La miasis es el desarrollo de larvas de moscas dípteros (reznos y barros) dentro de los tejidos u órganos de animales domésticos o silvestres o de humanos. Una miasis que afecte al SNC es bastante rara excepto en las fases larvarias de Hypoderma bovis en el ganado vacuno. Sus larvas suelen excavar entre el periostio y la duramadre de la médula espinal del ganado vacuno durante la migración hacia el tejido subcutáneo del dorso. Los signos neurológicos, que van desde una pasajera marcha rígida y vacilante hasta la parálisis, pueden observarse en el ganado vacuno que recibe insecticidas sistémicos cuando las larvas están en el canal vertebral. (También ver Larvas de moscas en ganado vacuno.)
Las larvas de Oestrus ovis, el gusano de la nariz de las ovejas, se suelen encontrar en los ollares y senos paranasales. Es raro que atraviesen el hueso etmoidal y alcancen el prosencéfalo y es posible que otros factores faciliten la entrada de larvas al encéfalo. Los huesos craneales pueden erosionarse. Si el encéfalo se lesiona, los signos clínicos (como marcha hipermétrica e incoordinación) pueden imitar la infestación por Coenurus cerebralis. Esta afección frecuentemente se denomina falsa modorra. La intervención quirúrgica puede ser útil, pero puede ser difícil.
Las larvas de Cuterebra spp, que normalmente se encuentran en tejidos subcutáneos de perros o gatos, se sabe que vagan hasta el SNC y se localizan en el cerebro o cerebelo. Se han descrito migraciones intracraneales de larvas de moscas dípteras en personas (Dermatobia hominis), ganado vacuno (Hypoderma bovis) y caballos (Hypoderma spp).
Las larvas y las moscas pueden moverse rápidamente tras la muerte del hospedador y migrar hacia tejidos alejados del lugar de origen.
Actualmente, el tratamiento de la miasis intracraneal es experimental. Se han considerado terapias quirúrgicas y médicas para aliviar la miasis intracraneal. La eficacia de los organofosforados sistémicos contra las larvas migratorias de Hypoderma sugieren que los organofosforados pueden ser eficaces en la eliminación de ciertas larvas de dípteros del sistema nervioso. También se recomiendan corticoesteroides parenterales para prevenir el daño inflamatorio adicional y el aumento de presión intracraneal durante el periodo de tratamiento. La ivermectina (300 mcg/kg en días alternos) en combinación con corticoesteroides debería tenerse en cuenta como tratamiento experimental de la cuterebrosis intracraneal en gatos; no está aprobado por la FDA para este uso.