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Descripción general de los piojos en animales

Pediculosis

Última revisión/modificación may 2023

Los piojos son insectos pequeños, ápteros, que infestan el pelo, la piel y las plumas de los animales. Los signos clínicos incluyen prurito, alopecia y, en ocasiones, anemia. El diagnóstico se basa en la inspección de los lugares predilectos y la visualización de piojos o liendres (huevos en el pelo). Existen muchos tratamientos orales y tópicos eficaces (p. ej., piretroides, lactonas macrocíclicas). Un componente clave de la prevención y el control es abordar las prácticas de manejo que conducen al estrés, el hacinamiento y la mala nutrición.

La mayoría de los piojos son ectoparásitos específicos del hospedador que dependen de este para completar su ciclo biológico. En general, los piojos se dividen en dos categorías: piojos chupadores (orden Anoplura) y piojos masticadores (anteriormente el orden Mallophaga, ahora compuesto de tres subórdenes). Los piojos chupadores de sangre son parásitos de los mamíferos; los masticadores infestan tanto a los mamíferos como a las aves.

Los piojos viven dentro del microambiente proporcionado por la piel y el pelo o plumas, y se transmiten principalmente por contacto entre hospedadores. El lugar de predilección depende de la especie de piojo. Todas las etapas de la vida se desarrollan en el hospedador, aunque los piojos pueden sobrevivir fuera de este durante un periodo de tiempo. En las regiones templadas, los piojos son más abundantes durante los meses más fríos y, a menudo, son difíciles de encontrar en el verano. Las infestaciones se observan con mayor frecuencia en animales estresados, y la cría y la salud individual son importantes en el tratamiento y manejo de estos parásitos. (Véase también Ectoparásitos.) Las infestaciones por piojos pueden provocar infecciones dérmicas secundarias y los piojos pueden transmitir enfermedades y ser hospedadores intermediarios de otros parásitos.

Etiología y patogenia de los piojos en animales

Los piojos son insectos aplanados, ápteros, que miden de 1 a 8 mm de longitud y son visibles a simple vista; sin embargo, a menudo es necesario utilizar aumentos para identificar la especie. En los mamíferos, los huevos, a veces llamados liendres, están pegados a los pelos cerca de la superficie de la piel y son pálidos, translúcidos y subovales. Las tres fases de ninfa, de tamaño creciente, son más pequeñas que los adultos; en hábitos y apariencia, sin embargo, se parecen a los adultos. Las ninfas y los adultos usan sus uñas y aparatos bucales para adherirse al hospedador.

La finalización de una generación tarda ~3-4 semanas. Por lo general, los piojos se transmiten por contacto directo con el hospedador. Los piojos caídos o arrancados del hospedador mueren a los pocos días, y las escasas liendres, si es que las hay, se desarrollan después de retirarlas del hospedador. Sin embargo, los fómites pueden estar implicados en la transmisión; por tanto, las camas de los pequeños animales y las instalaciones de los grandes animales que han sido recientemente desocupadas por animales infestados deben desinfestarse antes de ser utilizados nuevamente por animales no infestados.

Los abordajes para tratar los piojos difieren según se trate de piojos masticadores o chupadores. La forma de la cabeza, el tamaño y la forma de las uñas en las patas, el lugar de predilección y el hospedador son características útiles para la identificación.

Piojos masticadores:

  • Infestan mamíferos y aves.

  • Tienen una cabeza con una apariencia roma que es más ancha que el tórax.

  • Tienen mandíbulas masticatorias ventrales.

  • Se alimentan de restos epidérmicos, principalmente de escamas, secreciones sebáceas y plumas, si se da el caso.

  • Son activos y a veces se pueden observar moviéndose por el pelo.

Piojos chupadores:

  • Solo infestan a mamíferos.

  • Tienen una cabeza con una apariencia puntiaguda y más estrecha que el tórax.

  • Tienen aparatos bucales perforantes.

  • Se alimentan de sangre.

  • Se mueven lentamente y a menudo se encuentran con aparatos bucales incrustados en la piel.

La pediculosis puede causar enfermedad dermatológica, pérdida de producción y, en ocasiones, anemia por la pérdida de sangre. Además, los piojos pueden ser vectores de virus, bacterias, hongos y protozoos. Algunas especies de piojos también sirven como hospedadores intermediarios de otros parásitos, como los cestodos.

Hallazgos clínicos y diagnóstico de los piojos en animales

  • Prurito, autotraumatismo

  • Presencia de piojos o liendres.

La pediculosis se manifiesta por prurito e irritación cutánea que induce al animal a rascarse, frotarse y morderse. Los signos comunes comprenden un aspecto de mala salud general, un pelaje áspero y una reducción en la producción en los animales de granja. En las infestaciones graves puede haber pérdida de pelo y escarificación local. La infestación extrema por piojos hematófagos puede causar anemia; en casos raros, la infestación extrema por piojos masticadores en perros también puede causar anemia. El arrastre constante y los pinchazos o picotazos de la piel pueden inducir un comportamiento inquieto en los hospedadores, y las heridas resultantes de la alimentación de los piojos y el frotamiento de los hospedadores pueden infectarse.

Las infestaciones pueden ser más frecuentes en invierno en animales de producción y más comunes en animales estresados y en animales con un sistema de manejo deficiente. El hacinamiento (p. ej., en el alojamiento invernal de los animales de producción o entre las aves enjauladas y las aves que deambulan libremente) también puede incrementar las infestaciones por piojos.

El diagnóstico se basa en la observación de piojos. Hay que separar el pelo y examinar la piel y la porción proximal de la capa con buena iluminación. El pelo de los animales grandes debe separarse en la cara, el cuello, las orejas, el lomo, la papada, el pecho y la cola. La cabeza, las piernas, los pies y el escroto no deben pasarse por alto, especialmente en las ovejas. En pequeños animales, las liendres son más visibles. A veces, cuando el pelaje está enmarañado, los piojos pueden hacerse evidentes cuando la masa se rompe. El diagnóstico puede facilitarse mediante el uso de un dispositivo de aumento. Un otoscopio, sin el cono de otoscopia, puede ser útil para este propósito.

Tratamiento de los piojos en animales

  • Exterminio de fases de vida adulta y ninfa.

  • Prevención de la transmisión dentro de una explotación, lote u hogar.

  • Lavado del equipo de los animales y las camas para evitar la transmisión mediante fómites.

  • Modificación del manejo animal para evitar el hacinamiento, la mala nutrición y el estrés.

El control exitoso de los piojos requiere abordar múltiples factores, como el tratamiento del animal o animales afectados, el tratamiento de los animales de contacto, el control ambiental y la eliminación de los factores estresantes que permitieron la infestación inicial o la exacerbaron. El tratamiento eficaz causa una mejoría rápida de los signos clínicos.

Es deber del veterinario recomendar una pauta de tratamiento segura y eficaz. En EE. UU., los ectoparasiticidas están regulados por la EPA o por el Centro de Medicina Veterinaria de la FDA (FDA Center for Veterinary Medicine). Como regla general, si un producto se aplica tópicamente a un animal para tratar ectoparásitos y el compuesto no se absorbe sistémicamente, es probable que esté bajo la jurisdicción de la EPA. Si un producto se administra por vía parenteral o si se aplica tópicamente para la absorción sistémica, es probable que esté bajo la jurisdicción de la FDA. Es importante que los veterinarios reconozcan esta distinción, porque no existe un uso legal fuera de registro de los productos regulado por la EPA.

Deben seguirse las instrucciones del etiquetado con respecto a las especies tratadas, la concentración y la dosis del producto, los individuos que lo pueden administrar y el intervalo entre tratamientos. Debido a que los productos regulados por la FDA son fármacos aprobados para animales, el uso fuera de registro puede estar permitido bajo la Ley de Clarificación del Uso de Fármacos Medicinales para Animales (AMDUCA [Animal Medicinal Drug Use and Clarification Act]) (véase "Ectoparasiticidas" y "Antihelmínticos"). Puede consultarse el Banco de Datos para Evitar Residuos en Animales de Consumo (FARAD), con objeto de obtener recomendaciones sobre el uso de fármacos fuera de registro y los periodos de supresión calculados para la carne y la leche.

Muchos productos sistémicos y no sistémicos están registrados para el tratamiento de infestaciones por piojos, incluyendo formulaciones orales, tópicas e inyectables. Los compuestos que son eficaces incluyen las piretrinas, los piretroides, los organofosforados, las lactonas macrocíclicas, el fipronil y el imidacloprid. Otros compuestos, como el espinosad y el fluralaner, también son eficaces; sin embargo, no están registrados para este uso. Los compuestos con eficacia persistente pueden matar a las ninfas a medida que se desarrollan; otros tratamientos pueden requerir la administración a intervalos de 7-10 días hasta que se controle la infestación.

El tratamiento de los animales individuales puede ser más efectivo reduciendo el volumen del pelaje si el clima y el tipo de pelaje lo permiten. Cortar el pelaje largo, muy sucio o enmarañado de un animal infestado puede reducir inmediatamente la carga parasitaria en un animal afectado y permitir que los productos tópicos se distribuyan uniformemente y el tratamiento de infecciones secundarias si están presentes.

A los animales sanos que contacten con los parasitados también se les debe tratar para prevenir la diseminación de la infestación. Los accesorios y la cama del animal se han de lavar frecuentemente con agua caliente y jabón hasta que se controle la infestación. Finalmente, abordar el hacinamiento de los animales, mejorar la calidad de la alimentación y tratar los problemas de salud subyacentes son los pasos finales para controlar la pediculosis y evitar la recidiva. A los animales nuevos se les debe poner en cuarentena e inspeccionar para detectar infestaciones antes de la integración en el rebaño o la manada.

Puntos clave

  • Los piojos son ectoparásitos específicos de hospedador.

  • Un mal estado del pelo, prurito, irritación dérmica y, en infestaciones graves, anemia, son signos clínicos comunes.

  • Existen muchos tratamientos eficaces; sin embargo, pueden diferir según se trate de piojos masticadores o chupadores.

  • El control y la prevención también deben abordar las afecciones subyacentes y los métodos de manejo que producen hacinamiento y mala nutrición.

Para más información

  • Companion Animal Parasite Council: Lice

  • American Association of Equine Practitioners: Lice

  • Holdsworth P, Rehbein S, Jonsson NN, Peter R, Vercruysse J, Fourie J. World Association for the Advancement of Veterinary Parasitology (WAAVP) second edition: guideline for evaluating the efficacy of parasiticides against ectoparasites of ruminants. Vet Parasitol. 2022;302:109613. doi:10.1016/j.vetpar.2021.109613

  • Durden LA. Lice (Phthiraptera). In: Mullen GR, Durden LA, eds. Medical and Veterinary Entomology. 3rd ed. Academic Press; 2019:79-108.