferio occidental. Como resultado de programas de erradicación estatales, federales e internacionales masivos, ya no se encuentran poblaciones de C hominivorax en EE. UU. ni en México; los informes aislados a menudo se atribuyen a la importación de animales infestados de lugares donde el gusano barrenador todavía prevalece. Las poblaciones existentes se encuentran en América Central y del Sur y en ciertas islas del Caribe.
Las moscas hembras adultas depositan grupos de 200-400 huevos en filas que se superponen como tejas en una masa al borde de una herida reciente. Al cabo de 12-21 h, las larvas eclosionan, entran en la herida y se introducen en la carne. Las larvas se alimentan de los líquidos de la herida y del tejido vivo. Tras 5-7 días, las larvas crecidas salen de la herida, caen al suelo y se entierran para transformarse en crisálidas. El periodo de crisálida varía de 7 días a 2 meses, según la temperatura. Las temperaturas de congelación o constantemente frías de los suelos <8 °C matan a la crisálida. Los adultos crían solo una vez durante su vida, un hecho que puede usarse en el control biológico. Normalmente copulan a la edad de 3-4 días y las hembras grávidas están listas para depositar huevos a los ~6 días de edad. Con tiempo cálido, el ciclo biológico puede completarse en 21 días. Solo las moscas hembras se alimentan y ponen huevos en las heridas; los machos y las hembras vírgenes más jóvenes se reúnen para copular en la vegetación, especialmente sobre las plantas en flor.
Patología de C hominivorax de los animales
Las heridas recién infestadas contienen larvas de gusano barrenador de una única edad; las heridas más grandes y antiguas pueden contener larvas de varias edades y de especies diferentes de moscas. El líquido marrón rojizo maloliente producido en la herida suele drenar y puede manchar el pelo o la lana de alrededor o de debajo de la herida. Conforme aumenta la incomodidad, el animal infestado busca protección en los lugares donde puede encontrar la sombra más densa. Incluso una herida pequeña y relativamente inadvertida, infestada con larvas, atrae no solo a más moscardas, sino también a las moscas productoras de miasis facultativas. El tejido necrótico atrae aún a más moscas. Las heridas pueden extenderse enormemente debido a la infestación múltiple y, a menos que se traten, por lo general causan la muerte del animal.
Diagnóstico de C hominivorax de los animales
Las larvas parasitarias son afiladas y tienen tenazas bucales en el extremo fino y espiráculos de respiración en el extremo ancho. Los segmentos corporales están rodeados de espinas. Las larvas completamente desarrolladas pueden medir hasta 1,5 cm. Las larvas se identifican con frecuencia por su forma y apariencia de "destornillador" y se pueden distinguir de las larvas de las moscas productoras de miasis facultativas por los tubos traqueales de pigmentación oscura situados en la parte dorsal del extremo caudal de las larvas de tercer estadio. Estos tubos se pueden ver fácilmente a través de la cutícula larvaria.
Las moscas adultas del gusano barrenador son de apariencia similar a otros califóridos. La etapa adulta nunca se recupera en un caso veterinario. Son de azuladas a verde azuladas, tienen la cabeza y los ojos de color rojo anaranjado y son ligeramente más grandes que la mosca doméstica. Si se llegan a recuperar, son difíciles de distinguir de otros califóridos.
La identificación de las larvas y de los gusanos barrenadores adultos es mejor dejarla en manos de un entomólogo.
Tratamiento y control de C hominivorax de los animales
En muchos países, los casos en los que se sospechan infestaciones por C hominivorax deben ser declarados a las autoridades veterinarias.
Los gusanos barrenadores de las heridas se eliminan mediante la aplicación directa de un apósito.
En EE. UU., la infestación por el gusano barrenador se ha de comunicar a las autoridades federales y estatales. C hominivorax se ha erradicado de EE. UU., pero ocasionalmente entra en el país subrepticiamente en animales importados. En EE. UU., si se sospecha que una herida está infestada con larvas del gusano barrenador, se puede contactar el USDA en http://www.aphis.usda.gov/index.shtml.
Los gusanos presentes en las heridas pueden destruirse por aplicación directa de un apósito, llamado frotis. Estos frotis, que contienen lindano o ronel, pueden ser difíciles de encontrar en EE. UU. debido al programa de erradicación. Los frotis se aplican mejor con una brocha de pintura de 2,5 cm y deben llegar a todas las numerosas bolsas formadas por las larvas que se entierran en las heridas profundas. También debe aplicarse una capa fina sobre la piel que rodea a la herida para protegerla de la reinfestación. Las heridas también pueden tratarse con aerosol, espolvoreados o formulaciones en espuma de cumafós, lindano o ronel. Para proteger a los animales contra la infestación y para destruir las larvas en las heridas pequeñas que son difíciles de descubrir, los animales pueden rociarse a fondo con ronel, o rociarse con cumafós o sumergirse en este.
El nitenpiram registrado para el tratamiento de pulgas se usa para la expulsión rápida y espontánea de gusanos barrenadores. El nitenpiram es de acción rápida y se ha demostrado que es muy eficaz.
Programa de erradicación de liberación de machos estériles para C hominivorax
En 1958, el USDA inició un programa en los estados del sudeste para eliminar los gusanos barrenadores basado en la técnica de liberación de machos estériles. Los machos de moscas, criados artificialmente y expuestos a irradiación poco antes de surgir de las crisálidas, son capaces de copular, pero son estériles. La hembra copula solamente una vez y, cuando lo hace con un macho estéril, pone huevos que no eclosionan. Por ello, la liberación de un número suficiente de machos estériles en un área, durante un cierto periodo, conduce a su erradicación. En 1959, el gusano barrenador había sido eliminado de Florida.
Este programa se extendió para cubrir el resto del área expuesta en EE. UU. y, después, por medio de un acuerdo entre México y EE. UU., para incluir a la mayor parte de México. Esto, además del uso de agentes que atraen a las larvas y un sistema insecticida, que atrae y destruye a los adultos, condujo a la erradicación de los gusanos barrenadores en México. Hay interés en extender esta área a toda América Central y el Caribe. Sin embargo, hasta que eso se logre, es necesaria una vigilancia constante por parte de todos los que crían animales en el sur de EE. UU. y en México, con el fin de descubrir rápidamente una infestación y erradicarla antes de que las moscardas se reproduzcan y difundan.
Chrysomya bezziana
Chrysomya bezziana se encuentra en África, el subcontinente indio y el sudeste de Asia, desde Taiwán en el norte hasta Papúa Nueva Guinea en el sur. Esta mosca no es indígena de Australia. Debido a su geografía, es más probable que el puerto de entrada de C bezziana a EE. UU. sea Hawái.
Los gusanos barrenadores adultos normalmente no se ven en los campos. La mosca adulta tiene un cuerpo de color verde metálico oscuro y segmentos abdominales con estrechas bandas a lo largo de los márgenes caudales. Las patas son negras o parcialmente marrones. La cara es naranja amarillenta. La primera fase larvaria probablemente pasa inadvertida debido a su pequeño tamaño, que como máximo alcanza hasta 3 mm en el momento de su transformación a la segunda fase. El segundo estadio es muy similar al tercero, pero tiene 4-9 mm de longitud. Las larvas de tercera fase son grandes, de hasta 18 mm. El cuerpo está compuesto por 12 segmentos rodeados por amplias bandas de espínulas. Las tres etapas son parecidas a gusanos en su apariencia y presentan espiráculos caudales que son únicos para cada especie. La parte caudal de la larva tiene la placa espiracular localizada en una grieta profunda al final del octavo segmento abdominal. Las placas espiraculares son grandes y están bien separadas. El peritremo y las tres hendiduras de respiración son anchas.
La mosca del gusano barrenador del Viejo Mundo, C bezziana, producen una miasis particularmente vil. Las hembras se ven atraídas por las heridas abiertas de las personas y de los animales domésticos y silvestres, y ponen sus huevos en masas de 150-500 en el borde de las heridas o cerca de los orificios corporales. Las larvas evolucionan hasta el tercer estadio ~2 días después de eclosionar. Se entierran profundamente en la herida, de forma que solo sus partes caudales son visibles. El estado larvario entero dura 5-6 días. El estado de crisálida dura 7-9 días en condiciones tropicales y es más largo en ambientes más fríos. La mosca adulta emerge más tarde para copular, localizar a un nuevo hospedador y continuar el ciclo. Las moscas hembras copulan solo una vez en su vida, un hecho fundamental en la prevención y el control. Bajo condiciones favorables, puede haber ≥8 generaciones por año.
Patología de C bezziana en animales
Las larvas de C bezziana son parásitos obligados de las heridas, nunca se desarrollan en cadáveres o material orgánico en descomposición.
Aunque las moscas hembras se sienten atraídas hacia las heridas abiertas, en ocasiones depositan los huevos en las partes suaves e intactas de la piel de distintas partes del cuerpo, especialmente si están contaminadas por secreciones sanguíneas o mucosas. Cuando las larvas eclosionan, se entierran en la carne del hospedador, usando sus aparatos bucales en forma de gancho para arañar en los tejidos y lacerar los finos capilares sanguíneos. Las larvas son hematófagas voraces. Durante la fase de ingestión de sangre, solo los extremos caudales de los gusanos con sus peritremos negruzcos permanecen visibles en la superficie de la lesión, lo que permite la respiración a la larva. Se han llegado a ver hasta 300 gusanos en algunas heridas. En heridas no tratadas, la actividad destructiva de las larvas puede llevar a la muerte del animal en un tiempo muy corto. Una infestación secundaria con las moscas productoras de miasis facultativas puede complicar el tratamiento y el control.
Diagnóstico de C bezziana de los animales
El diagnóstico se basa en la identificación de las moscas adultas, rara vez observadas. En los casos sospechosos, la larva extraída debe remitirse a un entomólogo para un diagnóstico definitivo.
El diagnóstico puede sospecharse si el animal o persona afectada reside o ha viajado a una zona endémica para C bezziana. Si se piensa que una herida está infestada por larvas de C bezziana, se deben tomar muestras y enviarlas a las entidades de erradicación apropiadas.
Tratamiento y control de C bezziana en animales
El tratamiento del gusano barrenador implica la eliminación y destrucción de las larvas de la lesión.
Los casos sospechosos donde C bezziana es exótica deben ser declarados a las autoridades veterinarias.
El tratamiento de la infestación por gusanos barrenadores consiste en eliminar las larvas en las lesiones, promover la curación y prevenir las reinfestaciones secundarias con las larvas de las moscas productoras de miasis facultativas. La extensión de las lesiones se determina cortando la capa de pelo y eliminando tantas larvas como sea posible. Las larvas eliminadas se han de matar para evitar que formen una crisálida y se conviertan en moscas adultas. Se deben extraer las larvas localizadas profundamente dentro de los tejidos.
La ivermectina detiene las infestaciones en ganado vacuno por C bezziana a dosis de 50, 100, 200 y 300 mcg/kg. Tras un tratamiento con 200 mcg/kg, la protección residual duró 16-20 días, 2-3 veces más que con la mayoría de los frotis de insecticida. El espinosad oral más milbemicina registrado para el tratamiento de las pulgas se usa para la expulsión rápida y espontánea de los gusanos barrenadores en perros.
Todas las heridas apreciadas en los animales domésticos deben tratarse adecuadamente, y durante la época de las moscas se han de evitar todos los procedimientos quirúrgicos no necesarios.
Las hembras se reproducen solo una vez durante su vida, lo cual es una consideración importante en el control de C bezziana. Las crisálidas expuestas a irradiación acaban en adultos estériles, que pueden ser liberados para que copulen con moscas machos y hembras silvestres. Como resultado, se producen descendientes no viables en la naturaleza.
Miasis cutáneas por Cuterebra en pequeños animales
Las larvas del género Cuterebra infestan la piel de los conejos, las ardillas, los ratones, las ratas, las ardillas listadas y, ocasionalmente, la de los perros y los gatos. Estas larvas de mosca infestan la piel de conejos, ardillas, ratones, ratas, ardillas listadas y, ocasionalmente, perros y gatos. (Para signos clínicos, diagnóstico y tratamiento ver Infestación por Cuterebra en perros y gatos).
Wohlfahrtia vigil
Wohlfahrtia vigil, conocida en inglés como gray flesh fly (mosca gris de la carne), es responsable de las miasis cutáneas en América del Norte, especialmente en el sur de Canadá y la parte norte de EE. UU. Las moscas adultas se han observado desde los estados de Nueva Inglaterra hasta Alaska: sin embargo, la mayoría de los informes provienen del este de Canadá y de las partes vecinas del nordeste de EE. UU. Todas las infestaciones se producen en la piel de animales sanos, especialmente en la piel intacta de los jóvenes.
Los tres estadios larvarios tienen aspecto de gusano y poseen espiráculos caudales que son específicos de cada especie. El primer estadio larvario mide 1,5 mm al eclosionar y alcanza los 3,5 mm en el momento de su transformación al segundo estadio. El tercer estadio mide 7-18,5 mm de longitud. Su extremo caudal es estrecho y está cubierto por muchas hileras irregulares de pequeñas espinas que tienen puntos negros y están dirigidas hacia la parte posterior. Esta larva está mejor adaptada para mantener una sujección a los tejidos vivos. Los ganchos orales están fuertemente desarrollados. El extremo caudal de la larva presenta su placa espiracular localizada en un foso profundo constituido por los márgenes del segmento. Los espiráculos caudales tienen hendiduras amplias y un fuerte peritremo.
La mosca gris de la carne es larvípara, esto es, deposita larvas en lugar de huevos en los tejidos sanos no dañados de los hospedadores adecuados, especialmente animales jóvenes. Las larvas penetran en la piel intacta y forman una hinchazón con aspecto de burbuja (foruncular). El desarrollo al tercer estadio larvario infestante normalmente se completa en 9-14 días. Los parásitos caen entonces al suelo y se convierten en crisálidas, durante ~11-18 días, según la estación del año y la temperatura. Cuando se acerca el tiempo frío, el periodo de crisálida se prolonga mucho. En condiciones experimentales se ha observado que dura hasta 7 meses. Los parásitos sobreviven al invierno en forma de crisálida. Los adultos emergen y copulan después de ~3-4 días. Las hembras de mosca comienzan la larviposición ~1 semana después, y depositan 6-16 larvas al mismo tiempo. Las hembras viven 35-40 días; los machos raramente sobreviven >3 semanas.
Patología de las moscas grises de la carne de los animales
La hembra de W vigil deposita las larvas activas cerca o directamente sobre el hospedador. Aunque las larvas normalmente penetran la piel intacta, en los pequeños animales la penetración puede ser más profunda que el tejido dérmico, llegando incluso a la cavidad celómica.
La primera indicación de que un animal está infestado es la exudación de suero y el apelmazamiento de la capa de pelo sobre el lugar de la penetración. En animales de piel delgada se aprecia una pequeña zona de inflamación, en cuyo centro o lateral se observa un pequeño agujero. Estas lesiones pueden palparse a medida que se desarrollan. Al tercer o cuarto día, las larvas tienen 1,5-2 cm de longitud y producen lesiones abscesiformes que se asemejan a las de Hypoderma spp del ganado vacuno.
Las lesiones varían en tamaño, aspecto, posición y en el número de larvas que contienen. El pelo con frecuencia se rompe sobre la parte superior de las lesiones y revela una abertura de 2-3 mm de diámetro. El extremo caudal de la larva es visible a través de estas aberturas, por las que respira. Las aberturas suelen ser circulares y bien definidas; sin embargo, si hay varias larvas presentes en una sola lesión, el aspecto de la abertura es bastante variable. Los pequeños animales infestados por ≥5 o más larvas durante varios días se vuelven emaciados y su piel se torna seca y deslustrada.
La penetración de las larvas a través de la piel, su desarrollo en los tejidos subcutáneos y la infección bacteriana secundaria producen una intensa irritación e inflamación. Los intentos del animal de eliminar las larvas o aliviar la irritación suelen agravar la situación. Los animales jóvenes pueden morir de cansancio. Se ha sugerido también que las larvas pueden producir secreciones tóxicas. W vigil se ha aislado de la piel de niños pequeños, especialmente bebés.
Diagnóstico de las moscas grises de la carne de los animales
Las moscas grises de la carne adultas no son parásitas, por lo que es probable que los propietarios o los veterinarios no las vean. Son moscas grandes grisáceas (de ~13 mm de longitud, más o menos el doble del tamaño de la mosca doméstica). La superficie dorsal del tórax está marcada con tres bandas longitudinales, mientras que la superficie dorsal del abdomen tiene tres hileras bien definidas de manchas ovales negras que confluyen entre sí.
La presencia de una hinchazón dérmica con una abertura central permite establecer un diagnóstico presuntivo de miasis por W vigil. El diagnóstico definitivo solo puede alcanzarse tras la extracción e identificación de una larva típica. Existen descripciones extensas y claves dicotómicas para los tres estadios larvarios. Con frecuencia se puede establecer un diagnóstico presuntivo por una historia de residencia o de viaje a zonas geográficas endémicas de W vigil.
La identificación de las moscas adultas y de sus estadios larvarios asociados la debe realizar preferiblemente un entomólogo.
Tratamiento y control de las moscas grises de la carne de los animales
Extracción de larvas de la piel.
El control y la prevención se basan en la eliminación de los reservorios que mantienen W vigil.
Las larvas deben extraerse de la piel. En los casos sospechosos, la larva extraída debe remitirse a un entomólogo para un diagnóstico definitivo. La aplicación de aceite pesado, parafina líquida, grasa de cerdo o vaselina en las aberturas de las lesiones ocluirá las entradas de aire de las larvas. Una pequeña cantidad de cloroformo o éter aplicada en las aberturas puede ser de ayuda antes de extraer las larvas con unas pinzas. El hidroclorato de lidocaína también se puede inyectar dentro de la lesión foruncular para facilitar la extracción. Se debe tener mucho cuidado durante el proceso de extracción para evitar la rotura de la larva in situ, aunque no se han descrito casos de anafilaxia. Se deben prescribir antibióticos.
W vigil con frecuencia infesta a los jóvenes visones. Se puede aplicar una cucharadita de té de ronel sobre las camas de las jaulas de cría, como medida de control; sin embargo, el ronel no debe usarse en las camas de crías de <3 días de edad. La protección se puede realizar cubriendo las jaulas con tela metálica, con el fin de mantener a las moscas fuera.
Los conejos y los roedores están implicados en el mantenimiento de las poblaciones de W vigil. Debe considerarse el control de las poblaciones de conejos y ratas en el manejo de W vigil en las explotaciones.
Mosca tumbu africana
La mosca tumbu africana (Cordylobia anthropophaga) es responsable de otra miasis con aspecto de burbuja (foruncular) en personas y en animales en África, especialmente en las regiones subsaharianas.
Las moscas adultas no son parásitas y, por ello, el propietario o el veterinario no las ven. Son moscas robustas, compactas, de 6-12 mm de longitud. Son ligeramente marrones, con parches de color azul grisáceo difusos en el tórax y gris oscuro en la parte caudal del abdomen. La cara y las patas son amarillas. El segundo y el tercer estadios larvarios son los estadios que se suelen ver en la piel de los animales.
Las larvas de segundo estadio presentan una ligera forma de maza y tienen largas espinas cuticulares negras dirigidas caudalmente y distribuidas irregularmente sobre los segmentos 3-8. Los segmentos 9-11 están casi desnudos, en comparación con los segmentos precedentes. Los segmentos tienen unas pocas hileras de pequeñas espinas pálidas en la parte caudal. El segmento 12 está densamente cubierto con estas espinas. El segmento 13 está vagamente delimitado, carece de espinas, pero presenta dos pares de procesos cortos. Cada tubo traqueal se abre a través de dos hendiduras ligeramente dobladas. Las larvas de segundo estadio miden 2,5-4 mm. El tamaño de las larvas de segundo estadio avanzado varía mucho, así como el tamaño de las larvas de tercer estadio. Las larvas totalmente maduras miden 1,3-1,5 cm. El cuerpo es cilíndrico con 12 segmentos identificables. Tiene espinas curvas que se dirigen caudalmente, dispuestas densamente al menos hasta el segmento 7; los últimos 5 segmentos pueden estar cubiertos parcial o densamente con espinas.
Tras la fertilización, la mosca hembra produce 100-500 huevos en forma de plátano y normalmente los deposita en suelo arenoso seco y sombreado, a menudo contaminado con orina o heces. Los huevos nunca se depositan sobre la piel del hospedador. Los huevos eclosionan tras 1-3 días y las larvas miden inicialmente 0,5-1,0 mm de longitud. Las larvas pueden sobrevivir hasta 15 días mientras esperan un hospedador y pueden penetrar en este en tan solo 25 s. Tras la penetración, la larva reside en una cavidad en la dermis y la hipodermis. Esta cavidad comunica con el exterior por medio de un poro de respiración central, que se corresponde con el extremo caudal de la larva y sus espiráculas. En cada cavidad se encuentra una sola larva, en cuyo interior evoluciona a larva de segundo y tercer estadio. Las larvas requieren 7-15 días para madurar y entonces emergen a través del poro de respiración y caen al suelo, donde forman la crisálida. Las moscas adultas emergen 10-20 días más tarde, y el ciclo comienza de nuevo.
Las ratas y los perros son los hospedadores definitivos habituales; sin embargo, también pueden estar infestados las personas, los ratones, los monos, las mangostas, las ardillas, los leopardos, los jabalíes, los antílopes, los gatos, las cabras, los cerdos, los conejos, los cobayas y las gallinas.
Patología de las moscas tumbu africanas de los animales
Clínicamente, la infestación se caracteriza por una pequeña pápula eritematosa que aparece 2-3 días tras la penetración de la larva. En unos días, la pápula aumenta de tamaño hasta convertirse en un nódulo que parece una burbuja (forúnculo); de ahí la descripción de miasis forunculoide. En el centro del nódulo hay un poro por el que exuda líquido seroso. Este líquido puede ser hemorrágico o purulento y contiene heces de las larvas.
Los perros con una piel fina y suave parecen ser hospedadores más apropiados para el desarrollo larvario que los perros con piel gruesa. Los lugares preferidos de infestación son los pies, los genitales, la cola y las axilas. En áreas endémicas, las infestaciones ligeras en perros no producen ninguna alteración clínica. La infestación masiva puede inducir una marcada inflamación y edema, especialmente si las larvas están muy próximas unas a otras. Las larvas pueden penetrar profundamente en los tejidos y causar daños considerables e incluso la muerte.
Diagnóstico de las moscas tumbu africanas de los animales
La presencia en la piel de una tumefacción con una abertura central puede orientar el diagnóstico hacia una miasis por C anthropophaga. El diagnóstico definitivo solo puede alcanzarse tras la observación, extracción e identificación de las larvas típicas. La identificación de las moscas adultas y de sus estadios larvarios asociados la debe realizar preferiblemente un entomólogo.
Se puede sospechar el diagnóstico si el animal afectado reside o ha viajado a una zona geográfica endémica de C anthropophaga. Sin embargo, el parásito también se ha diagnosticado en viajeros y en las mascotas que los acompañan, en áreas geográficas donde no se encuentra el parásito.
Tratamiento y control de las moscas tumbu africanas de los animales
Extirpación larvaria mediante una ligera presión en los bordes de las lesiones.
Control de la reinfestación evitando que las moscas depositen huevos en suelos arenosos contaminados con heces u orina y control de alimañas.
Las larvas se pueden eliminar ocluyendo el poro de respiración con un grueso compuesto viscoso, como aceite pesado, parafina líquida, esparadrapo o vaselina. El taponamiento del poro hace que la larva se vuelva hipóxica y abandone la cavidad en busca de oxígeno. Una ligera presión en el borde de la lesión también ayuda a la eliminación de la larva.
Se puede inyectar hidroclorato de lidocaína dentro de la lesión foruncular para facilitar la extracción de la larva con pinzas romas. La escisión quirúrgica no suele ser necesaria y no está justificada mientras las larvas estén vivas, pero se practica para extraer las larvas muertas o en descomposición. Se debe tener mucho cuidado durante el proceso de extracción para evitar la rotura de la larva in situ, aunque no se han descrito casos de anafilaxia. Se han de prescribir antibióticos.
Las moscas adultas deben matarse si se las ve en el interior de la vivienda. Las larvas se han extraerse de los animales que entran en la casa y destruirse. Se debe matar y quemar a todas las ratas. La prevención de una infestación depende de la limpieza y la desinfección regular de los lugares donde duermen los animales. En el caso de animales de valor (p. ej., conejos de Angora), se puede mantener a las moscas fuera de los rediles mediante tela metálica.
Dado que la mosca hembra adulta pone sus huevos en suelo arenoso contaminado con heces u orina, el parásito puede controlarse en el entorno de la mascota eliminando inmediatamente sus heces y cubriendo los lugares de micción con una capa de ceniza.