La intoxicación por trébol dulce se observa cuando los animales comen heno de trébol dulce en mal estado o ensilado. Cualquier método de conservación de heno que permita que el trébol dulce se enmohezca aumenta la posibilidad de que se forme una toxina en el heno. Las pacas redondas grandes desgastadas, particularmente las porciones externas, suelen contener los niveles más altos de toxina. Cuando se ingiere heno o ensilado tóxico, la coagulación sanguínea puede retrasarse y puede producirse una hemorragia espontánea ( ver Trastornos de la coagulación sanguínea). Los casos de envenenamiento han afectado principalmente al ganado vacuno y a algunos caballos.
Los signos están causados por una coagulación defectuosa de la sangre y la pérdida de sangre por la rotura de vasos sanguíneos. La cantidad de tiempo entre la ingestión de trébol dulce tóxico y la aparición de los signos varía mucho. Si el trébol dulce tiene un nivel bajo de toxina, los animales pueden ingerirlo durante meses antes de que aparezca la enfermedad.
Los primeros signos pueden ser rigidez y cojera, causadas por hemorragias en músculos y articulaciones. El animal puede sangrar por la nariz o dentro del tracto gastrointestinal. La muerte por hemorragia masiva después de una lesión, cirugía o parto puede producirse repentinamente sin otros signos.
El diagnóstico se basa en los antecedentes de ingestión de heno de trébol dulce o ensilado durante periodos relativamente prolongados, en los signos y en un tiempo prolongado de coagulación sanguínea. El envenenamiento por trébol dulce suele ser un problema en los rebaños. Es poco probable si se observa sangrado o coagulación sanguínea lenta en un solo animal de un grupo.
Las transfusiones de sangre suelen ser necesarias y pueden repetirse si es necesario. Los animales gravemente afectados también se tratan con vitamina K1, que revierte los efectos de la toxina. Se necesitan varias horas para una mejoría significativa y más de 24 para que la coagulación vuelva a la normalidad.
El único método seguro de prevención es evitar la alimentación con heno de trébol dulce o ensilado. Sin embargo, se han desarrollado variaciones del trébol dulce, bajas en toxina y seguras para la alimentación (p. ej., Polara).
Una técnica de manejo simple consiste en alternar la alimentación (cada 7-10 días) con heno de trébol dulce sospechoso de contener la toxina con otro forraje como la alfalfa o una mezcla de heno de gramíneas y leguminosas. Las animales gestantes no deben recibir heno de trébol dulce durante al menos 2-3 semanas, y preferiblemente 4 semanas, antes del parto. De manera similar, los animales no deben recibir heno de trébol dulce durante 3-4 semanas antes de la esterilización u otra cirugía.
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Consulte también el contenido para veterinarios sobre la intoxicación por trébol dulce en animales.
