La placenta se suele expulsar durante las 6 horas posteriores al parto en los pequeños rumiantes y se considera retenida si no se expulsa en las 12-18 horas después del parto. Las causas de retención de membranas fetales en ovejas y cabras incluyen deficiencia de selenio o vitamina A, aborto infeccioso (toxoplasmosis, listeriosisy campilobacteriosis), obesidad de la madre, hipocalcemia y distocia.
En las hembras y las ovejas, la retención de las membranas fetales es relativamente infrecuente, aunque se ha descrito una mayor incidencia en cabras lecheras. Las membranas fetales retenidas son la complicación más frecuente después de la cesárea en estas especies.
Los veterinarios y los clientes deben tomar las precauciones necesarias al manipular las membranas fetales en los casos en que se sospeche una causa infecciosa, ya que muchas causas infecciosas de aborto en pequeños rumiantes son zoonóticas.
Se pueden realizar tratamientos sistémicos para proteger frente a infecciones y tracciones suaves de las membranas expuestas.