Cortesía del Dr. Thomas Lane.
La sinovitis aguda o crónica de la articulación tarsocrural que produce distensión de la cápsula articular puede producirse debido a osteocondrosis, enfermedad articular degenerativa, traumatismo, mala conformación articular, hemoartrosis o infección, o puede ser idiopática. Puede haber cojera o no, según la etiología. El diagnóstico se basa en los signos clínicos y una respuesta positiva a la analgesia intraarticular de la articulación tarsocrural si existe cojera. Se deben tomar radiografías para descartar la osteocondritis disecante y otras patologías evidentes radiológicamente, y se debe realizar una ecografía para evaluar las estructuras periarticulares de los tejidos blandos. Se debe realizar una sinoviocentesis de la articulación tarsocrural si se sospecha de sepsis o hemoartrosis. Puede diagnosticarse sinovitis idiopática en ausencia de cojera o cambios radiológicos.
La sinovitis idiopática rara vez interfiere con el uso del caballo, pero puede considerarse una imperfección estética inaceptable. La sinovitis idiopática puede tratarse drenando el líquido sinovial y medicando la articulación con corticoesteroides intraarticulares. Se deben aplicar vendajes compresivos para proporcionar compresión a la articulación, y el caballo debe reposar durante 2 semanas Sin embargo, en aproximadamente la mitad de los caballos, el derrame recidiva y queda una mancha cosmética persistente. La inyección intraarticular de atropina (8 mg) puede ayudar a veces.