Sarna en los cerdos

La sarna sarcóptica, causada por la infestación de Sarcoptes scabieisuis es de importancia primordial en los cerdos de todo el mundo. A menos que los cerdos se hayan originado en colonias libres de patógenos específicos (SPF) o después de programas de erradicación de la sarna, todos los lotes de cerdos deben considerarse potencialmente infestados, incluso si los acaricidas se usan de forma rutinaria.

S scabieisuis se suele establecer en una explotación después de la introducción de reproductores infestados. La transmisión de S scabieisuis puede producirse rápidamente a través del contacto directo entre cerdos infestados y sin tratamiento previo y de la cerda a los lechones, con prurito en lechones de tan solo 4 días de edad. La transmisión también es posible por contacto con fómites contaminados por S scabieisuis. La exposición a corrales contaminados durante tan solo 24 horas puede provocar la transmisión del ácaro.

Los experimentos de laboratorio indican que el tiempo de supervivencia de S scabieisuis fuera del hospedador depende de la temperatura, con una supervivencia >96 horas a temperaturas <25 °C y <1 hora a temperaturas >30 °C. Deben considerarse el potencial de la transmisión por fómites y los tiempos de supervivencia fuera del hospedador cuando se tratan los brotes y se desarrollan programas de erradicación de la explotación.

Las lesiones debidas a la infestación por S scabieisuis suele comenzar en la cabeza, especialmente en las orejas (lo que da lugar a sacudidas de la cabeza), y se extienden posteriormente al cuerpo, la cola y las patas. El prurito suele ser intenso y se asocia con el desarrollo de una reacción de hipersensibilidad alérgica a los ácaros. La hipersensibilidad por sarna produce pápulas elevadas, eritema y prurito intenso, y se produce con mayor frecuencia en los cerdos de cebo.

En un pequeño número de cerdos de avanzada edad se desarrolla sarna hiperqueratósica que, aunque es menos pruriginosa, produce manchas de color gris a blanco en la piel y en las orejas. Las infestaciones se correlacionan negativamente con el aumento de peso diario y la conversión alimenticia de los cerdos.

Estudios experimentales de S scabieisuis en cerdos han demostrado que la infestación altera el microbioma de la piel. Estudios comparativos del microbioma bacteriano en cerdos sin S scabieisuis frente a cerdos infestados mostraron que los cerdos no infestados tenían poblaciones bajas de Staphylococcus, mientras que las poblaciones de Staphylococcus aumentaron significativamente en cerdos con S scabieisuis durante el curso de las infestaciones. La población de estafilococos pasó de S hominis a la de los más patógenos S chromogenes a medida que progresaba la sarna.

El diagnóstico de S scabieisuis se realiza mejor combinando diferentes enfoques, que incluyen:

• Puntuación de dermatitis registrada en el sacrificio.

• Índice de rascado.

• Observación de signos clínicos de la sarna.

• Raspados de orejas o piel para examen microscópico.

• ELISA para la detección de anticuerpos específicos.

La utilidad de cada criterio puede variar según la edad del animal. Este enfoque global es particularmente útil durante una campaña de erradicación.

Los programas de control se centran en el tratamiento de las cerdas antes de entrar en las naves de partos y en el tratamiento de los cerdos en crecimiento utilizando aerosoles de acaracida o lactonas macrocíclicas inyectables. La erradicación es factible en muchas instalaciones de producción. Se han utilizado diferentes programas de erradicación, pero todos se basan en tres factores clave:

• Eliminación de animales reproductores gravemente infestados.

• Tratamiento de todos los animales (adultos, cerdos en crecimiento, neonatos) en la instalación dentro del mismo periodo de tiempo.

• Tratamientos ambientales, incluida la eliminación de la cama, si corresponde.

Dejar un cerdo sin tratar o introducir animales limpios en un lote contaminado puede dar lugar a la reinfestación de toda la explotación.

En los programas de erradicación, se suelen emplear las lactonas macrocíclicas inyectables con intervalos de tratamiento que varían de 10 a 14 días. Una dificultad en los programas de erradicación son los periodos de retirada en carne; por lo que puede ser necesario retirar a los cerdos en crecimiento-acabado antes de comenzar un programa de erradicación. Si una instalación se ha embarcado en un programa de erradicación, todos los animales nuevos se deben poner en cuarentena y tratar (independientemente de los signos clínicos) antes de su introducción en la explotación.

La doramectina inyectable y la ivermectina están indicadas para su uso contra S scabieisuis y se consideran tratamientos muy eficaces. En algunos casos puede ser necesaria una segunda dosis de lactona macrocíclica 14 días después para una resolución completa, y se suele utilizar un enfoque de dos dosis en los programas de erradicación.

El sulfuro de cal está autorizado para su uso contra la sarna en los cerdos. En los cerdos, las inmersiones en sulfuro de cal se repiten a intervalos de 3-7 días para tratar la sarna, a diferencia de otras especies en las que se repiten cada 12 días. Deben seguirse estrictamente las instrucciones de la etiqueta, ya que hay tres posibles diluciones de sulfuro de cal para su uso en cerdos. A diferencia del fosmet, el aerosol de sulfuro de cal se puede aplicar a los lechones lactantes.

Ciertas formulaciones de permetrina en aerosol están autorizadas para su uso contra los ácaros en cerdos; sin embargo, no suelen considerarse el compuesto de elección. Si se usa permetrina, los animales deben mojarse completamente con el producto y volverse a tratar en 14 días.

El aerosol de fosmet está aprobado para la sarna sarcóptica en los cerdos con las instrucciones de la dilución específicas de la etiqueta. Un único tratamiento suele ser eficaz, pero se puede aplicar un segundo tratamiento 14 días más tarde si es necesario. El fosmet no debe aplicarse directamente a los lechones lactantes.

La sarna demodécica causada por la infestación de Demodex phylloides es posible en los cerdos. Los signos clínicos de D phylloides incluyen eritema, pústulas y alopecia.

Aunque es raro en los cerdos domésticos, la infestación por D phylloides puede ser común en los jabalíes sin signos evidentes de enfermedad clínica. En los jabalíes, la mayor prevalencia y el mayor número de D phylloides se encontraron en las glándulas sebáceas de los párpados y las mejillas. D phylloides también se puede encontrar alrededor de los ojos, la boca, el hocico, el cuello ventral, el vientre y los muslos. No existe un tratamiento infalible.