Para una discusión de las intoxicaciones comunes en avicultura, ver Intoxicaciones.
La toxicología veterinaria implica la evaluación de las intoxicaciones, la identificación y caracterización de los tóxicos y la determinación de su destino en el organismo, y el tratamiento de las intoxicaciones. La reciente contaminación mundial por melamina en los alimentos para animales de compañía y porcinos, las golosinas de cecina para animales que causan enfermedad y muerte, y la preocupación por el uso de agonistas beta en animales destinados al consumo, demuestra la relevancia de la toxicología veterinaria para la salud animal actual y la seguridad alimentaria. La toxicología veterinaria puede ser un desafío como consecuencia de la baja frecuencia de casos observados en la práctica. Cuando se produce una intoxicación, a menudo afecta a un gran número de animales y también puede implicar un litigio. Es útil disponer de un libro actualizado de toxicología veterinaria (toxicology reference book) para asegurar que se obtienen las muestras correctas y cómo se envían para el diagnóstico.
El agente tóxico recibe el nombre de tóxico o veneno. El término toxina se refiere a los venenos de origen biológico (p. ej., venenos, toxinas de plantas); el término redundante biotoxinas también se usa ocasionalmente. Un tóxico por lo general se considera una sustancia tóxica que es el producto principal o un subproducto de la actividad humana (p. ej., pesticidas fabricados para uso comercial, dioxinas producidas como subproducto de procesos industriales). Intoxicación, envenenamiento y toxicosis son términos sinónimos que se refieren al trastorno provocado por un agente tóxico. El término toxicidad se refiere a la cantidad necesaria de un agente tóxico para provocar un efecto nocivo.
La intoxicación aguda se refiere a los efectos aparecidos durante las primeras 24 h. Los efectos aparecidos tras una exposición prolongada (≥3 meses) se conocen por intoxicación crónica. Los términos subagudo y subcrónico se utilizan para cubrir el hueco existente entre agudo y crónico.
Todos los efectos tóxicos son dependientes de la dosis. Una dosis puede causar efectos indetectables, terapéuticos, tóxicos o letales. Por lo general, una dosis se expresa como la cantidad de compuesto por unidad de peso corporal, y la concentración de tóxico como partes por millón o partes por billón. Estas expresiones cuantitativas se emplean también para alimentos, agua y aire, así como para los niveles tisulares.
La DL50 es la dosis que es mortal para el 50 % de los sujetos en una muestra de prueba. Es un indicador estimado de la mortalidad y la expresión más frecuente para valorar la potencia de los tóxicos. Otros términos que se usan para la predicción de enfermedad o letalidad son nivel sin efecto observado (NOEL), dosis máxima no tóxica (MNTD) y máxima dosis tolerada o dosis tóxica mínima (MTD).
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Consulte también la información para propietarios sobre las intoxicaciones.