El tendón del bíceps braquial se extiende sobre el húmero craneoproximal, protegido por una bolsa sinovial. La inflamación de esta estructura puede causar cojera y suele ser secundaria a una causa incitante más grave. El traumatismo del húmero proximal, las lesiones quísticas en el hueso subyacente y la lesión del propio tendón causarán una bursitis secundaria; es importante reconocer la lesión primaria y tratarla adecuadamente. Ocasionalmente surge una bursitis primaria idiopática que responde muy bien a la medicación de la bursa con corticoesteroides. La contaminación bacteriana y, en raras ocasiones, las infecciones fúngicas pueden causar bursitis bicipital. En la mayoría de los casos, una herida en las proximidades de la bursa alerta al clínico sobre esta posibilidad pero, muy raramente, puede producirse una sepsis cerrada. El tratamiento de la bursitis séptica sigue el mismo patrón que para otras estructuras sinoviales. La radiografía y la ecografía se complementan en el diagnóstico y tratamiento de la bursitis primaria y secundaria. Puede ser necesario repetir las exploraciones si no se puede detectar una lesión primaria, porque puede hacerse evidente con el tiempo. La gammagrafía es útil en los casos en los que la lesión primaria permanece esquiva, porque las áreas pequeñas de daño óseo o cavitación pueden pasar inadvertidas radiológicamente.