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Descongestionantes (intoxicación)

PorSafdar A. Khan, DVM, MS, PhD, DABVT
Revisado/Modificado ago 2014

Descongestionantes imidazolinicos

Los derivados de la imidazolina, oxymetazolina, xylometazolina, tetrahidrozolina y nafazolina, se encuentran en los FSR descongestionantes oftálmicos y nasales de uso tópico. Por lo general se usan como vasoconstrictores tópicos en la nariz y los ojos para un alivio temporal de la congestión nasal debida a resfriados, en la fiebre del heno u otras alergias que afectan a las vías respiratorias superiores, o la sinusitis.

Las imidazolinas son agentes simpaticomiméticos, con sus efectos primarios sobre los receptores alfa-adrenérgicos y con poco o ningún efecto en los receptores beta-adrenérgicos. La oximetazolina se absorbe con facilidad oralmente. Los efectos sobre los alfa-receptores del clorhidrato de oximetazolina absorbida sistémicamente pueden persistir hasta 7 h tras una única dosis. La semivida de eliminación en las personas es de 5-8 h. Se excreta sin cambios por los riñones (30 %) y por las heces (10 %).

Hallazgos clínicos:

En los perros, los signos de intoxicación pueden incluir vómitos, bradicardia, arritmias cardiacas, escaso tiempo de relleno capilar, hipotensión o hipertensión, jadeo, incremento de ruidos respiratorios del tracto superior, depresión, debilidad, colapso, nerviosismo, hiperactividad o temblores. Estos signos suelen aparecer entre 30 min y 4 h después de la exposición. Por lo general, la exposición a descongestionantes derivados de la imidazolina puede afectar a los sistemas GI, cardiopulmonar y nervioso.

Tratamiento:

La descontaminación (inducción de la emesis y administración de carbón activo) puede no ser práctica debido a la rápida absorción y aparición de los signos clínicos. Debe monitorizarse la frecuencia cardiaca y el ritmo y presión arterial, y realizar un ECG si es necesario. Si se presenta bradicardia, se deben administrar líquidos IV junto con atropina a dosis de 0,02 mg/kg. Se puede administrar diazepam (0,25-0,5 mg/kg, IV) si aparecen signos del SNC (p. ej., aprensión, escalofríos). Se deben monitorizar los niveles de electrolitos séricos (es decir, potasio, sodio, cloro) y deben corregirse según necesidad. La yohimbina, un antagonista específico de los receptores alfa2-adrenérgicos, puede también emplearse a dosis de 0,1 mg/kg, IV, y repetir la dosis a las 2-3 h si es necesario. Si la yohimbina no está disponible, se puede utilizar atipamezol a 50 mcg/kg, un cuarto IV y el resto IM; puede repetirse en 30-60 min si no hay mejoría.

Fenilefrina

La fenilefrina es una amina simpaticomimética con efecto principalmente agonista de los receptores alfa1-adrenérgicos, disponible FSR como descongestionante en formulaciones orales (comprimidos de 5-10 mg), aerosoles nasales o colirios (0,25-1 %). Tiene escasa biodisponibilidad oral (38 %) en las personas debido a un importante efecto de primer paso y a un extenso metabolismo por las monoaminooxidasas en el tracto GI y el hígado. La DL50 (dosis letal media) oral en ratas y en ratones es, respectivamente, de 350 mg/kg y 120 mg/kg. La semivida es de 2-3 h. La estimulación del SNC, la agitación, el nerviosismo y la hipertensión son posibles, pero menos frecuentes, con la fenilefrina que con la pseudoefedrina. El tratamiento es principalmente sintomático y es similar al de la intoxicación por pseudoefedrina (véase más adelante).

Pseudoefedrina y efedrina

La pseudoefedrina es un fármaco simpaticomimético que se encuentra naturalmente en las plantas del género Ephedra. Varios estados de EE. UU. han limitado la disponibilidad y el uso de la pseudoefedrina como descongestionante de venta libre debido a su uso como precursor en la síntesis ilegal de anfetaminas. Está reemplazándose por otros descongestionantes como la fenilefrina.

La pseudoefedrina es un estereoisómero de la efedrina y está disponible en forma de clorhidrato o de sulfato. Ambas, la efedrina y pseudoefedrina tienen un efecto agonista alfa- y beta-adrenérgico. Su efecto farmacológico se basa en el estímulo directo de los receptores adrenérgicos y la liberación de norepinefrina.

En las personas, la pseudoefedrinaa se absorbe con rapidez oralmente. El inicio de la actividad aparece en 15-30 min, con un pico en sus efectos en los primeros 30-60 min. Con las preparaciones de liberación prolongada (12-24 h), la aparición de los signos clínicos puede retrasarse (2-8 h) y la duración de los signos clínicos puede ser mayor que con las preparaciones normales. No se metaboliza completamente en el hígado. Aproximadamente el 90 % del fármaco se elimina a través de los riñones. La excreción renal se acelera en la orina ácida. Su semivida de eliminación oscila entre 2 y 21 h, según el pH de la orina.

Hallazgos clínicos:

La sobredosis de pseudoefedrina y efedrina puede provocar fundamentalmente efectos simpaticomiméticos, como agitación, hiperactividad, midriasis, taquicardia, hipertensión, arritmias sinusales, ansiedad, temblores, hipertermia, cabeceo, ocultarse y vómitos. Los signos clínicos pueden observarse a dosis de 5-6 mg/kg, y la muerte se puede producir con dosis de 10-12 mg/kg.

Tratamiento:

El tratamiento de la intoxicación por pseudoefedrina implica la descontaminación, el control de los efectos cardiovasculares y del SNC y tratamiento de mantenimiento. Se debe inducir el vómito solo en pacientes asintomáticos, seguido de la administración de carbón activado con un catártico. Si el estado del animal desaconseja inducir la emesis, debe realizarse un lavado gástrico con un tubo endotraqueal. La hiperactividad, el nerviosismo o las convulsiones pueden controlarse con acepromacina (0,05-1 mg/kg, IM, IV, o SC), clorpromacina (0,5-1 mg/kg, IV), fenobarbital (3-4 mg/kg, IV) o pentobarbital hasta efecto. El diazepam debe evitarse puesto que puede exagerar la hiperactividad. Las fenotiacinas deben emplearse con cautela porque pueden reducir el umbral convulsivo y bajar la presión arterial así como causar extraños cambios de comportamiento. La taquicardia puede controlarse con propranolol a 0,02-0,04 mg/kg, IV, repetido si es necesario, o con esmolol a 0,2-0,5 mg/kg, administrado lentamente IV o en infusión continua a 25-200 mcg/kg/min. Deben administrarse líquidos IV. La acidificación de la orina con cloruro de amonio (50 mg/kg, PO, cuatro veces al día) o ácido ascórbico (20-30 mg/kg, IM o IV, tres veces al día) puede aumentar la eliminación urinaria de la pseudoepinefrina. Si se administra cloruro de amonio o ácido ascórbico, el equilibrio ácido-base debe monitorizarse. Se deberían controlar los electrolitos, la frecuencia y el ritmo cardiaco y la presión arterial. Los excesivos temblores o sacudidas pueden causar mioglobinuria; si esto ocurre se debe monitorizar la función renal. La hipertermia significativa y persistente debida a una hiperactividad grave y a la excitación del SNC puede dar lugar a una CID. Los signos clínicos de la intoxicación pueden durar 1-4 días. La presencia de pseudoefedrina en orina puede apoyar el diagnóstico.