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Displasia del codo en perros

(No unión del proceso ancóneo, fragmentación del proceso coronoides medial, osteocondrosis del cóndilo humeral)

PorJoseph Harari, MS, DVM, DACVS
Revisado/Modificado nov 2020

La displasia de codo es una incongruencia generalizada de la articulación del codo en los perros jóvenes, grandes, de crecimiento rápido, que está relacionada con un crecimiento óseo anómalo, estrés articular o desarrollo del cartílago. Una o más de las siguientes lesiones pueden estar presentes en la articulación: no unión de la apófisis ancónea del cúbito, fragmentación de la apófisis coronoides medial del cúbito y osteocondrosis del aspecto medial del cóndilo humeral. La Fundación Ortopédica para Animales (OFA) en EE. UU. y los clubes caninos escandinavos y europeos realizan una gradación radiográfica de los codos displásicos.

Proceso ancóneo no unido en la displasia del codo en perros

Se produce cuando existe separación del centro de osificación del proceso ancóneo desde la metáfisis cubital proximal. La fusión debe estar completa a los 5-6 meses de edad. La fractura se ha postulado como el resultado de un desequilibrio biomecánico de fuerza y movimiento en el codo de crecimiento rápido. Inicialmente la apófisis ancónea está conectada al cúbito mediante un puente de tejido fibroso, cuyos fragmentos forman una pseudoartrosis y el codo se torna inestable. La laxitud de la articulación continúa dañando el cartílago articular y se desarrolla una osteoartritis secundaria. Se ha sugerido una base hereditaria, pero no ha sido probada.

La cojera se desarrolla de forma insidiosa entre los 4 y 8 meses de edad; sin embargo, algunos casos bilaterales pueden no ser diagnosticados hasta que los perros tienen >1 año de edad. Los codos afectados pueden desviarse lateralmente, por lo que está restringida la amplitud de la movilidad de la articulación. Los casos avanzados presentan osteoartritis, derrame articular y crepitación. Los signos clínicos sugieren la presencia del trastorno y el diagnóstico se confirma radiológicamente. La radiografía lateral de la articulación en posición de flexión permite visualizar la separación de la apófisis. Deben examinarse ambos codos, ya que la enfermedad puede ser bilateral.

Fragmentación del proceso coronoides medial en la displasia del codo en perros

En esta afección del compartimento medial del codo canino, el proceso coronoides no se une, parcial o totalmente, con la diáfisis cubital y, por consiguiente, no se convierte en una parte de la superficie articular de la escotadura troclear. Se produce laxitud de la articulación, irritación y, finalmente, osteoartritis. Esta afección y la osteocondrosis del cóndilo humeral medial se consideran como las causas más comunes de osteoartritis en el codo canino. Los fragmentos óseos pueden verse por radiografía, artroscopia o TC.

Osteocondrosis del cóndilo humeral medial en la displasia del codo en perros

Es el resultado de una fusión endocondral defectuosa de la epífisis del epicóndilo medial con el extremo distal del húmero. La causa exacta se desconoce, pero como los flexores carpianos y digitales se originan en el aspecto ventral de esta estructura, puede representar una avulsión epifisaria. Causa dolor al flexionar el codo o realizar una palpación digital profunda y se acompaña de tumefacción de los tejidos blandos. Radiológicamente se han observado estructuras radiodensas, caudal y distalmente al área del epicóndilo medial.

Tratamiento de la displasia del codo en perros

Se recomienda tratamiento quirúrgico precoz antes del desarrollo de la enfermedad articular degenerativa. Para la fragmentación del proceso coronoides medial, se realiza una artrotomía o artroscopia medial, y se retira la apófisis fragmentada. Para la no unión del proceso ancóneo se practica una artrotomía lateral y se retira la apófisis separada, o se realiza una osteotomía cubital a media caña para aliviar el crecimiento asincrónico y para concluir con la unión de la apófisis. La unión del proceso por fijación mediante tornillos también es una posibilidad. Para la osteocondrosis se realiza un curetaje de la lesión ósea subcondral, para estimular la formación de fibrocartílago. Recientemente se ha descrito el trasplante de implantes de cartílago en lugar del raspado. El pronóstico tras la cirugía es bueno si no se ha desarrollado una enfermedad articular degenerativa en la articulación. Se pueden administrar aspirina o AINE (p. ej., carprofeno, deracoxib, firocoxib, meloxicam, tepoxalina) para reducir el dolor y la inflamación. Los modificadores del líquido articular (glucosaminoglucanos, ayuda hialurónica) y la acupuntura pueden ser útiles, aunque la mayoría de los informes son anecdóticos. También se ha descrito la inyección articular con células mesenquimales o plasma rico en plaquetas; los informes no son concluyentes.

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