La condromalacia de los cóndilos femorales se está reconociendo cada vez más en los caballos de deporte. Los caballos se suelen presentar con bajo rendimiento o cojera de bajo grado, a menudo bilateral, con dolor referido a la babilla. La cojera o pérdida de rendimiento por lo general se hace evidente en los caballos más jóvenes a medida que aumenta la intensidad de su trabajo. Con frecuencia, no hay signos de localización, aunque puede ser evidente un leve derrame de las articulaciones femorotibiales y/o femororrotulianas mediales. No suele haber signos radiológicos o ecográficos evidentes. El examen artroscópico de las articulaciones femorotibiales revela un cartílago articular anormalmente blando, irregular, agrietado, picado y mal adherido sobre todo o parte de los cóndilos femorales. El pronóstico para el retorno al deporte suele ser reservado. Se necesitan más estudios para determinar la mejor forma de intervención quirúrgica en el manejo de estos caballos.