Una vez que haya elegido el tipo de pez que desea mantener, debe aprender cómo montar y mantener el mejor entorno posible para mantenerlos sanos. Las consideraciones importantes incluyen la calidad del agua, la dieta, la limpieza y la prevención y el tratamiento de enfermedades.
Instalación
Crear y mantener un acuario o estanque sano y equilibrado comienza con la instalación. Una buena instalación también es más fácil de limpiar. (Para obtener más información sobre la limpieza y el mantenimiento rutinarios, ver Mantenimiento esencial.)
Ubicación
Su acuario debe colocarse en un lugar al que pueda llegar fácilmente para la alimentación, la limpieza y el mantenimiento general. El suelo y el soporte del tanque o el acuario deben ser fuertes, nivelados y estables. Debido a que 1 L de agua pesa 1 kg, incluso un acuario pequeño puede ser extremadamente pesado en relación con su tamaño.
El tanque debe estar situado fuera de la luz solar directa. Esto ayuda a limitar el crecimiento de algas en el tanque. Aunque una cantidad moderada de algas no es dañina, una acumulación de algas en el cristal o en el agua es antiestética y dificulta la detección de problemas de salud en los peces o en su entorno. Además, el tanque requiere más limpieza. La luz del sol directa también puede hacer que la temperatura del agua en el tanque aumente. Cuanto más caliente esté el agua, menos oxígeno retendrá. Si el agua se calienta demasiado, los peces pueden asfixiarse y morir.
Los mismos principios se aplican a los estanques al aire libre, aunque la luz solar directa puede ser inevitable. Si el estanque contiene plantas acuáticas, que pueden ayudar a oxigenar el agua o complementar la dieta de los peces, se necesita algo de luz solar. Las plantas acuáticas también ayudan a evitar el crecimiento de algas al absorber nutrientes, que de otro modo alimentarían a las algas. Las plantas, y las plantas flotantes en particular, también pueden minimizar los cambios de temperatura dando sombra al agua para mantenerla fresca.
Otra consideración al seleccionar una ubicación es el acceso a enchufes eléctricos para las luces, los filtros y las bombas. ¿Hay suficientes enchufes cerca o necesitará cables de extensión y una regleta? ¿Está la toma de corriente conectada a tierra? ¿Tiene un GFI (interruptor de falla a tierra)? En cualquier caso, debe considerar un protector contra sobretensiones. Lo mismo ocurre con las bombas, los filtros y posiblemente las luces de un estanque exterior. Los enchufes exteriores deben estar conectados a tierra y ser impermeables.
Si está instalando un estanque al aire libre, se puede utilizar un revestimiento rígido preformado o un revestimiento de lámina flexible de EPMD. Asegúrese de que el agujero es lo suficientemente profundo para su finalidad, libre de cualquier residuo que pueda perforar el revestimiento, e idealmente revestido con arena, tanto para actuar como amortiguador como para ayudar a evitar el levantamiento por congelación (la expansión y contracción del suelo durante los ciclos de congelación y descongelación).
Filtración, calentadores y luces
La filtración es importante para eliminar los desechos y las partículas. Hay muchas clases y tipos de sistemas de filtración. Los más comunes son los filtros bajo grava y los filtros colgantes.
Un sistema de filtración bajo grava tiene una estructura o rejilla que se coloca debajo de la grava (u otro sustrato). Los tubos se insertan en la estructura a través de la grava. El agua se extrae de los tubos a través de una bomba de aire externa o una bomba de agua sumergible (a menudo llamada cabezal de potencia). En un sistema bajo grava, la grava actúa como medio filtrante, que atrapa el material particulado y contiene bacterias nitrificantes que eliminan el principal desecho de los peces, el amoníaco.
Los filtros colgantes tienen un tubo de entrada que llega al agua. Una pequeña bomba de agua eléctrica aspira el agua a través de la entrada. El agua pasa después a través de un cartucho de filtro reemplazable que consiste en un filtro de tejido, que recoge las partículas, y carbón activado, que elimina ciertas sustancias químicas y minerales. Muchos filtros colgantes también tienen algún tipo de medio para contener las bacterias nitrificantes que eliminan los desechos de los peces.
Es necesario un calentador para los peces tropicales de agua dulce y salada. No conecte el calentador hasta que el tanque esté lleno de agua. La mayoría de los calentadores están en un tubo de vidrio que puede romperse si no está rodeado de agua, lo que regula la temperatura y evita el sobrecalentamiento del tubo.
Los peces necesitan un ciclo día/noche para una salud óptima. Dejar las luces encendidas las 24 horas del día los 7 días de la semana estresa a los peces, dejándolos más sensibles a las enfermedades.
Los filtros, las bombas, los calentadores y las luces no se deben encender hasta que el tanque esté lleno de agua. Muchos aparatos electrónicos para acuarios y estanques, especialmente las bombas sumergibles, necesitan agua para mantenerlos frescos y funcionando de forma segura. Ciertos peces, como los acantúridos, en los acuarios de agua salada son muy sensibles a la carga extremadamente baja que se acumula en el agua con el uso de estos dispositivos electrónicos. Esta carga eléctrica puede causar diversos problemas de salud y estrés. Se recomienda el uso de una sonda de puesta a tierra para purgar esta carga.
Los acuarios pequeños, como las peceras para carpines dorados y los tanques para peces betta, pueden no necesitar ni filtración ni calentador. Sin embargo, se necesitan cambios de agua más frecuentes, con más agua también, tal vez hasta un 50 % por semana. Los peces dorados y algunos otros peces de aguas templadas o frías se desarrollan bien en aguas a temperatura ambiente.
Grava y objetos decorativos
Por lo general, la grava se coloca en un tanque en una proporción de 0,45 kg de grava por 3,8 litros de agua. Antes de colocar la grava en el acuario hay que lavarla a fondo para eliminar el polvo acumulado. El polvo puede obstruir prematuramente los filtros y dañar las bombas de agua. Si usa un filtro bajo grava, apile la grava más arriba en la parte posterior del tanque cerca de los tubos para que pueda actuar como medio de filtración. La creación de una pendiente hacia la grava también puede hacer que el tanque parezca más profundo de adelante hacia atrás.
Los objetos decorativos más grandes, como rocas grandes, los esqueletos de coral o la madera flotante, son más fáciles de colocar antes de que el tanque se llene de agua porque se pueden mover mucho más fácilmente. Los objetos decorativos no solo son estéticamente agradables, sino que también ayudan a "dividir" el acuario y permiten que los peces tengan su propio territorio. Esto puede ser muy importante para ciertos peces, como los cíclidos de agua dulce y muchos peces de arrecife de agua salada.
Agua
El agua de mala calidad es la causa más común de las enfermedades relacionadas con el entorno en los peces. La calidad del agua debe controlarse rutinariamente para determinar los niveles de cloro, pH ( ver Agua), temperatura y salinidad (nivel de sal). La calidad del agua siempre se debe analizar antes de agregar peces al acuario o estanque para asegurarse de que las condiciones del agua son óptimas. Su veterinario o tienda de mascotas local puede ofrecer este servicio de prueba, o puede comprar el equipo de prueba y hacerlo usted mismo. Tener su propio equipo de análisis también le permite incluir el análisis de la calidad del agua como parte de los cambios y limpiezas rutinarias del agua, incluidos los cambios de medio filtrante.
Un acuario se puede llenar con agua del grifo, agua filtrada o agua de ósmosis inversa. Obviamente, el agua de grifo es la más conveniente, la menos cara y, por lo general, la más aceptable. Dependiendo de su fuente (municipal o pozo), el agua del grifo probablemente necesitará tratamiento de una o varias formas. La mayoría del agua municipal se trata con cloro o una combinación de cloro y amoníaco (conocido como cloramina), ambos tóxicos para los peces y para las bacterias necesarias que crecen en su acuario. Los aditivos (decloradores) están disponibles para eliminar el cloro y la cloramina del agua y deben usarse para tratar cualquier agua nueva que vaya al acuario. Los decloradores son de acción rápida, fácilmente disponibles y de bajo costo. Los minerales disueltos también pueden dar lugar a un crecimiento excesivo de algas.
El nivel de pH del agua de grifo varía mucho de un pozo a otro o de una ciudad a otra. El nivel se puede comprobar fácilmente con uno de los muchos kits caseros fáciles, económicos y fácilmente disponibles. También puede llevar una muestra de su agua a su veterinario o tienda de mascotas para un análisis más completo y la determinación de otros tratamientos de agua que puedan ser necesarios.
El agua filtrada por lo general se ha pasado a través de un medio para eliminar el material particulado, sobre carbón activado para eliminar el cloro y otros productos químicos y minerales, y posiblemente a través o sobre otro medio que pueda eliminar otros compuestos. El agua de ósmosis inversa se procesa de manera similar, pero el agua está bajo presión y se fuerza a través de una membrana extremadamente fina y una membrana de carbón activado similar para eliminar aún más compuestos del agua de los que se eliminan durante la filtración normal.
Para un acuario de agua salada se puede añadir la cantidad adecuada de sal comercial al acuario antes o después del agua. Otra opción es mezclar la sal con el agua en un cubo antes de añadirla al tanque. Independientemente del método, debe seguir las instrucciones del envase y usar la cantidad adecuada de sal para alcanzar la salinidad deseada. Para un ambiente de agua salada, esto suele ser de 30 a 33 partes por mil. Las sales comerciales proporcionan no solo salinidad, sino también minerales y elementos necesarios que no se encuentran en el agua del grifo, filtrada o destilada. Las sales comerciales también elevan el pH del agua y ayudan a amortiguarlo para mantener el pH estable.
Bacterias beneficiosas
Las bacterias beneficiosas se alimentan de diversos desechos del acuario o estanque. Estos pueden ser desechos sólidos, como alimentos no consumidos, materia vegetal en descomposición y heces de los peces, o desechos químicos que los peces excretan, principalmente amoníaco. La exposición prolongada al amoníaco es muy tóxica para los peces. El amoníaco es consumido por un tipo de bacteria que produce nitritos como desecho. Estos nitritos también son tóxicos para los peces en grandes cantidades. Otro tipo de bacteria consume después los nitritos para producir nitratos. Los nitratos son mucho menos tóxicos. Sin embargo, tienden a acumularse más en los tanques de agua salada. Afortunadamente, los nitratos pueden ser utilizados por las plantas y las algas como alimento, o pueden eliminarse por filtración de agua.
Estas bacterias son comunes en el entorno y se desarrollarán por sí solas en 4 a 6 semanas. Los productos comerciales pueden acelerar ligeramente el proceso, pero no son necesarios para la mayoría de los acuarios domésticos.
Las colonias bacterianas por lo general crecerán para igualar la cantidad de desechos disponibles, pero esto lleva tiempo. Añadir demasiados peces a la vez sobrecargará a las bacterias disponibles, y las toxinas se acumularán rápidamente. Esta es la razón por la que es mejor añadir peces gradualmente, uno o posiblemente dos a la vez, para permitir que las colonias bacterianas crezcan hasta un nivel que pueda equilibrar la cantidad de desechos. La desventaja de la adición gradual de peces es que cada vez que se agregan nuevos peces a un acuario establecido, existe el riesgo de introducir enfermedades.
El número máximo de peces que un sistema puede manejar de forma segura puede ser una función del área disponible, como en muchos ambientes de agua dulce, o puede ser una función del volumen, como se recomienda en los acuarios de agua salada. Una buena pauta para agua dulce es 1 cm de peces por cada 36 cm cuadrados de superficie. La proporción de peces por área debe reducirse en un ambiente de agua fría, como estanques y tanques de carpines dorados, porque las bacterias beneficiosas no funcionan tan bien a temperaturas más bajas. Una buena pauta para el agua salada es 1 cm de peces por cada 8 litros. Los acuarios domésticos de agua salada contienen menos peces que los acuarios de agua dulce del mismo tamaño porque el agua salada transporta menos oxígeno disuelto que el agua dulce. Además, los peces de agua salada tienden a ser más sensibles al hacinamiento, lo que puede causar un estrés excesivo y provocar enfermedades. En última instancia, la capacidad de carga de su acuario se basa en la capacidad de filtración (que puede determinarse analizando la calidad del agua) y el territorio disponible para los peces.
Añadir peces
Desde el punto de vista de la calidad del agua, puede ser bueno añadir peces lentamente a un nuevo acuario, uno o dos a la vez durante un periodo de varias semanas. El problema con este enfoque es que existe un riesgo significativo de introducir accidentalmente enfermedades si los peces nuevos no se han puesto cuidadosamente en cuarentena. Una estrategia alternativa es guardar el nuevo acuario y controlar la calidad del agua, especialmente los niveles de amoníaco y nitrito diariamente. Los niveles crecientes de amoníaco o nitrito pueden controlarse mediante cambios frecuentes de agua. Este enfoque es más laborioso, pero puede dar lugar a un grupo de peces estable y sano.
Cuando se agregan peces nuevos al acuario, los residentes actuales a veces responden agresivamente, persiguiendo o atacando a los peces nuevos. La agresividad hacia los peces nuevos es común entre los cíclidos de agua dulce y otras especies de agua dulce más grandes (más de 7,6 cm) y, en un grado ligeramente menor, entre los peces de arrecife de agua salada. Esto es particularmente cierto cuando el espacio y el territorio del acuario son escasos. El comportamiento agresivo es estresante para todos los peces en el tanque, por lo que es útil reducir la agresividad hacia los peces nuevos usando las siguientes técnicas.
Primero, asegúrese de "hacer flotar" la bolsa con los peces nuevos para permitir que la temperatura del agua en la bolsa se iguale con la temperatura del agua en el tanque o estanque (alrededor de 20 a 30 min). Añadir los peces directamente, sin una igualación gradual de la temperatura, puede causar shock y estrés. Mientras la bolsa está flotando, reorganice los objetos decorativos en el tanque. Esto ayuda a romper los marcadores territoriales establecidos, lo que puede reducir la agresividad territorial. Esta técnica también puede ser útil en casos de agresividad entre peces establecidos. Cuando añada peces, nunca permita que el agua de la bolsa de transporte se introduzca en el acuario.
Una segunda técnica consiste en alimentar a los peces del tanque al mismo tiempo que se liberan los peces nuevos. Esto suele ser suficiente para disuadir a los peces agresivos de molestar a los nuevos.
Una tercera técnica consiste en liberar a los peces nuevos en la oscuridad. Cuando la luz del tanque y las luces de la habitación están apagadas, la mayoría de los peces entrarán en un modo de "descanso" en unos pocos minutos. Deje flotar la bolsa con los peces nuevos hasta que la temperatura del agua se haya aclimatado y luego suelte los peces nuevos. Después de varios minutos, vuelva a encender las luces para alimentar o reacomodar los objetos decorativos si es necesario.
Si la agresividad persiste, los peces pueden separarse con un separador de plástico transparente. Si esto no es práctico y otras opciones han fallado, puede ser necesario eliminar los peces agresivos o las nuevas incorporaciones.
La agresividad entre los peces de estanque, como la carpa koi y el pez cometa, es bastante rara, pero se pueden utilizar las mismas técnicas.
Dieta
Como todos los demás animales, los peces se benefician de una dieta bien equilibrada, que es esencial para una buena salud. Los alimentos de calidad y la variedad también mejoran la coloración y el comportamiento y reducen los niveles de estrés.
Usted necesita saber el tipo de dieta que necesitan sus peces, así como dónde se alimentan naturalmente sus peces en la columna de agua, como en la superficie, en el medio o en el fondo. Por ejemplo, los peces que prefieren alimentarse en el fondo no deben alimentarse con copos que flotan en la superficie. Una amplia variedad de alimentos procesados y naturales está disponible para satisfacer las necesidades de casi cualquier pez. Los alimentos secos comerciales, como gránulos o copos, son una buena opción porque suelen estar formulados para contener la mezcla adecuada de nutrientes para los peces cuando se alimentan adecuadamente. Los alimentos no deben almacenarse durante periodos de tiempo excesivos. Es mejor comprar con frecuencia cantidades más pequeñas de alimentos que un recipiente grande que se use durante muchos meses. En general, los alimentos secos deben mantenerse a mano durante no más de 2 meses.
Los métodos y las tasas de alimentación varían según las especies, la edad, el sistema y la temperatura del agua. En general, las dietas de mantenimiento se administran a razón del 1 % al 2 % del peso corporal por día, y las dietas de crecimiento a razón del 3 % al 5 % del peso corporal por día. La sobrealimentación puede provocar problemas de salud y ensuciar el tanque. Se debe administrar una variedad de alimentos, con una fuente dietética primaria suplementada con otros alimentos que proporcionen los nutrientes necesarios.
Los alimentos vivos, aunque suelen ser una buena fuente de proteínas y grasas, pueden carecer de cantidades suficientes de otros elementos y pueden no proporcionar una dieta completa. Otra consideración es que los peces alimentados solo con alimentos vivos desde el primer día pueden rechazar otros alimentos. Si el alimento vivo primario no está disponible, puede llevar algún tiempo encontrar otra fuente. Finalmente, los alimentos vivos a veces pueden introducir parásitos o enfermedades en el entorno del pez.
Varios tipos de alimentos granulados están formulados específicamente para carpas koi y carpines dorados en estanques al aire libre. Los alimentos naturales como trozos de gamba y material vegetal se pueden utilizar como suplementos. Los insectos que caen al agua son otra fuente de alimento vivo en los estanques al aire libre. Esta cantidad debe reducirse en climas más fríos porque los peces no son tan activos y no necesitan tanta comida.
Las verduras frescas también son una buena adición a la dieta de muchos peces. El calabacín se puede cortar en cubitos, cocinar ligeramente y guardar en el congelador. La alimentación con verduras varias veces a la semana como suplemento proporciona una fuente excelente de vitaminas B y C.
