Los cerdos vietnamitas son sensibles al frío o al calor extremos y se les debe proporcionar un ambiente limpio, seco y sin corrientes de aire. Los adultos están confortables a una temperatura situada entre los 18 °C y los 24 °C. Dado que los cerdos no sudan, las temperaturas superiores a los 29,5 °C son estresantes para los adultos. La exposición prolongada a altas temperaturas combinada con alta humedad puede ser mortal. Los cerdos vietnamitas son más sensibles a las enfermedades cuando se mantienen en condiciones ambientales estresantes. En general, cuanto más joven es el cerdo, más grave es el impacto del estrés ambiental.
Los cerdos vietnamitas son animales hozadores y necesitan un área adecuada para este comportamiento. Los propietarios deben esperar y tolerar el hozado en céspedes y jardines y/o las molestias que se producen cuando los cerdos vietnamitas hozan en mantas, alfombras u otros elementos dentro de la casa. El uso de vallas para permitir el acceso solo a ciertas áreas minimizará los daños. Además, el mantenimiento rutinario de las pezuñas y el cuidado dental especial son necesarios para mantener a estos cerdos sanos.
La mayoría de las ordenanzas de zonificación clasifican a los cerdos vietnamitas como ganado y no como mascotas. Por lo tanto, están prohibidos en propiedades residenciales en muchas comunidades urbanas y residenciales. Para evitar problemas de zonificación y litigios, se recomienda a las personas que consulten las regulaciones de zonificación locales antes de adquirir un cerdo vietnamita.
Los cerdos vietnamitas no son animales de compañía adecuados para los habitantes de apartamentos o para los residentes de complejos de condominios de alta densidad.
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