La cojera del codo es rara, pero siempre debe considerarse si la fuente del dolor no puede aislarse en la extremidad distal. La sinoviocentesis se consigue mediante abordajes laterales cerca del ligamento colateral o dentro de la bolsa caudal. La radiografía se limita a las proyecciones mediolaterales (extremidad extendida) y craneocaudales (soporte de peso). La ecografía permite la inspección de los márgenes articulares laterales y del ligamento colateral, así como el ligamento colateral medial (extremidad flexionada y abducida). No se suele considerar que la cojera originada en el codo produzca cambios característicos en la marcha, pero la atrofia muscular por desuso puede ser más evidente de lo esperado con lesiones de la parte inferior de las extremidades. En ocasiones, la pérdida de definición o la incomodidad pueden ser apreciables durante la palpación cuidadosa.
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