La osteítis del final de la tuberosidad calcánea puede observarse después de una lesión traumática y la posterior infección. Esto ocurre con mayor frecuencia después de una coz de otro caballo o cuando el caballo patea un objeto fijo, como una pared. La osteítis causa cojera de moderada a grave, celulitis y tenosinovitis tarsal. Puede producirse una sepsis concomitante de la bolsa calcánea, la articulación tarsocrural o la vaina tarsal. El diagnóstico se confirma por radiografía; sin embargo, los signos radiológicos de osteólisis focal pueden tardar días o semanas en desarrollarse y, por lo tanto, se recomiendan radiografías secuenciales. El tratamiento consiste en el desbridamiento de cualquier lesión ósea, el lavado endoscópico de las cavidades sinoviales infectadas y el desbridamiento de la herida combinado con un tratamiento antimicrobiano local y sistémico apropiado.