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Enfermedades vasculares de la médula espinal en animales

PorWilliam B. Thomas, DVM, DACVIM-Neurology
Última revisión/modificación oct 2021

Embolismo fibrocartilaginoso en animales

La médula espinal se puede infartar por la oclusión de arterias o venas medulares (o ambas) con fragmentos de fibrocartílago, los cuales se cree que provienen de los discos intervertebrales. La embolia fibrocartilaginosa se produce principalmente en perros adultos, especialmente en razas grandes y gigantes. El Schnauzer miniatura y el Pastor de Shetland también pueden estar predispuestos. La enfermedad es rara en gatos, caballos y cerdos. Los perros afectados presentan una disfunción en la marcha de aparición brusca que aparece cuando realizan actividades como correr o saltar. Los déficits son compatibles con una lesión medular, focal y a menudo asimétrica que raramente progresa pasadas 12 h. Normalmente no se observa dolor espinal.

El diagnóstico de embolia fibrocartilaginosa se basa en los hallazgos clínicos y la RM, que muestra en T2 hiperintensidad focal intramedular sin lesiones compresivas. En la fase aguda, el LCR puede presentar un leve incremento de neutrófilos y concentración de proteínas. Los perros poco afectados suelen mejorar sustancialmente en 1-2 semanas. El pronóstico es malo si la sensibilidad profunda está ausente o si no se observa mejoría al cabo de unas semanas.

Mielopatía hemorrágica posanestésica en caballos

La mielopatía hemorrágica posanestésica es una complicación infrecuente que se produce en caballos posicionados en decúbito supino durante una anestesia general. La causa puede estar relacionada con una alteración del drenaje venoso de la médula espinal debido a la compresión de la vena cava caudal o la vena ácigos debida al peso de las vísceras abdominales. Hay una paraplejia inmediatamente después de la recuperación de la anestesia. Los hallazgos patológicos consisten en una necrosis hemorrágica de los segmentos medulares toracolumbares. El pronóstico es malo. Posicionar al caballo ligeramente inclinado respecto a la perpendicular y mantener una adecuada presión arterial pueden ayudar a prevenir esta complicación.