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Cojera originada en la pezuña en el ganado vacuno

PorGerard Cramer, DVM, DVSc;Laura Solano, DVM, PhD;Peter D. Constable, BVSc (Hons), MS, PhD, DACVIM
Última revisión/modificación abr 2023

Lesiones infecciosas de la pezuña

Dermatitis digital en ganado vacuno

La dermatitis digital es una afección infecciosa de la piel que se suele producir en la hendidura interdigital de la pezuña.

Patogenia

Cuando la piel de la pata de una vaca se daña por irritación mecánica y maceración por agua y productos químicos, un grupo sinérgico de bacterias puede invadir la barrera cutánea afectada y crear una inflamación e infección aguda de la dermis y la epidermis. Estas bacterias son comunes en el medio ambiente y suelen habitar en el rumen. El hecho de que la dermatitis digital no esté presente en todas las explotaciones sugiere que existen cepas más virulentas de estas bacterias en algunas explotaciones. Treponema spp son un componente necesario de este grupo de bacterias para generar enfermedades. Treponema spp son espiroquetas gramnegativas microaerofílicas que pueden enquistarse para protegerse. Cuando las bacterias invaden la epidermis y dañan las diferentes capas, el organismo responde con un proceso inflamatorio local que puede dar lugar a hiperqueratosis y lesiones proliferativas.

Diagnóstico

La dermatitis digital se presenta en diversas fases, que van desde lesiones cutáneas dolorosas, de color rojo brillante y ulceradas, hasta lesiones cutáneas menos dolorosas, de color gris negruzco, circulares y granulomatosas. Los bordes pueden tener un borde blanco o "pelos" que sobresalen de ellos. Las lesiones están claramente delimitadas y se suelen localizar en la hendidura interdigital; también pueden producirse en otras localizaciones, como en el espacio interdigital o en la parte anterior de la pezuña. Las lesiones graves pueden volverse proliferativas con proyecciones filamentosas o hiperqueratósicas. A efectos prácticos, es útil clasificar las lesiones como activas (lesiones dolorosas y ulcerosas >2 cm) o crónicas (lesiones hiperqueratósicas de color gris-negro sin lesiones ulcerosas dolorosas >2 cm).

Prevención

El abordaje principal para prevenir la dermatitis digital es la higiene. Proporcionar un entorno limpio sin superficies mojadas o abrasivas para caminar disminuye las posibilidades de debilitar la barrera cutánea. Los pediluvios son una medida preventiva que debe usarse regularmente, con la frecuencia necesaria para minimizar la aparición de lesiones dolorosas activas. Los pediluvios se suelen llenar con soluciones desinfectantes como sulfato de cobre o formol y deben tener al menos 3 m de longitud para lograr un mínimo de dos inmersiones por pezuña trasera. Otras medidas preventivas incluyen no permitir que los animales infectados entren en la explotación y asegurarse de que se maneja a los animales de reposición para prevenir nuevas infecciones.

Tratamiento

El número de productos autorizados que existen para tratar la dermatitis digital es escaso y varía de un lugar a otro. El tratamiento suele consistir en aplicar antimicrobianos tópicos a base de tetraciclina a las lesiones activas usando una venda o una pasta. La naturaleza microaerófila de las bacterias hace innecesarios los vendajes; sin embargo, si se usan, deben eliminarse durante las 24 horas siguientes a su aplicación. Otros agentes tópicos que contienen metales pesados como el cobre también se usan a menudo en el campo. La función del tratamiento tópico es tratar las lesiones activas, acelerar su transición a una fase crónica y disminuir el dolor. Una vez que la lesión está en una fase crónica, es función del pediluvio evitar la recidiva.

Pedero en el ganado vacuno

El pedero es una infección esporádica de los tejidos blandos de la pezuña en el ganado vacuno lechero y de carne, que crea una aparición repentina de cojera de leve a grave.

Patogenia

Las bacterias más frecuentes asociadas con el pedero son Fusobacterium necrophorumnecrophorum, Dichelobacter nodosus, Trueperella pyogenes, Porphyromonas levii y Prevotella intermedia. Son todos anaerobios gramnegativos que están presentes en el aparato digestivo del ganado vacuno y, como resultado, también se encuentran en el entorno del animal. Estas bacterias invaden a través de una brecha en la piel interdigital y luego actúan sinérgicamente para causar inflamación y necrosis de los tejidos blandos en la parte inferior de la pata.

Diagnóstico

El pedero se reconoce por la aparición súbita de cojera, acompañada de tumefacción simétrica de la parte inferior de la pata por encima de la pezuña. Puede presentarse en un brote a nivel de explotación como resultado de la exposición repentina a un factor de riesgo de la enfermedad. Según la fase de la enfermedad, la piel interdigital se abre y se aprecia una secreción maloliente. En los casos más graves, los trozos sueltos de tejido necrótico pueden extraerse fácilmente del espacio interdigital.

Prevención

El enfoque clave para prevenir el pedero es evitar el daño de la piel, eliminando así la posibilidad de infección bacteriana. El daño cutáneo, por lo general de origen mecánico, es el resultado del contacto con rocas, bordes afilados, cables y otros objetos peligrosos o protuberancias en el entorno del alojamiento del animal. El daño cutáneo también puede ser el resultado de la humectación crónica de la pezuña en ambientes embarrados o húmedos y sucios. En las explotaciones lecheras, el uso de pediluvios con una variedad de desinfectantes es una ayuda para limpiar y desinfectar la piel interdigital. Actualmente, ningún producto farmacéutico está registrado con el pretexto de prevenir el pedero.

Tratamiento

El pedero debe tratarse con antimicrobianos sistémicos de acuerdo con las instrucciones del prospecto. No suele ser necesario extirpar el tejido necrótico ni aplicar vendajes. Los animales tratados deben mejorar visualmente en 2-3 días. Si los animales no responden, el diagnóstico debe revaluarse. En los casos graves, la infección puede extenderse a los tendones y las articulaciones, lo que da lugar a una cojera muy grave que no responde al tratamiento antimicrobiano sistémico habitual.

Erosión del estrato córneo del talón y dermatitis interdigital en el ganado vacuno

La dermatitis interdigital es una infección bacteriana infecciosa y contagiosa que produce la erosión de los bulbos del talón o una dermatitis leve (diferente de la dermatitis digital) que no suele causar cojera. La erosión del estrato córneo del talón forma parte del complejo patológico de la dermatitis interdigital.

Patogenia

La bacteria más frecuentemente asociada con la erosión del estrato córneo del talón y la dermatitis interdigital es Dichelobacter nodosus, una bacteria gramnegativa, anaerobia, comensal y oportunista. Por lo general, las bacterias invaden la piel y el estrato córneo dañados por ambientes húmedos y sucios. Las bacterias crean entonces un ciclo de daño adicional que se debe a sus factores de virulencia y a la respuesta del organismo al crecimiento excesivo del estrato córneo.

Diagnóstico

La erosión del estrato córneo del talón y la dermatitis interdigital son hallazgos frecuentes en los recortes rutinarios de las pezuñas. La erosión del estrato córneo del talón se suele presentar como una lesión superficial del estrato córneo del talón que no soporta el peso, lo que causa un socavado y surcos en forma de V en ambos talones. La dermatitis interdigital se presenta como piel pálida y dañada en el espacio interdigital. La cojera se suele producir solo si la erosión se extiende hasta el nivel del corion.

Prevención

La prevención de la erosión del estrato córneo del talón debe centrarse en evitar la exposición prolongada a ambientes húmedos y sucios. Al igual que con otras lesiones infecciosas de las pezuñas, el uso de pediluvios de forma regular y apropiada para limpiar y desinfectar las pezuñas es una medida preventiva en las vacas lecheras estabuladas.

Tratamiento

La erosión del estrato córneo del talón y la dermatitis interdigital se tratan durante el proceso de recorte principalmente mediante la eliminación del estrato córneo suelto de la superficie del talón que no soporta peso. Las bolsas anaeróbicas en las ranuras del estrato córneo del talón se eliminan al mismo tiempo, eliminando el entorno que favorece el crecimiento de las bacterias causantes.

Lesiones no infecciosas de la pezuña

Hemorragias de la suela en ganado vacuno

Las hemorragias solares se suelen producir debajo de la tuberosidad flexora de la tercera falange (F3) o a lo largo de la línea blanca; también pueden aparecer en cualquier parte de la superficie de soporte de la pezuña. La cojera asociada con una hemorragia solar varía en relación con el tiempo transcurrido desde el inicio y el tamaño de la hemorragia. Las hemorragias solares deben considerarse como precursoras de lesiones más graves de la pezuña, como las úlceras solares (más adelante).

Patogenia

Las hemorragias solares son el resultado de la presión de F3 sobre el corion. Esta presión es una consecuencia de los cambios en las estructuras de suspensión y soporte que se deben a procesos mecánicos o metabólicos. Como resultado de la presión, el corion filtra sangre hacia los queratinocitos en la interfaz dermoepidérmica. El momento y la cantidad de presión determinan la cantidad de hemorragia visible en la pezuña. Los periodos prolongados de presión provocan lesiones más graves en las pezuñas, como úlceras en la suela y enfermedad de la línea blanca.

Diagnóstico

Las hemorragias solares se presentan como coloración roja, amarilla, azul o púrpura del estrato córneo de la pezuña. Las vacas con hemorragia solar pueden o no mostrar signos clínicos de cojera en el momento del diagnóstico. Esta inconsistencia en la cojera se debe al retraso inherente entre el desarrollo de una hemorragia solar y la visibilidad de esta hemorragia en la superficie de la suela. Las hemorragias de la suela pueden ser un hallazgo accidental en el momento del recorte de la pezuña. Además, las vacas con antecedentes de cojera pueden presentar hemorragia plantar en la localización de sus lesiones previas.

Prevención

La prevención de la hemorragia de la suela se centra en minimizar la presión sobre el corion disminuyendo el tiempo de reposo, minimizando el balance energético negativo y manteniendo un recorte apropiado y estratégico de la pezuña. Se describen más detalles en úlceras solares a continuación.

Tratamiento

El tratamiento de las hemorragias solares depende del tamaño de la hemorragia y de la cantidad de dolor asociado con ella. Las hemorragias pequeñas que no causan dolor pueden tratarse simplemente disminuyendo la presión sobre la pezuña afectada, bajando el talón o colocando un taco fino de pezuñas. Una gran hemorragia en la suela que persiste durante todo el proceso de recorte de la pezuña y produce una respuesta de retirada con la pinza de cascos, indicando dolor, debe tratarse como una úlcera (es decir, con un taco de pezuñas y AINE).

Úlceras de la suela en el ganado vacuno

Las úlceras solares son zonas dañadas o penetradas del estrato córneo de la suela debido al aumento de la presión y a la compresión repetida del corion. Suelen aparecer debajo de la tuberosidad flexora de F3. Están asociadas con grados variables de dolor y cambios resultantes en el soporte de peso.

Patogenia

En sus primeras etapas, las úlceras solares y las hemorragias plantares comparten una patogenia común. Las úlceras solares se desarrollan como resultado de la presión continua de la tuberosidad flexora de F3 sobre el corion. Esta presión, desencadenada por el movimiento y hundimiento de F3, provoca cambios y debilitamiento de las estructuras de suspensión y soporte de F3 debido a procesos mecánicos, hormonales o metabólicos. Como resultado de esta presión, el corion inicialmente filtra sangre hacia los queratinocitos en la interfaz dermoepidérmica (dando lugar a la hemorragia). Con el tiempo, la presión de F3 provoca la destrucción de los queratinocitos y a la interrupción del crecimiento del estrato córneo, haciendo que el corion sobresalga a través del defecto del estrato córneo. La presión sobre el corion también inicia una vía inflamatoria, lo que da lugar a cambios estructurales a largo plazo en F3 y el corion.

Diagnóstico

Por lo general, las úlceras solares se reconocen por la protrusión del corion en el lugar de la úlcera. El corion expuesto puede variar de un aspecto fresco/rojo a marrón/necrótico. Las úlceras solares se suelen producir en la pezuña lateral de las patas traseras porque soporta más peso en comparación con la pezuña medial.

Prevención

Al igual que con las hemorragias solares, el abordaje en la prevención de las úlceras solares es minimizar la presión sobre el corion disminuyendo la cantidad de tiempo que el animal permanece sobre superficies duras y minimizar el balance energético negativo y los procesos inflamatorios asociados. Para garantizar un tiempo adecuado de descanso de 12-14 horas por día, las vacas no deben estar fuera de su zona de descanso más de 3-4 horas por día. La comodidad y el diseño de la superficie de reposo, la densidad de población y el manejo del estrés por calor, junto con las estrategias para minimizar los problemas durante el periodo de transición, tienen un papel importante en la disminución del tiempo de reposo. Otra estrategia para evitar el tiempo prolongado en estación en los animales en riesgo es asegurarse de que las vacas de primera lactación se acostumbran al alojamiento de vacas adultas al menos 60 días antes del parto. Finalmente, el recorte de las pezuñas en el momento apropiado y realizado correctamente para equilibrar la distribución del peso entre las pezuñas y disminuir la presión en el lugar común de la úlcera solar es un componente clave de un programa de prevención de la úlcera y la hemorragia solares.

Tratamiento

La ulceración de la suela produce cambios crónicos y es una afección dolorosa. El tratamiento adecuado y precoz es fundamental para la resolución satisfactoria de los signos clínicos y para minimizar el impacto de los cambios a largo plazo. El tratamiento de las úlceras solares consiste en eliminar todo el estrato córneo suelto alrededor del corion afectado. Esta extirpación debe manejarse con delicadeza, teniendo mucho cuidado para minimizar el daño adicional al corion. Una vez que se ha eliminado el estrato córneo suelto alrededor de la lesión, se debe disminuir la presión sobre la localización de la úlcera para maximizar la velocidad de crecimiento del estrato córneo. La presión se reduce retirando el estrato córneo alrededor de la lesión y mediante la aplicación de un taco de tamaño adecuado para transferir peso a la pezuña sana. Las vacas con úlceras solares deben volver a examinarse en 3-6 semanas para evaluar la cicatrización y retirar o reposicionar el taco, si es necesario. Se debe considerar la administración de un AINE en los casos tempranos de úlceras solares para contrarrestar los cambios inflamatorios y reducir el riesgo de desarrollo de hueso nuevo en F3 que podría causar daño anatómico irreversible.

Enfermedad de la línea blanca en ganado vacuno

El término enfermedad de la línea blanca comprende una serie de lesiones (hemorragias, fisuras, separaciones, abscesos) que se producen en la zona de la línea blanca.

Patogenia

La causa exacta de las lesiones de la línea blanca no está clara. La línea blanca está formada por tres tipos diferentes de estrato córneo, todos ellos más débiles que la pared y el estrato córneo de la suela. Actualmente se cree que la patogenia de la enfermedad de la línea blanca es similar a la descrita para las úlceras solares, en las que los mecanismos suspensores de F3 están comprometidos, lo que da lugar a daños en los queratinocitos que crecen en la línea blanca del estrato córneo. Las fuerzas traumáticas internas y externas generan una acción de corte en la línea blanca que puede causar la separación de la pared de la pezuña. Estas aberturas pueden permitir la entrada de bacterias y cuerpos extraños, lo que da lugar a lesiones en el corion y cambios inflamatorios en F3.

Diagnóstico

Las lesiones de la línea blanca pueden presentarse como una hemorragia, una separación o un absceso. No todas las lesiones de la línea blanca son dolorosas cuando se prueban con pinzas de casco. Las lesiones dolorosas pueden presentarse como una separación menor de una línea blanca a nivel de la suela; sin embargo, esta separación puede dar lugar a un absceso o una vía de drenaje que se extiende hasta la banda coronaria o el bulbo del talón. La presencia de un absceso depende del momento de la evaluación de la pezuña en relación con la evolución de la enfermedad. La localización típica de las lesiones de la línea blanca es la línea blanca abaxial del área del talón en las pezuñas laterales de las patas traseras; sin embargo, se pueden encontrar tipos similares de lesiones en diferentes regiones de la línea blanca de las pezuñas y deben tratarse de forma similar.

Prevención

La enfermedad de la línea blanca se puede prevenir minimizando las fuerzas ejercidas sobre la línea blanca que provocan su separación o daño. Las fuerzas se pueden minimizar disminuyendo el riesgo de traumatismo en la línea blanca con un suelo adecuado y un manejo apropiado del ganado. Por tanto, la prevención comienza proporcionando superficies óptimas para caminar, asegurándose de que los suelos tengan una buena tracción, no sean abrasivos y no sean resbaladizos. Las superficies adecuadas para caminar varían según el sistema de alojamiento y el material de cama utilizado. Las prácticas preventivas clave incluyen el uso estratégico de suelos de goma, el tamaño y el espaciamiento adecuados de los surcos del suelo y un buen mantenimiento de los caminos en los pastos. El suelo óptimo debe combinarse con un manejo adecuado del ganado, permitiendo que las vacas caminen a su propio ritmo. Una estrategia de prevención adicional es incorporar minerales suplementarios (cobre o zinc) y biotina en la alimentación de los animales para aumentar la resistencia del estrato córneo. Finalmente, el recorte de las pezuñas en el momento apropiado y realizado correctamente debe ser un componente clave de un programa de prevención.

Tratamiento

La enfermedad de la línea blanca puede aparecer como una afección aguda y dolorosa; sin embargo, varía la gravedad y extensión de la separación de la línea blanca. Un tratamiento apropiado y rápido es fundamental para una recuperación exitosa. El tratamiento de las lesiones dolorosas de la línea blanca consiste en eliminar todo el estrato córneo suelto alrededor de la lesión, incluida la pared. Al igual que con las úlceras solares, esta extracción del estrato córneo debe tratarse con delicadeza, con mucho cuidado de no dañar más el corion. Una vez que se ha eliminado el estrato córneo suelto alrededor de la lesión, se debe disminuir la presión sobre la lesión adelgazando los márgenes de la lesión y bajando el talón para maximizar la velocidad de crecimiento del estrato córneo. La presión sobre la lesión se reduce aún más mediante la aplicación de un taco de pezuñas del tamaño adecuado para transferir el peso a la pezuña sana. Las vacas con lesiones de la línea blanca deben volver a examinarse en 3-6 semanas para evaluar la curación y para retirar o reposicionar el taco, si es necesario. Al igual que con las úlceras solares, la administración de AINE en los casos iniciales de la línea blanca debe considerarse para contrarrestar los cambios inflamatorios y las proliferaciones óseas asociadas en F3.

Suela fina en ganado vacuno

Las lesiones por suelas finas se producen cuando el estrato córneo de la suela se ha desgastado lo suficiente como para que la suela se flexione con la presión digital, pero el corion no está expuesto.

Patogenia

Las suelas finas pueden ser el resultado de un recorte excesivo o de un desgaste excesivo como resultado de caminar sobre una superficie abrasiva. Las superficies abrasivas para caminar o los materiales de cama suelen ser factores determinantes en el desarrollo de la suela fina. Estos factores, combinados con largas distancias de marcha o con prácticas agresivas o deficientes, provocan resbalones y un mayor desgaste de la suela. Otro factor que predispone a un mayor desgaste de la suela son los cambios bruscos en las superficies de paso del animal, como pasar de los pastos o lotes de tierra a los suelos de hormigón.

Diagnóstico

En los animales adultos se debe sospechar una suela fina cuando la longitud de la pared dorsal es inferior a 7,5 cm. Al presionar con un dedo o una pinza de cascos o un cuchillo, la suela estará flexible y blanda. En los casos más graves, la pinza de cascos provocará una respuesta de retirada. Por lo general, las zonas con líneas blancas serán las más finas y el corion parecerá abultarse en esta localización. En las vacas con suelas finas, pueden estar afectadas varias pezuñas y el animal puede caminar de una manera característicamente delicada.

Prevención

Para prevenir las suelas finas en las vacas, es importante equilibrar el crecimiento y el desgaste. El crecimiento del estrato córneo aumentará en respuesta al desgaste excesivo; sin embargo, este proceso lleva tiempo. En ambientes que producen un desgaste excesivo, los cambios en el manejo del ganado vacuno pueden ser la forma más rápida de disminuir las suelas finas. El uso de suelos de goma en zonas estratégicas como los caminos de transferencia y retorno, así como las zonas de carga y descarga, también disminuirá el desgaste. En ambientes de alto desgaste, se debe considerar el uso de un recorte estratégico apropiado y menos frecuente de las pezuñas. Una estrategia de prevención adicional es incorporar minerales suplementarios (cobre o zinc) y biotina en la alimentación de los animales para aumentar la resistencia del estrato córneo.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento de las suelas finas es evitar un mayor desgaste de la suela y una mayor exposición del corion. Para ello, se coloca un taco delgado en la pezuña afectada. Este taco delgado evita una mayor abrasión y permite que la pezuña afectada desarrolle más estrato córneo. Las estrategias de tratamiento adicionales incluyen la disminución de la distancia de desplazamiento de las vacas afectadas y proporcionar un área de descanso profunda para la recuperación. Las vacas con suelas finas deben volver a examinarse en 4-6 semanas para retirar el taco.

Úlceras y necrosis de los dedos en el ganado vacuno

Las úlceras de los dedos y la necrosis del dedo son secuelas de las suelas finas, que causan cojera grave.

Patogenia

Los factores que causan úlceras y necrosis de los dedos son similares a los que causan suelas finas. En conjunto, estas lesiones de los dedos deben considerarse como un continuo. Las úlceras y la necrosis de la pezuña se desarrollan porque las suelas finas no se diagnostican o porque la abrasión es tan excesiva que la etapa de la suela fina es muy corta. Una vez que el corion está expuesto, las bacterias tienen un punto de entrada y pueden proliferar. Además, se desarrolla un proceso inflamatorio como resultado de la invasión bacteriana o del proceso traumático original. Tanto los procesos bacterianos como los inflamatorios dan lugar a un daño generalizado del corion que finalmente puede extenderse a varias partes de F3.

Diagnóstico

El ganado vacuno con úlceras o necrosis de los dedos presenta una cojera característica en la que intentan desplazar el peso hacia el talón. En la evaluación de las vacas con úlceras en las pezuñas, el corion queda expuesto en la pezuña. Si la lesión ha progresado hasta la necrosis del dedo, el corion mostrará una lesión extensa, con tejido oscurecido y necrótico alrededor de F3. Si no se trata, este proceso se extenderá también a F3.

Prevención

Al igual que con las suelas finas, la prevención de las úlceras y la necrosis de los dedos se centra principalmente en minimizar el desgaste y los traumatismos de la suela. La identificación precoz y el tratamiento de las suelas finas también pueden evitar la progresión a úlceras y necrosis del dedo.

Tratamiento

Los principios de tratamiento para las úlceras y la necrosis de la pezuña son similares a los de las úlceras solares y las lesiones de la línea blanca. En el caso de las úlceras del dedo, el abordaje principal debe ser la eliminación de todo el estrato córneo suelto que rodea la lesión y la aplicación de un taco a la pezuña. En la mayoría de los casos, añadir dos tacos para producir más elevación en el dedo facilitará la curación. El tratamiento de la necrosis de la pezuña es más complicado porque requiere, además de la aplicación de un taco a la pezuña, la extirpación del hueso infectado de F3 y del tejido blando. Por lo general se justifica una resección parcial de F3. Las úlceras y la necrosis de las pezuñas deben tratarse mediante el uso de anestesia regional intravenosa, la administración de AINE de seguimiento y proporcionando una zona de descanso profunda para la recuperación. El paciente debe volver a examinarse después de 2-4 semanas para garantizar una cicatrización adecuada y la colocación del taco.

Pezuña en tirabuzón en ganado vacuno

Una pezuña en forma de sacacorchos es una anomalía estructural de las falanges que se produce tanto en el ganado vacuno de carne como en el de leche. Históricamente, se producía en las pezuñas traseras laterales de los animales de más edad. Pero ahora también se ha descrito en las pezuñas mediales de las patas delanteras y traseras de los animales más jóvenes.

Patogenia

Se desconoce la causa exacta de las pezuñas en sacacorchos. Históricamente, se pensaba que la presentación en animales más mayores tenía componentes genéticos y ambientales. El desarrollo más reciente del síndrome de la pezuña en sacacorchos en animales más jóvenes parece tener más un componente ambiental, porque parece producirse en situaciones específicas. Los cambios anatómicos presentes en las pezuñas en forma de sacacorchos, como la rotación, el remodelado óseo y el estrechamiento de F3, sugieren que algunos factores específicos experimentados durante el desarrollo de un animal dan lugar a estos cambios. Actualmente no está claro si los cambios en F3 son la causa de los cambios externos o si los cambios externos se dan primero, seguidos de los cambios en F3. La raza y la tasa de crecimiento se han asociado con el desarrollo de las pezuñas en forma de sacacorchos. De manera similar, la cría de animales jóvenes en un entorno que tiene mucha tracción (p. ej., camas de arena), así como la competencia o la infrecuente entrega de alimento en la zona de comederos, parece aumentar la prevalencia de la pezuña en forma de sacacorchos. Todos estos factores de riesgo sugieren que la patogenia se debe a fuerzas de rotación excesivas en F3 durante periodos de mayor laxitud en ligamentos y tendones.

Diagnóstico

La cojera asociada con la pezuña en forma de sacacorchos es variable y depende del tamaño del animal, la extensión de la rotación de la pezuña y la abrasividad de las superficies para caminar. Tras la evaluación, la pezuña afectada aparecerá más larga y estrecha, rotada en espiral hacia dentro y hacia arriba, creando un aspecto de sacacorchos. La suela de una pezuña en forma de sacacorchos suele mostrar un crecimiento excesivo debajo de la tuberosidad flexora y rizado sobre la pared abaxial si el animal no camina en un entorno abrasivo. Si el animal está alojado en un ambiente abrasivo, la pezuña afectada probablemente será más grande, con hemorragia en la línea blanca cerca del dedo, y es probable que la pezuña opuesta tenga una suela fina.

Prevención

La mejor manera de disminuir la incidencia de la pezuña en sacacorchos es modificar las prácticas de manejo, incluyendo asegurar que los animales de crecimiento rápido tengan acceso a los recursos sin excesiva competencia y sin exposición a superficies abrasivas. Los factores adicionales incluyen el manejo adecuado de los comederos para asegurarse de que todos los animales puedan acceder al alimento a la vez o que el alimento esté siempre disponible. Dado que la pezuña en sacacorchos puede tener un componente genético, es importante seleccionar animales de reposición de los toros que carecen de este rasgo.

Tratamiento

El tratamiento de la pezuña en forma de sacacorchos se centra en el manejo de los cambios externos en la pezuña, ya que los cambios internos son permanentes. Para prevenir la cojera, hay que recortar las pezuñas de los animales con pezuñas en forma de sacacorchos cada 3 meses para eliminar el exceso de crecimiento debajo de la tuberosidad flexora para evitar una presión excesiva sobre la pezuña. Los componentes clave del tratamiento incluyen un modelado excesivo de la suela para compensar el crecimiento desproporcionado debajo de la tuberosidad flexora y evitar una disminución excesiva del grosor de la suela de la pezuña afectada. El crecimiento excesivo del estrato córneo en la pared dorsal puede eliminarse; el exceso de estrato córneo en la pared axial, sin embargo, debe dejarse en su lugar para asegurar la estabilidad de una F3 más estrecha.

Fisuras en ganado vacuno

Las fisuras se forman en las paredes de las pezuñas tanto en el ganado lechero como en el de carne y pueden causar cojera si se extienden al corion. Las fisuras son poco frecuentes en la mayoría de las explotaciones. Por su dirección y localización, se pueden clasificar en fisuras horizontales, verticales y axiales.

Patogenia

La patogenia de las fisuras axiales y verticales no se conoce bien. Las fisuras verticales de la pared son más comunes en el ganado vacuno de carne alojado en climas cálidos, secos y arenosos. Se cree que las deficiencias de vitaminas y minerales son factores contribuyentes debido a su papel en el desarrollo y la integridad del estrato córneo de la pezuña. Las fisuras axiales de la pared están aún menos investigadas, aunque existe cierta asociación descrita de forma anecdótica con la dermatitis digital. Las fisuras horizontales se producen cuando diversos episodios metabólicos o fisiológicos graves interrumpen la producción de estrato córneo. Debido a los múltiples segmentos que forman la pared, los surcos no suelen extenderse hasta el corion.

Diagnóstico

Las fisuras horizontales y verticales se producen en la pared dorsal y pueden identificarse sin levantar la pezuña de la vaca. Las fisuras verticales de la pared son más frecuentes en las patas delanteras del ganado de carne en pastoreo y pueden originarse en varias localizaciones, incluyendo la banda coronaria, la pezuña o la mitad de la pared. Las grietas horizontales de la pared se suelen producir en varias pezuñas del mismo animal, aproximadamente en el mismo lugar. Cuando la grieta de la pared horizontal se acerca a la zona de la base, es probable que se separe de la pared subyacente. Las fisuras de la pared axial se extienden desde la planta hasta la banda coronaria de la pared axial.

Prevención

Dado que no existe una patogenia clara para las fisuras, tampoco existen estrategias preventivas definidas, aparte de asegurar una suplementación óptima de vitaminas y minerales. Esto es especialmente así en regiones con deficiencias minerales conocidas en el suelo. La prevención de las fisuras horizontales de la pared debe centrarse en la prevención de episodios metabólicos graves, como mastitis tóxica u otros episodios que hacen que dejen de comer.

Tratamiento

La mayoría de las fisuras no causan cojera ni necesitan tratamiento. El tratamiento solo está justificado si la lesión se extiende al corion o a la banda coronaria. El tratamiento de cualquier fisura que cause cojera debe centrarse en la eliminación del estrato córneo suelto y el adelgazamiento de los márgenes alrededor de la fisura. El uso de tacos para pezuñas para fisuras verticales y axiales de la pared mejorará la cicatrización al disminuir las fuerzas en la pared a medida que vuelve a crecer. Una vez que una fisura de la pared horizontal alcanza la zona de la pezuña, el estrato córneo distal puede convertirse en un punto de pinchazo cuando la vaca empuja con su paso; por tanto, la eliminación del estrato córneo suelto en este punto está justificada para evitar dañar el estrato córneo y el corion subyacentes.

Hiperplasia interdigital en ganado vacuno

La hiperplasia interdigital es el crecimiento de tejido fibroso en el espacio interdigital del ganado vacuno de carne y leche.

Patogenia

Se cree que la patogenia de la hiperplasia interdigital es multifactorial, pero no se conoce bien. La irritación cutánea interdigital crónica es el factor principal; se cree que los factores que contribuyen a esta irritación incluyen la falta de higiene, las superficies para caminar obstaculizadas y otras lesiones infecciosas de las pezuñas. En las explotaciones lecheras, la hiperplasia parece estar relacionada con otras lesiones infecciosas del casco, como el pedero y la dermatitis digital. La irritación y las bacterias que causan las lesiones infecciosas de la pezuña probablemente también pueden causar hiperplasia de las células de la piel. Otro factor relevante es la tensión ejercida sobre los ligamentos interdigitales por prácticas inapropiadas de recorte de pezuñas, conformación anormal o superficies inestables para caminar; se cree que esta cepa predispone a la hiperplasia interdigital.

Diagnóstico

El crecimiento puede ser evidente inicialmente en varias localizaciones del espacio interdigital, pero a medida que la masa crece, protruirá dorsalmente. La textura de la hiperplasia variará según el grado de irritación y las prácticas de pediluvio utilizadas. Los crecimientos irritados pueden verse afectados por la dermatitis digital.

Prevención

Las prácticas preventivas para la hiperplasia interdigital son similares a las de las lesiones infecciosas de la pezuña; incluyen el pediluvio y la garantía de unas condiciones ambientales higiénicas. Para minimizar la tensión en los ligamentos interdigitales, son importantes las prácticas apropiadas de recorte de las pezuñas y los entornos con una base estable.

Tratamiento

El tratamiento de la hiperplasia interdigital varía según la gravedad. Las lesiones pequeñas pueden no producir cojera ni necesitar tratamiento, siempre que la pared axial no roce la lesión. Todas las lesiones de hiperplasia interdigital deben evaluarse para detectar lesiones de dermatitis digital concomitantes y tratarse adecuadamente si están presentes. Las lesiones más extensas que causan cojera y no responden al tratamiento conservador pueden necesitar extirpación quirúrgica; sin embargo, se debe tener cuidado de disecar la almohadilla grasa en el espacio interdigital y evitar dañar los ligamentos interdigitales.

Sepsis digital profunda en el ganado vacuno

La sepsis digital profunda es una infección de la pezuña que afecta a las estructuras más profundas, incluyendo por lo general la articulación interfalángica distal y los tendones flexores. La sepsis profunda puede ser una secuela infrecuente de lesiones como el pedero, las úlceras solares y la enfermedad de la línea blanca.

Patogenia

La sepsis digital profunda es una secuela de otras lesiones de la pezuña, como el pedero, las úlceras solares, la enfermedad de la línea blanca y, más raramente, las heridas punzantes. El tratamiento tardío o inadecuado de estas lesiones puede aumentar la aparición de sepsis profunda. La sepsis digital profunda se produce después de que la inflamación, la contaminación bacteriana y la necrosis asociadas con estas lesiones originales de la pezuña hayan alcanzado la articulación interfalángica distal, el tendón flexor profundo u otras estructuras más profundas, como la bolsa navicular. En esta etapa, los tratamientos normales para las lesiones originales son infecciosos y el animal responde con una respuesta inflamatoria localizada.

Diagnóstico

La sepsis digital profunda se reconoce por la presencia de tumefacción asimétrica de la extremidad distal y de la pezuña, con la mayor parte de la tumefacción localizada en el lado abaxial de la pezuña afectado y una cojera que no soporta peso. Si están afectados el tendón flexor profundo y la vaina del tendón, la tumefacción puede extenderse hasta los espolones o por encima de ellos.

Prevención

La prevención de la sepsis digital profunda implica prevenir, detectar y tratar adecuadamente la lesión primaria de la pezuña que la precede. Las lesiones primarias de la pezuña deben volver a examinarse en 4-6 semanas para controlar el progreso y revaluarse si no hay mejoría o si la tumefacción aumenta.

Tratamiento

La sepsis digital profunda es una afección extremadamente dolorosa y requiere una intervención inmediata para tratar el dolor. El tratamiento conservador utilizando únicamente antimicrobianos, tacos para pezuñas y recorte terapéutico no es suficiente ni apropiado en estos casos. Las opciones de tratamiento para la sepsis digital profunda incluyen la cirugía (artrodesis o amputación) y, en algunos casos, la eutanasia puede ser la línea de actuación más humanitaria. El envío de animales con sepsis digital profunda al matadero no es apropiado, debido al alto riesgo de que estos animales terminen caídos. Existen varios abordajes quirúrgicos para tratar estas lesiones, y la elección de la técnica debe incluir factores a nivel del animal y de explotación, como la edad, el valor, la productividad, la fase de gestación, la posición y la capacidad para proporcionar cuidados posoperatorios. Por lo general, la amputación tiene como resultado una vida productiva más corta, pero tiene un periodo de recuperación más rápido que otras opciones de tratamiento.