En esta enfermedad del casco del caballo hay una degeneración de la ranilla con infección bacteriana anaerobia secundaria que comienza en los surcos central y colateral. El surco central está más frecuentemente afectado si el caballo tiene los talones asimétricos; los surcos laterales están principalmente afectados en la mayoría de los casos de putrefacción (sin talones asimétricos). El surco afectado está húmedo y contiene una descarga negra, espesa, con un olor fétido característico, los bordes de la ranilla están normalmente necróticos. Estos signos son suficientes, de por sí, para establecer el diagnóstico. Aunque muchos describen la etiología primaria como un ambiente húmedo con poca higiene, es más probable que esté causada por una mala conformación del casco o por el recorte y la falta de ejercicio (se cree que ayuda a "limpiar" los surcos cuando el peso del caballo empuja hacia abajo a la ranilla y estructuras circundantes) que por falta de higiene en el establo. Sin embargo, se debe evitar un ambiente húmedo en animales con putrefacción.
El tratamiento debe comenzar proporcionando un suelo seco y limpio y un desbridamiento completo de la ranilla y los surcos. Además, el casco debe estar equilibrado y los caballos afectados deben someterse a un programa de ejercicio regular en un área seca. Se puede aplicar una solución astringente (p. ej., solución de sulfato de cobre) con la limpieza diaria de los cascos. También se pueden utilizar formulaciones comerciales de casco equino que producen dióxido de cloro. Si se expone tejido de granulación o tejido sensible, se deben evitar las soluciones astringentes; en su lugar se puede aplicar una pasta a base de comprimidos de metronidazol en las zonas afectadas en combinación con un vendaje del casco. El pronóstico suele ser favorable con cambios apropiados en el herraje y el ejercicio.