Las enfermedades no infecciosas de los hurones incluyen aquellas que no son causadas por virus, bacterias u otros agentes infecciosos. Algunas de las enfermedades no infecciosas más frecuentes son los cuerpos extraños gástricos, la cardiomiopatía dilatada y la enfermedad renal.
Cuerpos extraños en el estómago
Debido a su naturaleza inquisitiva, los hurones a menudo se tragan cuerpos extraños que pueden alojarse en el estómago o los intestinos. Los cuerpos extraños suelen ser objetos blandos de goma o plástico, aunque también pueden ser bolas de pelo. Los signos incluyen:
Pérdida de apetito.
Apretar o rechinar los dientes.
Babeo excesivo.
Dolor abdominal agudo.
Diarrea.
Heces negras alquitranadas.
Los vómitos son más frecuentes en la gastritis (inflamación del revestimiento del estómago) que con los cuerpos extraños. Los veterinarios usan radiografías (imágenes de rayos X) para diagnosticar el problema. Se suele necesitar cirugía o endoscopia para extraer el cuerpo extraño. Los hurones deben tratarse para la inflamación del estómago una vez que se ha eliminado el objeto.
Cardiomiopatía dilatada
La cardiomiopatía dilatada (enfermedad cardiaca) suele darse en hurones de más de 4 años. Las paredes del corazón se vuelven más delgadas, reduciendo su capacidad para bombear sangre. Los signos pueden ser similares a los del insulinoma, un tumor que hace que el organismo produzca en exceso insulina. Su veterinario debe evaluar ambos problemas. Los signos incluyen letargo, debilidad y dificultad para respirar. Los hurones afectados también pueden tener un abdomen dilatado y un nivel de actividad reducido. Las radiografías y la ecocardiografía (ecografía del corazón) se usan para diagnosticar la enfermedad. El tratamiento depende de las anomalías reveladas por la ecocardiografía.
Enfermedad renal
La enfermedad renal en los hurones es similar a la de otras especies. Los quistes renales son frecuentes en los hurones adultos y no suelen causar problemas excepto si están presentes en gran número. Pueden desarrollarse cálculos en la vejiga en hurones alimentados con dietas ricas en proteínas vegetales y suelen estar compuestos por cristales conocidos como estruvita.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre otras enfermedades no infecciosas de los hurones.