Un departamento de control animal es una entidad municipal o privada encargada de proteger la seguridad humana y el bienestar animal en la comunidad. La gama de derechos y responsabilidades varía en diferentes jurisdicciones; sin embargo, la mayoría de los departamentos de control animal otorgan licencias a los perros, reúnen a las mascotas perdidas con sus porpietarios, participan en audiencias sobre perros peligrosos o molestos y hacen cumplir la normativa respondiendo en situaciones como quejas por ruido, daños a la propiedad y molestias causadas por demasiadas mascotas en una sola dirección.
Según la estructura de gestión de la ciudad o del pueblo, los agentes de control de animales pueden ser empleados civiles que dependen del departamento de policía u otros funcionarios del pueblo. Los agentes de control de animales también pueden ser agentes de policía, o tanto agentes de control de animales como agentes de policía pueden hacer cumplir las leyes de control de animales. Los departamentos de control animal pueden llevar a cabo ciertas tareas de salud pública, como la prevención de la rabia, la vacunación y la investigación de mordeduras de animales, además de los servicios estándar de control animal.
Algunas comunidades se asocian con otros gobiernos locales para crear una agencia regional de control animal. Muchos, pero no todos, los departamentos de control animal investigan los informes de sospecha de crueldad animal y responden a los informes de animales domésticos y animales silvestres en peligro. Un departamento de control de animales puede operar un refugio de animales para cuidar de los animales callejeros, confiscados o no deseados, o esta responsabilidad puede ser subcontratada. Algunos estados exigen que las protectoras de animales municipales o privadas declaren al estado datos como el número de ingestas, la duración de la estancia y los resultados.
