La toxicidad potencial está por lo general más determinada por multitud de factores que por la toxicidad real del agente. Los factores biológicos o químicos, o alguna combinación, relacionados con la exposición regulan la absorción, el metabolismo y la excreción, y por consiguiente influyen en las consecuencias clínicas observadas.
Factores relacionados con la exposición en toxicología veterinaria
La dosis es el principal problema; no obstante, la cantidad exacta de agente tóxico ingerido rara vez se conoce. Son importantes la duración y la frecuencia de la exposición. La vía de exposición afecta a la absorción, al transporte y quizás a las rutas metabólicas. La exposición a un agente tóxico en relación con periodos de estrés o ingesta de alimentos también puede ser un factor. Después de la ingesta de algunos agentes tóxicos, puede producirse emesis si el estómago se encuentra vacío, pero si está parcialmente lleno, la sustancia se retiene y puede producirse la intoxicación. Los factores ambientales, como la temperatura, la humedad y la presión atmosférica, afectan a las tasas de consumo e incluso a la presencia de algunos agentes tóxicos. Muchas micotoxinas y plantas venenosas se correlacionan con cambios estacionales o climáticos. Por ejemplo, los efectos isquémicos de la intoxicación por cornezuelo se observan más a menudo durante el frío invernal, y los niveles de nitrato de las plantas se ven afectados por la cantidad de lluvia.
Factores biológicos que afectan a la actividad de los agentes tóxicos en los animales
Las distintas especies y cepas de una especie reaccionan de manera diferente ante un determinado agente tóxico debido a variaciones en la absorción, el metabolismo o la excreción. Las diferencias funcionales entre especies también pueden afectar a la probabilidad de intoxicación, por ejemplo, las especies incapaces de vomitar pueden intoxicarse con una dosis menor de algunos agentes.
En las intoxicaciones, la edad y tamaño del animal son los principales factores. En los animales jóvenes, el metabolismo y transporte de los agentes xenobióticos se ven comprometidos por su sistema enzimático microsomal infradesarrollado. La permeabilidad de membrana y la capacidad de aclaramiento hepático y renal varían con la edad, la especie y estado de salud. La cantidad de agente tóxico necesaria para causar un proceso patológico suele estar relacionada con el peso corporal, pero a menudo un gran peso corporal produce un aumento desproporcionado de la toxicidad de un compuesto (por unidad de peso corporal). La superficie corporal puede correlacionarse más estrechamente con la dosis tóxica. No hay ningún parámetro de medida que sea válido para todas las situaciones.
Los factores nutricionales y dietéticos, el estado hormonal y de salud, la patología orgánica, el estrés y el sexo afectan a las intoxicaciones. Los factores nutricionales pueden afectar directamente al agente tóxico (es decir, alterando la absorción) o afectar indirectamente a los procesos metabólicos o a la disponibilidad de receptores. La interacción cobre-molibdeno-sulfato constituye un ejemplo de ambas situaciones.
Factores clínicos que afectan a la actividad de los agentes tóxicos en los animales
Las propiedades químicas de un agente tóxico determinan la solubilidad, la cual influye a su vez sobre la absorción. Las sustancias no polares o liposolubles tienden a absorberse con más facilidad que las sustancias polares o ionizadas. El vehículo o portador del compuesto tóxico también afecta a su disponibilidad para la absorción. Los isómeros, incluidos los isómeros ópticos, varían en toxicidad. Por ejemplo, el isómero gamma del hexacloruro ciclohexano (lindano) es más tóxico que otros isómeros.
Los coadyuvantes son factores farmacológicos utilizados para alterar el efecto toxicológico del ingrediente activo (p. ej., el butóxido de piperonilo aumenta la actividad insecticida de las piretrinas). Los agentes ligantes, los revestimientos entéricos y las formulaciones de liberación retardada influyen sobre la absorción del ingrediente activo. A medida que se retarda la absorción, la toxicidad disminuye. Los potenciadores de sabor afectan a la palatabilidad y por consiguiente a la cantidad ingerida.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre los factores que afectan a la actividad de los venenos.