Terapia y actividades asistidas por animales

A medida que se van conociendo los beneficios para la salud de la tenencia de animales de compañía, se ha hecho un mayor esfuerzo por incluirlos en la investigación y las prácticas sanitarias. La participación de los animales como un tipo de terapia para los enfermos o los ancianos es cada vez más popular. Muchos propietarios de mascotas ofrecen voluntariamente su tiempo y su mascota de compañía en centros de enfermería u otros centros de rehabilitación. Se desarrolló un proceso formal para examinar a los animales de compañía y formar a sus propietarios. Después de presenciar el efecto positivo que estas visitas de voluntarios tienen en los residentes y los pacientes, los profesionales médicos (como los psicólogos clínicos, los trabajadores sociales, los terapeutas ocupacionales, los fisioterapeutas y las enfermeras) han comenzado a encontrar formas de hacer de la interacción con los animales una parte formal del tratamiento profesional. Algunas instalaciones de salud mental ahora proporcionan terapia asistida por animales.

Si las visitas breves y ocasionales con animales son útiles para una persona con necesidades especiales, entonces la compañía constante de un animal puede ser incluso más beneficiosa para ese individuo. Los animales de servicio ahora no solo ayudan a las personas con discapacidades físicas. El uso de perros de servicio psiquiátrico está creciendo. Estos perros ayudan a las personas con enfermedades mentales como esquizofrenia, trastorno bipolar, miedo a los lugares abiertos (agorafobia) y ansiedad. Los perros de servicio psiquiátrico están entrenados específicamente para satisfacer las necesidades de sus compañeros humanos. Por ejemplo, pueden ayudar a distraer a una persona con autismo de un comportamiento repetitivo o ayudar a su propietario a recuperarse de un episodio esquizofrénico. A menudo, estos perros están entrenados específicamente para crear un entorno protector y afectuoso para sus pacientes. También se cree que la relación entre el animal y el propietario es, en sí misma, terapéutica en muchos casos.