La cantaridina se encuentra en más de 200 especies de escarabajos en todo el territorio continental de EE. UU. Los escarabajos del género Epicauta se asocian más a menudo con la intoxicación en caballos. Los escarabajos son particularmente problemáticos en el sudoeste de EE. UU.
Los meloidos se suelen alimentar de diversas hierbas y en ocasiones se trasladan a los campos de alfalfa en grandes grupos. Estos insectos viven en grupos y pueden encontrarse en grandes cantidades en el heno cuando se empaca. Una porción de alfalfa puede contener varios centenares de meloidos, pero una porción del otro lado de la misma bala puede no contener ninguno. Los animales suelen estar expuestos al comer heno de alfalfa o productos de alfalfa que contienen escarabajos ampolla.
La cantaridina es inodora, incolora y muy irritante. Causa ampollas cuando entra en contacto con la piel o las membranas mucosas. Tan solo 4-6 gramos de escarabajos secos pueden ser mortales para un caballo. La toxicidad de la cantaridina no disminuye en el heno almacenado, y la cantaridina también es tóxica para las personas, los perros, los gatos, los conejos, las ratas y para el ganado vacuno, ovino y caprino.
La gravedad de los síntomas asociados con el envenenamiento por cantaridina varía según la dosis. Los signos clínicos pueden variar desde un ligero decaimiento o malestar a un dolor intenso, shock y muerte. Los signos frecuentes incluyen dolor abdominal, depresión, pérdida de apetito, intentos frecuentes de beber pequeñas cantidades de agua o sumergir el hocico en agua y frecuentes intentos de orinar. Los síntomas pueden durar desde horas hasta días. Los caballos afectados siempre tienen membranas mucosas oscuras y congestionadas, aunque otros signos sean apenas perceptibles. Los equinos que ingieren una cantidad importante de toxina pueden mostrar signos de shock graves y morir a las pocas horas.
Las pruebas de laboratorio pueden detectar la cantaridina en el contenido del estómago o en la orina. La cantidad de cantaridina en la orina se vuelve demasiado pequeña para detectarse en 3-4 días, por lo que la orina debe recogerse pronto en el curso de la enfermedad para su análisis. La evaluación microscópica del contenido estomacal de los caballos intoxicados mortalmente puede revelar fragmentos de escarabajos ampolla.
No existe un antídoto específico para la cantaridina, y el tratamiento de apoyo debe ser rápido para tener éxito. La administración de aceite mineral ayuda a limpiar el tracto gastrointestinal, por lo que se pueden recomendar tratamientos repetidos. El carbón vegetal activado, puede ayudar si se administra lo más pronto posible. Casi siempre está indicado un suplemento de calcio y de magnesio durante periodos prolongados. Otro tratamiento de apoyo incluye la administración de fluidos, analgésicos y medicamentos que aumentan la producción de orina. El pronóstico de los equinos afectados mejora diariamente si no aparecen complicaciones.
La prevención está dirigida a la alimentación con heno libre de escarabajos. El campo de heno debe explorarse antes de cortarse y durante el empacado, ya que los insectos pueden ser aplastados durante el corte, prensado o empacado del heno. Las zonas del campo que contengan agrupaciones de escarabajos deberán evitarse durante unos días, porque la mayor parte de los insectos dejará el lugar. Estas zonas podrán cosecharse una vez que los escarabajos se hayan ido.
La primera siega de heno casi siempre está libre de meloidos, porque los insectos resisten el invierno como subadultos y en el sudoeste de EE. UU. no suelen aparecer hasta finales de mayo o junio. Asimismo, la última siega de heno a menudo se salva, porque se suele cosechar después de que los insectos adultos ya no sean activos.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre la intoxicación por cantaridina en animales.