La deficiencia de cobre puede presentarse en las cabras de dos formas distintas. La deficiencia de cobre en el útero debido a una ingesta inadecuada de cobre en la ración de la hembra durante la gestación causará una afección neurológica conocida como ataxia enzoótica o swayback. Esto da lugar a una degeneración permanente de la mielina en la médula espinal, que produce una incoordinación progresiva y una parálisis de los cabritos, que suelen parecer normales al nacer. Clínicamente esto se asemeja a la forma neurológica de la infección por el virus de la artritis y encefalitis caprina en cabritos jóvenes. Es necesario evaluar el nivel de cobre de la ración y proporcionar suplementos de cobre según sea necesario a las hembras gestantes. La suplementación con cobre en los cabritos no revertirá sus signos clínicos, que son permanentes y progresivos.
La deficiencia de cobre después del periodo neonatal puede causar un crecimiento óseo anómalo con aumento de la fragilidad ósea, además de otros signos clínicos, como mal estado del pelo, anemia, pérdida de peso y disminución de la fertilidad. Los animales con deficiencia de cobre son más propensos a sufrir fracturas de los huesos largos.