Cuidado sanitario rutinario de los hámsteres

Lleve a su hámster a un veterinario para una revisión médica lo antes posible. Una visita médica temprana puede identificar problemas de salud y también establecer un historial médico.

Preste atención a la forma en la que su mascota actúa rutinariamente, y cómo interactúa con usted o con cualquier compañero de jaula. Una buena forma de hacer esto es pasar tiempo con su hámster todos los días. Esta es una manera de desarrollar una relación cercana con la mascota a la vez que ofrece la oportunidad de comprobar regularmente si hay signos de enfermedad. Los problemas que se observan pronto son más fáciles de resolver ( ver Cómo saber cuándo está enfermo su hámster).

Cuando un hámster está enfermo puede mostrar signos de enfermedad, como pérdida de peso, postura encorvada, falta de energía, cambios en la consistencia de su pelo, pérdida de pelo o dificultad para respirar. Los cambios en el comportamiento también pueden indicar enfermedad; los hámsteres enfermos a menudo dejan de explorar y jugar en la jaula como lo hacen habitualmente. Algunos signos tempranos de enfermedad incluyen cambios en el color, consistencia, olor y cantidad de la orina y las heces. El pelo alrededor de los genitales de un hámster debe examinarse para detectar manchas de heces, orina o secreción vaginal. También debe estar atento a cualquier herida de pelea u otros cortes y contusiones que puedan infectarse.

Signos de enfermedad, hámster

Cuando observe cualquier cambio en la apariencia o comportamiento de su hámster, debe llevarlo a su veterinario para una revisión. El veterinario puede pedir una muestra de las heces de su hámster para detectar parásitos o bacterias. El veterinario puede examinar la boca del hámster para ver si le han crecido demasiado los dientes o si las bolsas de las mejillas están obstruidas. Se examinarán los oídos y los ojos de su hámster para buscar inflamación o supuración. Hay que examinar sus patas para ver si hay úlceras y uñas crecidas o rotas. Su veterinario puede palpar suavemente el vientre de su hámster en busca de crecimientos o bultos. Al igual que en los humanos, la temperatura elevada es un signo común de enfermedad, por lo que el veterinario debe controlar la temperatura de la mascota. La temperatura corporal normal de un hámster suele oscilar entre 36,7 y 38,3 °C.

Los hámsteres no suelen ser agresivos, pero pueden volverse agresivos si se les asusta o despierta de forma repentina o si se manipulan bruscamente. Por lo tanto, puede ser más fácil recoger cuidadosamente a un hámster enfermo en un pequeño recipiente que cogerlo con las manos.

Hay varias formas de administrar medicamentos a los hámsteres. Para los propietarios de mascotas, el método más común es por la boca. Se le puede indicar que use un gotero para administrar el medicamento líquido. Tenga cuidado de proporcionar solo la dosis prescrita por su veterinario. Los hámsteres son muy pequeños y es fácil sobredosificar.

Los veterinarios tienen opciones adicionales para proporcionar los medicamentos necesarios. Por ejemplo, el veterinario puede colocar los medicamentos directamente en el estómago de un hámster o administrar inyecciones bajo la piel o dentro del abdomen.

Ciertos antibióticos pueden causar problemas en el tracto digestivo de los hámsteres, por lo que su mascota puede no tolerar estos medicamentos. No use cremas antibióticas u otros medicamentos que contengan antibióticos en su hámster sin las instrucciones específicas de su veterinario. El uso de antibióticos en su hámster podría poner en peligro la vida de su mascota.

La diarrea y otras enfermedades pueden hacer que los hámsteres se deshidraten rápidamente. Si su mascota se deshidrata, su veterinario puede necesitar proporcionarle un tratamiento con fluidos.

La prevención es la clave para mantener sano a su hámster. Para prevenir enfermedades, asegúrese de que su hámster tenga una dieta adecuada, acceso a agua limpia y cama, y una jaula limpia e higiénica.

El paso más importante que puede tomar, después de asegurarse de que la casa de su hámster se mantenga limpia, es comprobar que su hámster no pueda salir de su jaula. Muchos hámsteres resultan gravemente heridos cuando escapan de sus jaulas.

Cuando saque al hámster de su jaula, manipúlelo con cuidado. Los hámsteres activos pueden caerse de mesas u otros muebles. Estas caídas a menudo provocan fracturas de huesos, lesiones en la cabeza u otros problemas graves. Siempre que su hámster esté fuera de su jaula (p. ej., cuando esté limpiando la jaula), coloque al hámster en un lugar seguro, como una segunda jaula para hámster, para evitar que el hámster deambule hacia áreas peligrosas. No asuma que su hámster se quedará de brazos cruzados en una mesa mientras limpia la jaula. Su instinto es deambular en busca de comida como lo hacían sus antepasados en la naturaleza. Así que asegúrese de que cualquier hámster que esté fuera de su jaula esté cuidadosamente protegido y seguro.

Actualmente no se requieren ni se recomiendan vacunas para los hámsteres.

Como otros roedores, los hámsteres tienen incisivos que crecen continuamente durante toda su vida. Todos los hámsteres necesitan comida y otros elementos para roer que les permitan desgastar sus dientes de forma natural. Los dientes demasiado crecidos pueden causar babeo, pérdida de apetito y pérdida de peso. Si los dientes de su hámster no están desgastados por el roer y la alimentación normales, su veterinario necesitará recortarlos ocasionalmente. La comida para hámster que se tritura hasta convertirla en polvo puede quedar atrapada en los dientes traseros del hámster, causando caries.

Los hámsteres tienden a tener menos problemas dentales que otros roedores. Sin embargo, es una buena idea pedirle a su veterinario que revise los dientes de su mascota en busca de sobrecrecimiento y otros problemas.

El hogar promedio presenta muchos peligros para los hámsteres. Les encanta roer cables eléctricos y otros objetos potencialmente peligrosos. También muerden los muebles y aprovechan cualquier abertura para entrar en las áreas debajo de los gabinetes de la cocina, debajo del refrigerador o del horno, o dentro de las rejillas de ventilación de la secadora. Debido a que son tan pequeños, los hámsteres son fáciles de pisar, e incluso un niño pequeño pesa lo suficiente como para herir gravemente o matar a un hámster aplastándolo bajo sus pies. Los hámsteres deben mantenerse a salvo de las mascotas más grandes, como perros y gatos.

Consulte también el contenido para veterinarios sobre el cuidado de los hámsteres.