Las estructuras fenilarsónicas tienen una estructura de anillo de carbono (un grupo fenilo) con arsénico o una forma de arsénico unido a él, mientras que un arsénico orgánico alifático tiene una cadena lineal de átomos de carbono unidos al arsénico. El ganado vacuno expuesto al metanearsonato monosódico (AMSM) puede mostrar solo muerte súbita o puede mostrar una superficie serosa roja muy brillante del omaso o abomaso y rúmenes hemorrágicos o necróticos. Los cerdos y el ganado vacuno pueden presentar diarrea acuosa, deshidratación grave, dolor abdominal intenso, riñones pálidos e hinchados o muerte agónica. Los primeros signos clínicos en cerdos pueden ser una reducción de la ganancia de peso, seguida de incoordinación, parálisis de las extremidades traseras y finalmente tetraplejia. Los cerdos pueden desarrollar ceguera. Encontrar y eliminar la fuente o los animales de la fuente es un tratamiento fundamental. Desafortunadamente, no existe un tratamiento específico para la exposición al arsenical orgánico. Los cuidados de apoyo pueden ser útiles, pero es poco probable que sean curativos. Los cerdos afectivos pueden ser propensos a chillar constantemente. Si los cerdos son ciegos, crecerán hasta alcanzar un peso normal. El polvo o la tierra sospechosa, y posiblemente incluso las plantas tratadas, pueden ser analizadas en un laboratorio de diagnóstico. También se puede analizar la ingesta (contenido del estómago o del rumen no conservado en formol).
Los arsenicales orgánicos fenilarsónicos son relativamente menos tóxicos que los compuestos inorgánicos o alifáticos y otros compuestos orgánicos aromáticos.
Los arsenicales orgánicos alifáticos incluyen el ácido cacodílico y el ácido acetarsónico. Estos se han utilizado históricamente como estimulantes en grandes animales; sin embargo, su uso ahora es poco común. Algunos arsenicales alifáticos como el metanoarsonato monosódico (MSMA) y el metanoarsonato disódico (DSMA) se usan ocasionalmente como herbicidas o exterminantes del zacate plumoso o del zacate mano de cangrejo (Digitalia sanguinalis). Los rumiantes, especialmente el ganado vacuno, son muy sensibles al MSMA y al DSMA. Los signos clínicos, las lesiones y el tratamiento de la toxicosis por arsenicales orgánicos alifáticos son similares a los de la toxicosis de los arsenicales inorgánicos, excepto que los rumiantes pueden tener necrosis en la mucosa del rumen y omaso junto con edema seroso gelatinoso del omaso y abomaso.
Los arsenicales orgánicos aromáticos incluyen los fenilorgánicos trivalentes, como la tiacetarsamida y la arsfenamina, disponibles para el tratamiento contra las dirofilarias adultas en perros; y los compuestos pentavalentes, como los ácidos fenilarsónicos y sus sales. La tiacetarsamida y la arsfenamina ya no se utilizan con frecuencia, en especial desde la introducción de la melarsomina dihidroclorida.
Los compuestos fenilarsónicos se utilizaron ampliamente para mejorar la producción en forma de aditivos alimentarios en raciones para porcinos y aves de producción y para tratar la disentería en porcinos. Los tres compuestos más importantes en este grupo son el ácido arsanílico, la roxarsona (ácido 4-hidroxi-3-nitrofenilarsónico) y la nitarsona (ácido 4-nitro-fenilarsónico). Sin embargo, la ceniza de la madera tratada ingerida por el ganado vacuno se metaboliza a un arsenical trivalente. A partir de 2013, los compuestos para su uso en cerdos y aves de producción fueron retirados voluntariamente por los patrocinadores de los compuestos. En 2015, la FDA de EE. UU. retiró todos los registros para el uso de compuestos fenilarsónicos y compuestos de ácido arsanílico. Algo de ácido arsanílico puede usarse en laboratorios en asociación con nanopartículas. Otros países fuera de EE. UU. pueden tener estos productos de otras fuentes.
Etiología de la toxicosis arsenical orgánica
La toxicosis por arsenical orgánico está causada por un exceso de aditivos que contienen arsénico en dietas para porcinos o aves de producción. La gravedad y la rapidez de la acción son dependientes de la dosis. Los signos clínicos pueden retrasarse semanas tras la incorporación de concentraciones de 2-3 veces los recomendados (100 ppm) o pueden aparecer en días cuando el exceso es de >10 veces las concentraciones recomendadas. Los pollos son tolerantes al ácido arsanílico; sin embargo, la roxarsona puede producir intoxicación en pavos solamente al doble de las concentraciones recomendadas (50 ppm). En los porcinos, la roxarsona también presenta una elevada toxicidad comparada con la de otros fenilarsónicos. Aunque EE. UU. ha terminado con el uso de compuestos fenilarsónicos en los alimentos para animales, todavía puede usarse en otros países.
Hallazgos y diagnóstico clínicos de la toxicosis arsenical orgánica
A menudo, los hallazgos clínicos de incoordinación aguda y parálisis de las extremidades traseras son casi patognomónicos de la intoxicación por arsenico orgánico en cerdos. Se debe sospechar que estos animales han estado expuestos a un ácido arsanílico o un compuesto fenilarsónico. Los animales afectados también pueden presentar ceguera aguda. No se dispone de una prueba serológica específica para esta presentación. Sin embargo, encontrar y eliminar la fuente del ácido arsanílico o del compuesto fenilarsónico puede resolver los signos clínicos en pocos días. Los diagnósticos diferenciales en cerdos incluyen intoxicación por sal, intoxicación por insecticida y pseudorrabia. El diagnóstico diferencial en el ganado vacuno incluye intoxicación por arsénico inorgánico, otros metales pesados, intoxicación por insecticidas y enfermedades infecciosas, especialmente la diarrea vírica bovina.
Fotografía patológica macroscópica de un rumen bovino que muestra desprendimiento (flecha) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de un rumen bovino que muestra lesiones necróticas (flecha grande) y hemorrágicas (flecha pequeña) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de un rumen bovino que muestra lesiones ulcerativas (flecha pequeña) y hemorrágicas (flecha grande) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de intestinos bovinos llenos de sangre (flechas) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de una vejiga urinaria bovina que muestra lesiones hemorrágicas (flecha, más todas las otras áreas hiperémicas) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de un intestino bovino que muestra lesiones ulcerativas (flechas) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía anatomopatológica macroscópica de un intestino bovino con perforaciones de la mucosa (flechas) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica del estómago de un caballo con úlceras mucosas (flecha) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de un rumen bovino que muestra desprendimiento (flecha) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de un rumen bovino que muestra lesiones necróticas (flecha grande) y hemorrágicas (flecha pequeña) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de un rumen bovino que muestra lesiones ulcerativas (flecha pequeña) y hemorrágicas (flecha grande) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de intestinos bovinos llenos de sangre (flechas) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de una vejiga urinaria bovina que muestra lesiones hemorrágicas (flecha, más todas las otras áreas hiperémicas) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica de un intestino bovino que muestra lesiones ulcerativas (flechas) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía anatomopatológica macroscópica de un intestino bovino con perforaciones de la mucosa (flechas) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
Fotografía patológica macroscópica del estómago de un caballo con úlceras mucosas (flecha) en un caso de intoxicación por arsénico.
Cortesía del Dr. Tam Garland.
El primer signo clínico de la intoxicación por arsenico orgánico en cerdos puede ser una disminución de la ganancia de peso, seguida de incoordinación, parálisis de las extremidades posteriores y, finalmente, tetraplejia. Los animales permanecen en estado de alerta y conservan buen apetito. La ceguera es característica de la intoxicación por ácido arsanílico, pero no de las toxicosis debidas a otros arsenicales orgánicos. En los rumiantes, la intoxicación por arsénico orgánico es similar a la intoxicación por arsénico inorgánico. Por lo general, no hay lesiones específicas presentes en el envenenamiento fenilarsónico. La desmielinización y la gliosis de los nervios periféricos y los nervios ópticos son hallazgos histopatológicos habituales. El análisis de muestras de los alimentos para detectar la presencia de altos niveles de fenilarsónicos confirma el diagnóstico.
Tratamiento y pronóstico de la toxicosis arsenical orgánica
No existe un tratamiento específico para la intoxicación por arsenico orgánico que no sean los cuidados de apoyo. Los animales deben tener acceso a alimentos y agua, pero se debe evitar que se caigan o se ahoguen en el agua. No existe tratamiento para la ceguera en los animales afectados; sin embargo, el animal seguirá creciendo y madurando normalmente. La intoxicación por arsénico debe diferenciarse de otras intoxicaciones por metales pesados e intoxicaciones por insecticidas en el ganado vacuno.
Los efectos neurotóxicos de la intoxicación por arsenico orgánico suelen ser reversibles si el alimento responsable se retira a los 2-3 días del inicio de la ataxia. Una vez aparecida la parálisis, las lesiones nerviosas son irreversibles. La ceguera suele ser irreversible; sin embargo, los animales mantienen el apetito y la ganancia de peso es buena si se evita la competición por el alimento. La recuperación puede ser incierta cuando la exposición es larga y el inicio de la intoxicación lento.
Puntos clave
Los compuestos fenilarsónicos se retiraron del mercado en 2013 y su uso es ilegal en EE. UU. desde 2015. Este puede no ser el caso en otros países.
La falta de coordinación y la parálisis de las extremidades posteriores pueden ser los primeros signos clínicos y deben diferenciarse de la pseudorrabia, la intoxicación por sal, la intoxicación por insecticidas y otras intoxicaciones por metales pesados.
No existe otro tratamiento que los cuidados de apoyo y el tiempo.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre intoxicación por arsénico.
