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Trastornos fisiológicos de la ubre en vacas

Última revisión/modificación abr 2022

Edema de la ubre de las vacas

El edema de ubre se produce con frecuencia en vacas lecheras de alta producción (especialmente novillas), inmediatamente antes y después del parto. Las causas predisponentes incluyen la edad al primer parto (las vacas de más edad tienen un mayor riesgo), la duración de la gestación, la genética, la gestión nutricional, la obesidad y la falta de ejercicio durante el periodo preparto.

Las dietas preparto que contienen un exceso de sal aumentan la gravedad del edema de la ubre. Por consiguiente, el edema de ubre puede presentarse como un problema de manejo del rebaño. La distensión de la ubre dificulta la fijación de la pezonera y puede verse afectado el flujo de leche, lo que provoca problemas en el estado de los pezones. El edema fisiológico agudo no suele ser doloroso y se desarrolla simétricamente en la ubre antes del parto, sobre todo en las novillas. La piel está tensa y la presión del dedo deja una depresión (picadura). Se suele resolver a la semana del parto.

El edema persistente (crónico) suele estar localizado ventralmente y puede persistir durante la lactación. Se ha asociado con hipomagnesemia crónica. El edema de ubre es un factor de riesgo para el desarrollo de mastitis clínica.

El tratamiento debe iniciarse si la hinchazón amenaza el aparato suspensor de la ubre o si el edema interfiere con el ordeño. El edema puede tratarse mediante el ordeño antes del parto. Se han descrito los efectos positivos del preordeño; sin embargo, en la práctica esto puede predisponer a la paresia posparto en vacas viejas. El masaje, repetido tantas veces como sea posible, y el empleo de compresas calientes, estimulan la circulación y promueven la reducción del edema. Se ha demostrado que los diuréticos son altamente beneficiosos para reducir el edema de la ubre, y pueden ser de ayuda los corticoesteroides. Hay disponibles productos para el tratamiento del edema de ubre que combinan diuréticos y corticoesteroides.

Desarrollo mamario precoz de las vacas

Las novillas pueden secretar leche antes del parto. Esto puede inducirse en toda la ubre mediante una máquina de ordeño. La aparición en una sola glándula suele ser consecuencia de la succión de un compañero de grupo. El desarrollo mamario simétrico se ha asociado con neoplasias ováricas o con la ingestión de alimentos que contienen estrógenos o están contaminados por micotoxinas. La eliminación de los alimentos contaminados suele conducir a una resolución del problema.

Fallo en la eyección láctea (bajada de la leche)

Las novillas recién paridas pueden tener problemas con la eyección de la leche. El miedo a la manipulación o la falta de familiaridad con las instalaciones o con los procesos del ordeño es la causa más usual. Las novillas deben acostumbrarse a la sala de ordeño y sus alrededores y al proceso general de manipulación antes del parto. Se debe tener cuidado de que los animales se traten con calma y de que la rutina de ordeño permita una adecuada estimulación (>20 s) antes de colocar la unidad de ordeño. La oxitocina (20 U, IM, repetida según sea necesario para estimular la bajada de la leche) puede ser necesaria para la inducción de la bajada de la leche en algunos casos; sin embargo, las dosis repetidas deben reducirse gradualmente para evitar la dependencia de la administración de oxitocina exógena.

Agalactia de las vacas

La agalactia (fallo en la producción de leche) se observa a veces en las novillas y puede ser una anomalía endocrina primaria o un problema localizado de la glándula mamaria. En ocasiones se debe a una enfermedad sistémica grave (p. ej., por Mycoplasma bovis o por mastitis debida a Trueperella pyogenes). La agalactia también se ha asociado con las vacas que pastan o ingieren pastos del género Festuca infectados con endófitos.

Cuarterones no funcionales (ciegos) de las vacas

Los cuarterones no funcionales (ciegos) suelen ser el resultado de una mastitis infecciosa grave, que puede producirse en vacas secas o en lactación o en novillas preparto. Algunos de estos cuartos pueden volver en ocasiones a la producción en lactaciones futuras. En raras ocasiones, los cuartos ciegos o no funcionales pueden ser congénitos.

Trastornos congénitos de las ubres de las vacas

Las aberraciones congénitas incluyen muchos defectos estructurales; sin embargo, el trastorno más importante son los pezones supernumerarios. Se pueden localizar en la ubre detrás de los pezones posteriores, entre los pezones anteriores y traseros, o adheridos a los frontales o los traseros. Es aconsejable la extirpación de los pezones supernumerarios de las novillas lecheras para mejorar la apariencia de la ubre, para eliminar la posibilidad de mastitis en la glándula encima de los pezones supernumerarios y para facilitar el ordeño, si están cerca de las tetillas funcionales. La mayoría se extraen fácilmente mediante cirugía cuando la novilla tiene de 1 semana a 1 año de edad, a menudo en el momento del descornado. Los pezones supernumerarios pueden extirparse quirúrgicamente de las novillas preparto antes de que comience la lactación. La incisión se debe suturar o grapar después de la escisión del pezón. Las fístulas permanentes en el pezón o en las cisternas de las glándulas se reparan mejor en las novillas antes del parto o durante el periodo seco para las vacas.