La miopatía por esfuerzo en los caballos es un síndrome de fatiga, dolor o calambres musculares relacionado con el ejercicio. Las miopatías de esfuerzo menos frecuentes que causan intolerancia al ejercicio sin necrosis muscular incluyen las miopatías mitocondriales, la miopatía por almacenamiento de polisacáridos tipo 2 y la miopatía miofibrilar en caballos de sangre caliente y Árabes. Las miopatías por esfuerzo producen, más comúnmente, una necrosis del músculo estriado esquelético y son, por consiguiente, denominadas rabdomiólisis de esfuerzo. Aunque la rabdomiólisis de esfuerzo se consideraba antes como una enfermedad única descrita como azoturia, enfermedad de los lunes por la mañana o mioglobinuria paralítica, ahora se sabe que comprende varias miopatías distintas, las cuales, pese a semejanzas en su presentación clínica, difieren de forma notable en su etiopatogenia.
Cortesía del Dr. Stephanie Valberg.
Los signos clínicos se suelen producir poco después del inicio del ejercicio. Son signos clínicos frecuentes una sudoración excesiva, taquipnea, taquicardia, fasciculaciones musculares, reticencia o negativa a moverse, y los músculos lumbares y glúteos firmes y dolorosos. Los episodios varían de necrosis muscular subclínica a grave con decúbito e insuficiencia renal con mioglobinuria. La gravedad varía mucho entre individuos y hasta cierto grado en un mismo individuo. El diagnóstico de una rabdomiólisis por esfuerzo se basa en la demostración del incremento anómalo de la CK, la lactato deshidrogenasa y la AST séricas.
La rabdomiólisis por esfuerzo puede ser esporádica, con episodios únicos o muy poco frecuentes de necrosis muscular inducida por el ejercicio, o crónica, con episodios repetidos de rabdomiólisis y CK o AST séricas incrementadas, relacionadas con un esfuerzo leve.
Rabdomiólisis por esfuerzo esporádica
Todas las razas de caballos son sensibles a una rabdomiólisis de esfuerzo esporádica. La causa más frecuente es el ejercicio que supera el estado de entrenamiento del caballo. También se ha descubierto que la incidencia de rigidez muscular se incrementa durante un brote de enfermedad respiratoria. Las deficiencias en la dieta de sodio, vitamina E, selenio o un desquilibrio de calcio:fósforo tambien pueden ser factores predisponentes.
El diagnóstico de una rabdomiólisis de esfuerzo esporádica se establece en base a un caballo sin historia clínica previa, o historia breve, de rabdomiólisis de esfuerzo, con signos clínicos de calambres musculares y rigidez tras el ejercicio, e incremento de moderado a marcado de la CK y AST séricas.
El ejercicio debe pararse de inmediato tras la detección de los signos clínicos de rabdomiólisis por esfuerzo, y el caballo debe trasladarse a una cuadra con cama abundante y acceso a agua fresca. Los objetivos del tratamiento son aliviar la ansiedad y el dolor muscular y corregir los déficit de fluidos y el equilibrio ácido-básico. Los tranquilizantes con opioides pueden proporcionar un alivio inmediato de la ansiedad y la rigidez; los AINE se pueden administrar a un caballo bien hidratado. La mayoría de los caballos mejoran en 18-24 horas.
Una rabdomiólisis grave puede afectar a la función renal debido a la isquemia y los efectos nefrotóxicos combinados de la mioglobinuria, la deshidratación, y el tratamiento con AINE. La primera prioridad en caballos con hemoconcentración o mioglobinuria es restablecer el equilibrio de fluidos e inducir a la diuresis. En los animales gravemente afectados se aconseja monitorizar regularmente la urea o la creatinina sérica para valorar el grado de la lesión renal. Los diuréticos están contraindicados en ausencia de fluidoterapia IV y están indicados en combinación con fluidoterapia IV si el caballo presenta insuficiencia renal oligúrica.
Los caballos deben descansar en el establo con una dieta de heno con un suplemento equilibrador de la ración de vitaminas y minerales durante varios días. Para los caballos con formas esporádicas de rabdomiólisis por esfuerzo, el descanso con acceso regular a un paddock debe continuarse hasta que las actividades séricas de enzimas músculares sean normales. Dado que la causa incitante suele ser temporal, la mayoría de los caballos responden al reposo, a un incremento gradual del entrenamiento y a un ajuste dietético. Se debe animar los caballos de raid a beber agua suplementada con electrolitos durante las carreras de resistencia y controlarlos muy de cerca en condiciones de calor y humedad.
Rabdomiólisis por esfuerzo crónica
Algunos caballos muestran episodios recurrentes de rabdomiólisis, incluso con un ejercicio leve. Se han identificado cuatro formas de miositis basándose en biopsias musculares o pruebas genéticas: miopatía por almacenamiento de polisacárido tipo 1 (PSSM), PSSM tipo 2, hipertermia maligna y rabdomiólisis por esfuerzo recurrente. Los caballos con rabdomiólisis de esfuerzo crónica no responden bien al reposo prolongado y, a diferencia de los caballos con rabdomiólisis de esfuerzo esporádica, a menudo se vuelven a poner en ejercicio antes de que la actividad sérica de la CK esté dentro de los límites normales.
La miopatía por almacenamiento de polisacáridos tipo 1 se observa con frecuencia en las razas relacionadas con los caballos Cuarto de Milla (especialmente los caballos de Western), los Morgan y los caballos de tiro; sin embargo, también está presente en al menos otras 20 razas de caballos. Está causada por una mutación hereditaria del gen dominante en la glucógeno sintasa 1 (GYS1). Se puede establecer un diagnóstico mediante pruebas genéticas de sangre o muestras de pelo.
Los caballos relacionados con los Cuarto de Milla y otras razas ligeras con PSSM tipo 1 a menudo desarrollan episodios de rabdomiólisis a una edad temprana y con poco ejercicio. Unos días de inactividad antes del ejercicio son un factor desencadenante común. Los episodios se caracterizan por un abdomen encogido, con las extremidades posteriores separadas ente sí, fasciculaciones musculares, sudoración, marcha asimétrica, rigidez de las extremidades posteriores, y reticencia a moverse. Algunos caballos patalean o ruedan, con signos parecidos al cólico. La CK y la AST séricas están incrementadas durante un episodio (por lo general >1000 U/L) y, a diferencia de otras formas de rabdomiólisis, los episodios subclínicos que se caracterizan por una CK persistentemente anormal son frecuentes. La actividad sérica de la CK permanece elevada durante periodos de tiempo más prolongados que con la rabdomiólisis esporádica u otras formas de rabdomiólisis. Los signos clínicos crónicos en los caballos de tiro pueden incluir pérdida de masa muscular, debilidad progresiva y decúbito con actividad normal de las CK y AST séricas. Cuando los caballos de tiro desarrollan rabdomiólisis, la CK y la AST pueden aumentar notablemente y los caballos pueden volverse mioglobinúricos, débiles y reacios a levantarse.
La miopatía por almacenamiento de polisacáridos tipo 2 se produce en razas ligeras como los Árabes, los Morgan, los Pura Sangre Ingleses, una variedad de razas de sangre caliente y algunos Cuarto de Milla. El diagnóstico se establece mediante la identificación de un patrón anormal de almacenamiento de glucógeno en biopsias musculares en un caballo con prueba genética con un resultado negativo GYS1. Los episodios crónicos de rigidez muscular, dolor y atrofia muscular con incrementos de normales a moderados en la CK sérica son frecuentes en caballos con PSSM tipo 2. Muchos casos de PSSM tipo 2 en caballos Árabes y de sangre caliente se han reclasificado como miopatía miofibrilar.
Cortesía del Dr. Stephanie Valberg.
Cortesía del Dr. Stephanie Valberg.
La miopatía miofibrilar es un trastorno recientemente reconocido en caballos Árabes y de sangre caliente. En los caballos Árabes, se produce con mayor frecuencia en los caballos de resistencia y se caracteriza por dolor muscular, rigidez y actividad sérica elevada de CK y AST. Esto ocurre al final de las carreras de resistencia o a unas 5 millas en las carreras que van precedidas de 1-2 semanas de descanso. Los signos más comunes de miopatía miofibrilar en ejemplares de sangre caliente son una leve cojera cambiante, intolerancia al ejercicio y pérdida de masa muscular que no se acompaña de un aumento concomitante de la actividad sérica de la CK. La miopatía miofibrilar está relacionada con aberraciones en el disco Z del sarcómero y alteraciones en los antioxidantes a base de cisteína, como el glutatión y las peroxirredoxinas.
La hipertermia maligna está causada por una mutación autosómica dominante en el gen del receptor de rianodina del músculo esquelético (RYR1). La mutación es responsable de las causas de rabdomiólisis que están relacionadas con la anestesia y las de las que no en los caballos Cuarto de Milla. El diagnóstico se puede establecer mediante pruebas genéticas de la sangre o de las raíces del pelo. Los signos clinicos relacionados con la anestesia inhalatoria incluyen taquicardia, taquipnea, hipertermia y rigidez muscular acompañada de una acidosis láctica grave, aumento de la CK sérica y trastornos electrolíticos. La rabdomiólisis por esfuerzo en caballos Cuarto de Milla con hipertermia maligna puede causar muerte súbita o signos clínicos de sudoración excesiva, taquicardia, taquipnea, hipertermia y rigidez muscular. Algunos caballos Cuarto de Milla tienen tanto hipertermia maligna como PSSM, lo que da lugar a signos clínicos más graves de rabdomiólisis por esfuerzo que los observados en caballos con PSSM solamente.
La rabdomiólisis de esfuerzo recurrente se da con frecuencia en caballos Pura Sangre Ingleses, Standardbreds y Árabes que se encuentran en entornos de alto estrés. Es probable que se deba a una regulación anormal del calcio intracelular en los músculos esqueléticos con episodios agudos de rabdomiólisis desencadenados por el estrés. Los caballos son más vulnerables a la enfermedad si están en buena forma, se alimentan con dietas altas en carbohidratos no estructurales y tienen un temperamento nervioso.
Las pruebas diagnósticas para determinar la causa de la inmovilización crónica incluyen un hemograma completo, un análisis bioquímico sérico, la determinación de las concentraciones séricas de vitamina E y selenio, un análisis dietético, pruebas de esfuerzo, pruebas genéticas y una biopsia muscular. Una prueba de ejercicio es útil para detectar los casos subclínicos; la CK sérica se mide antes y 4 h después de ejercicio ligero. Además, cuantificar el grado de rabdomiólisis por esfuerzo durante un ejercicio moderado es útil para decidir cuán rápidamente se puede reanudar el entrenamiento.
El diagnóstico de la PSSM tipo 1 se basa en la identificación de la mutación GYS1. Si se examinan las biopsias musculares, suelen estar presentes fibras musculares con vacuolas subsarcolemales, con tinción con ácido peryódico de Schiff (PAS) oscura para el glucógeno, y más notablemente, polisacáridos complejos anómalos resistentes a la amilasa. El diagnóstico de PSSM tipo 2 se basa en la ausencia de mutación GYS1 y la presencia de fibras musculares con agregados de glucógeno teñido positivo para PAS sensible a la amilasa y ocasionalmente pequeñas cantidades de material positivo a PAS resistente a la amilasa. El diagnóstico de miopatía miofibrilar se establece mediante la identificación de agregados de la proteína citoesquelética desmina en muestras de biopsia muscular. El diagnóstico de la rabdomiólisis por esfuerzo recurrente se basa en la anamnesis y signos clínicos, las incrementos en la CK y la AST séricas, y la biopsia muscular. La biopsia muscular es útil para la evaluación de los caballos durante los periodos en los que presentan signos clínicos de enfermedad muscular y durante los cuales el diagnóstico puede conducir a cambios beneficiosos en el manejo. La biopsia muscular no se recomienda para su uso en exámenes previos a la adquisición o decisiones de cría.
Los caballos con PSSM tipo 1 tienen una glucógeno sintasa constitutivamente activa que es estimulada adicionalmente por el aumento de las concentraciones de insulina en sangre, dando lugar a concentraciones elevadas de glucógeno muscular. Cuando son alimentados con harinas ricas en almidón, estos caballos toman una mayor proporción de la glucosa absorbida en sus músculos que los caballos sanos. Las razas relacionadas con el caballo Cuarto de Milla con PSSM tipo 2 también tienen un almacenamiento anormal de glucógeno, y aunque se desconoce la causa de esta miopatía, se alimentan de forma similar. La dieta ideal para la PSSM está basada en alimentar con forraje a razón de 1,5-2 % del peso corporal, proporcionar >15 % de la energía digestible como grasa y restringir el almidón a <10 % de la energía digestible diaria, limitando los cereales o reemplázandolos por un suplemento graso. Inicialmente se deben valorar las necesidades calóricas para evitar que los caballos se vuelvan obesos con una dieta rica en grasas. La mejora de los signos clínicos de rabdomiólisis por esfuerzo en los caballos con PSSM necesita tanto cambios dietéticos como el aumento gradual de la cantidad diaria de ejercicio y salidas.
El abordaje para la alimentación de caballos Árabes y de sangre caliente con PSSM tipo 2 y miopatía miofibrilar ha cambiado. Si los caballos con PSSM tipo 2 no responden satisfactoriamente a una dieta baja en carbohidratos no estructurales y alta en grasas, se justifica un periodo de prueba de 6-8 semanas con una dieta para la miopatía miofibrilar. La dieta para la miopatía miofibrilar consiste en carbohidratos no estructurales moderados (20-39 %, como se indica en la bolsa de alimentación) y grasa moderada (4-8 %, como se indica en la bolsa de alimentación) con niveles más altos de proteína (12-14 %, como se indica en la bolsa de alimentación). También se recomiendan suplementos de aminoácidos a base de suero rico en cisteína, antioxidantes adicionales como la coenzima Q10 y la vitamina E.
Los caballos con hipertermia maligna pueden beneficiarse de la premedicación con dantroleno (4 mg/kg, PO) 60-90 min antes del ejercicio, especialmente en condiciones de calor.
El tratamiento de la rabdomiólisis por esfuerzo recurrente está dirigido a reducir los factores desencadenantes de excitación y la alteración farmacológica del flujo de calcio intracelular con la contracción. Los cambios en el manejo que pueden reducir la excitación incluyen reducir al máximo el confinamiento en la cuadra utilizando las salidas o un andador, ejercitar y alimentar a los caballos con rabdomiólisis por esfuerzo recurrente antes que a los otros caballos, proporcionar una compañía equina compatible, y el uso juicioso de tranquilizantes en dosis bajas durante el entrenamiento. Una dieta rica en grasas y baja en almidón es beneficiosa, posiblemente porque disminuye la excitación.
En contraposición a la PSSM, aquellos caballos con rabdomiólisis por esfuerzo recurrente suelen necesitar unos consumos calóricos mayores (>24 Mcal/día). Con estos altos consumos calóricos, son necesarios alimentos especiales diseñados para la rabdomiólisis por esfuerzo, porque el aceite vegetal o el salvado de arroz adicionales no pueden aportar suficientes calorías para atletas equinos con entrenamiento intenso. El heno se debe administrar a razón del 1,5-2 % del peso, y se deben seleccionar concentrados ricos en grasa y bajos en almidón que proporcionen ≤20 % de la energía digestible diaria en forma de carbohidratos no estructurales y 20-25 % de la energía digestible en forma de grasa.
El dantroleno (4 mg/kg, PO) administrado 1 h antes del ejercicio puede reducir la liberación de calcio desde el canal de liberación de calcio. La fenitoína (1,4-2,7 mg/kg, PO, cada 12 h) también se ha recomendado como tratamiento en los caballos con rabdomiólisis por esfuerzo recurrente. Los valores terapéuticos varían, por lo tanto las dosis orales se ajustan por la monitorización de las concentraciones séricas hasta conseguir 8-12 mcg/mL. No obstante, el tratamiento a largo plazo con dantroleno o fenitoína es caro.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre trastornos musculares en caballos.