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Cojeras en cerdas en parideras

PorKent J. Schwartz, DVM, MS
Revisado/Modificado dic 2023

Poliartritis neonatal y trastornos podales en cerdos en partos

Poliartritis neonatal séptica

La poliartritis séptica neonatal, una causa frecuente de muerte y desecho en lechones lactantes, se debe a varios patógenos facultativos y específicos que causan infecciones localizadas que preceden a la septicemia.

Los cerdos sanos a menudo compiten por el orden de los pezones y manotean con sus patas mientras maman, causando abrasiones en la piel del carpo o de las bandas coronarias. La infección bacteriana a menudo se establece debajo de las costras resultantes. La mala higiene en el corte de colas, la realización de muescas en la oreja o la castración, así como la extracción descuidada de los colmillos, también pueden causar infecciones localizadas.

Las heridas infectadas pueden causar bacteriemia en cerdos, con microorganismos que atraviesan la membrana sinovial y poliartritis como resultado. Los microorganismos también pueden entrar en el sistema circulatorio a través de las tonsilas u orofaringe, o como resultado de una onfaloflebitis ascendente.

Los cerdos con epidermitis exudativa también son propensos a la poliartritis; sin embargo, esto puede ser un reflejo del mismo daño cutáneo descrito anteriormente.

Los cerdos con poliartritis neonatal se vuelven letárgicos, doloridos y menos competitivos para mamar. Las articulaciones se hinchan, duelen y están calientes, con cojera grave que afecta a una o más extremidades. Con el tiempo, las articulaciones hinchadas fluctuantes blandas se vuelven duras. En la necropsia se encuentra un pus cremoso o verde en las articulaciones inflamadas y alrededor de estas (principalmente los codos, los carpos, las rodillas y los corvejones), en el tallo umbilical y, en ocasiones, sobre las meninges o en la fisura entre el cerebro y el cerebelo.

Siempre se debe examinar el ombligo para ver si está duro y tumefacto y puede ser una posible vía de entrada.

Los microorganismos aislados de los lechones incluyen estreptococos (p. ej., Streptococcus suis), estafilococos, Trueperella pyogenes, Escherichia coli y Actinobacillus suis, y con menor frecuencia, Glaesserella parasuis, Pasteurella multocida o Erysipelothrix rhusiopathiae. Los cerdos afectados que sobreviven se destetan y a menudo se convierten en crías que no crecen en la fase de transición.

El tratamiento de la poliartritis neonatal se basa en el cultivo bacteriano y los perfiles de sensibilidad a antimicrobianos, así como en la normativa aplicable sobre el uso de productos. El tratamiento antimicrobiano se ha de iniciar al comienzo del curso de la enfermedad para que sea eficaz, y puede ser prudente tratar a todos los cerdos del grupo de riesgo, especialmente si S suis está implicado. Las penicilinas han sido los fármacos de elección, según el agente causal y la sensibilidad.

Independientemente de la causa de una infección local, si la poliartritis séptica es un problema continuo, es importante observar las prácticas utilizadas en las salas de partos y buscar oportunidades de mejora. Un flujo de cerdos todo dentro/todo fuera es importante, y una higiene escrupulosa en las salas de parto ayuda a disminuir la contaminación ambiental y la incidencia de la poliartritis neonatal.

La prevención de la poliartritis neonatal puede ser difícil porque la mayoría de los suelos, incluidos los cubiertos con paja, pueden causar abrasiones en la piel. El alambre tejido recubierto de plástico, que proporciona un suelo liso, relativamente blando y autolimpiante, puede ayudar; el alambre tejido liso es similar si es suave. Si el reemplazo del suelo no es económicamente viable, las secciones de alfombras limpias y suaves pueden ayudar a minimizar las abrasiones de la piel.

Debe utilizarase instrumental diferente para corte de dientes y colas, y deben limpiarse y desinfectarse entre cerdos, preferiblemente utilizando un paño de papel seco. Remojar los instrumentos en una solución desinfectante contaminada entre cerdos o camadas promueve la contaminación y la infección.

Si no se recortan los dientes o si hay restos cortantes de los dientes recortados, los lechones que maman de forma agresiva pueden lacerar las caras de otros lechones, provocando piodermia.

El equipo de castración debe mantenerse estéril y afilado. Si los muñones de la cola están infectados, se puede usar una solución antiséptica como aerosol para mejorar la higiene.

Los lechones son más propensos a sufrir poliartritis neonatal bajo las siguientes condiciones:

  • La camada es de una primípara. La protección calostral frente a este síndrome y otras enfermedades infecciosas de los lechones, incrementa a medida que la cerda madura.

  • La camada es grande. Las lesiones en la cara y las extremidades anteriores son más comunes porque los cerdos tienen que competir más para mamar.

  • La cerda lactante tiene hipogalactia o agalactia. Los lechones tienen más lesiones en las extremidades anteriores porque deben dedicar más tiempo a la lactancia.

Lesiones neonatales del pie

Las lesiones en las patas de los neonatos se dividen en dos categorías principales: o bien la suela o el talón están dañados por el suelo, o bien la pared de la pezuña está traumatizada porque la cerda pise la pata de un lechón o porque quede la pata de un lechón atrapada en el suelo.

Se desarrollan contusiones o laceraciones en la suela o en el talón. Las lesiones están relacionadas con superficies de suelo gastadas y rugosas y con suelos que tienen superficies sólidas o perforadas. Un pavimento áspero puede causar también contusiones en el tejido blando debajo de la pared del casco. Si los espacios entre listones son grandes, los dedos pueden quedar atrapados, y la cojera se debe a la contusión o infección en la banda coronaria.

Los cerdos sobre pavimentos metálicos extendidos pueden tener lesiones de talón y pared, y tienden a perder los dedos accesorios. El segundo y tercer dedos pueden lesionarse cuando los cerdos empujan con los pies mientras se amamantan y sus pezuñas quedan atrapadas contra los bordes metálicos cortantes. Las espículas cortantes de la malla metálica causan laceraciones en los pies de los cerdos y los predisponen a laminitis infecciosa y poliartritis.

La prevención se basa en seleccionar un suelo que lesiones mínimamente los pies o la piel. Debido a las similitudes con la poliartritis infecciosa, el enfoque del tratamiento y la prevención de las lesiones del pie es similar (véase anteriormente). Una mejor higiene en el entorno puede ayudar a disminuir la laminitis séptica y permitir la cicatrización de las lesiones.

Cojera debida a trastornos musculares en cerdos en partos

Splayleg (patas abiertas)

Las patas extendidas se precipitan con la debilidad e inmadurez de los músculos esqueléticos al nacer, debido a un deterioro del desarrollo miotubular. Las extremidades anteriores, posteriores o las cuatro extremidades pueden estar afectadas, de modo que el lechón puede caminar con dificultad o no puede mantenerse en pie.

Las patas extendidas aparecen esporádicamente en las camadas, y solo unos pocos cerdos de una camada suelen estar afectados. Se ha descrito un componente hereditario en los cerdos Landrace europeos y, en menor medida, en los Large White. Los cerdos macho, prematuros y pequeños, así como los cerdos de cerdas de más edad, parecen especialmente sensibles.

Las deficiencias de colina, metionina y tiamina en la dieta de la cerda pueden precipitar el síndrome, y se ha sugerido la toxicidad de la zearalanona a través de la leche de la cerda; sin embargo, la causa exacta es controvertida.

En mayor o menor medida, los cerdos con patas extendidas son incapaces de moverse y mueren, ya sea porque la cerda los aplasta o por hipoglucemia. Alternativamente, se desarrollarán rápidamente abrasiones de la piel y el pie, predisponiendo al cerdo a artritis, poliartritis, o pododermatitis y osteomielitis de los dedos.

Las prácticas de manejo oportunas son esenciales para asegurar que los cerdos puedan alimentarse y evitar la hipoglucemia y la hipotermia. Si solo se ven afectadas las extremidades posteriores, pueden ponerse trabones para que el cerdo pueda levantarse usando las extremidades delanteras y brincar para mamar. Varios trabones, incluyendo una cinta en forma de 8 o un vendaje, han tenido éxito.

Algunos recomiendan vendar las extremidades posteriores para que estén dirigidas cranealmente al abdomen. Usando las extremidades o empujando contra una banda abdominal, el cerdo desarrolla y fortalece los músculos, lo que puede permitirle caminar después de unos días. Los trabones deben eliminarse a los pocos días de la marcha, para evitar la necrosis isquémica de la piel y otros tejidos a medida que los cerdos crecen.

Los cerdos con patas extendidas pueden necesitar ayuda para mamar calostro y leche durante los primeros días de vida. Algunos abogan por el uso de "cajas calientes" para criar a estos y otros cerdos enfermos, confiando en los sustitutos de la leche como fuente principal de alimento una vez que el cerdo ha consumido calostro. Dado que los suelos resbaladizos agravan la afección, el uso temporal de esterillas desinfectadas puede ser útil. Se debe abordar cualquier deficiencia nutricional o contaminación de los alimentos por micotoxinas.

Toxicosis por hierro

La intoxicación por hierro en lechones debida a la inyección con preparaciones de hierro poco después del nacimiento puede estar asociada con la fragilidad de las fibras musculares, especialmente si la cerda, y por tanto el lechón, tiene un déficit de vitamina E o selenio. Una higiene o técnica inadecuada cuando los lechones se inyectan con una preparación de hierro puede dar lugar a hematomas y miositis séptica. Este problema puede resolverse mediante la formación adecuada del personal de la sala de partos.

Trastornos neurológicos, hereditarios y congénitos en cerdas de parto

Cuando los lechones o las camadas se ven afectados por trastornos neurológicos, hereditarios o congénitos, se debe revisar y corregir la calidad y formulación de los componentes de la ración. Si se sospecha una enfermedad hereditaria, se han de investigar las fuentes de reposición.

Los trastornos en estas categorías incluyen lo siguiente:

  • Meningoencefalocele e hipoplasia cerebelosa. El meningoencefalocele y la hipoplasia cerebelosa interfieren con la locomoción en los cerdos afectados. Las infecciones por bacterias como S suis pueden causar problemas de locomoción como resultado de una meningitis, así como signos neurológicos, o el signo principal puede ser una artritis supurativa.

  • Temblores congénitos. Los temblores congénitos se producen en cerdos neonatos que tiemblan cuando están despiertos pero paran cuando duermen Históricamente, se sospechaba que los brotes de temblores congénitos eran hereditarios o estaban asociados a ciertos fármacos; ahora, sin embargo, se asocian más a menudo a infecciones víricas in utero.

    El pestivirus porcino atípico está implicado con mayor frecuencia en los temblores congénitos y suele darse cuando las madres sin experiencia inmunitaria (especialmente las cerdas primíparas) están expuestas a este virus durante la gestación. Otros virus implicados pero menos probables son el virus de la peste porcina clásica, el virus de la encefalitis japonesa B o el virus Menangle.

    Los temblores congénitos suelen ser más graves durante la primera semana de vida y disminuyen gradualmente. Los lechones gravemente afectados deben ser asistidos con cuidados de enfermería hasta que los temblores remitan. Un ligero temblor puede persistir bien en las etapas de crecimiento-acabado.

  • Artrogriposis. La artrogriposis (deformidad de los huesos de las extremidades con pérdida de función) puede estar causada por micotoxinas en la ración de la cerda, así como por deficiencias en vitamina A o ciertos minerales (p. ej., manganeso).

  • Hiperostosis. Los cerdos afectados por hiperostosis hereditaria tienen las extremidades torácicas engrosadas y la frente abombada y no suelen sobrevivir.

  • Polidactilia y sindalictia. La polidactilia y la sindactilia son anomalías ocasionales que pueden afectar a la locomoción del lechón. Algunos productores han diseminado y vendido cerdos con sindactilia ("pie de mulo").

Puntos clave

  • La poliartritis neonatal es una causa frecuente de cojera en los lechones, especialmente cuando la inmunidad materna o la ingestión de calostro es subóptima.

  • El traumatismo podal es otra causa frecuente de cojera en los lechones.

  • Los defectos musculoesqueléticos congénitos, como las patas abiertas, los temblores y la artrogriposis, pueden afectar a la capacidad del lechón para levantarse, caminar y sobrevivir.