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Tetania del transporte en rumiantes

(Enfermedad del ferrocarril)

PorAndrew J. Allen, DVM, PhD, DACVIM-LAIM
Revisado/Modificado ene 2022

    La tetania del transporte es más bien un "síndrome de manejo" que una enfermedad específica, con múltiples factores de riesgo que provocan tetania debida a hipocalcemia, hipomagnesemia o ambas. La tetania del transporte se suele producir en vacas y ovejas al final de la gestación, después del estrés del transporte prolongado. También se produce en corderos transportados a cebaderos y en ganado vacuno y ovino transportados al matadero. Los vehículos de transporte (vagones de ferrocarril o camiones), en los que se producen situaciones de hacinamiento, calor, mala ventilación con escaso o nulo acceso a la comida y al agua, predisponen para sufrir esta afección; no obstante, los desplazamientos caminando durante mucho tiempo también son un factor de riesgo. La enfermedad se caracteriza por decúbito, estasis gastrointestinal y coma, y por lo general es mortal.

    Aunque es más frecuente en vacas en fases de gestación avanzada, la enfermedad también se observa en vacas que acaban de parir, así como en toros, en bueyes y en vacas secas. Los factores de riesgo incluyen alimentación abundante antes del embarque, privación de alimento y agua durante >24 horas durante el tránsito, ejercicio inmediatamente después del transporte y exposición a condiciones ambientales calurosas.

    Los signos clínicos de la tetania del transporte en el ganado vacuno pueden aparecer durante el tránsito o hasta 48 horas después de la llegada. Signos clínicos como agitación, excitación, trismo y rechinar de dientes son los más tempranos. Se puede observar marcha tambaleante y, más tarde, si está postrado, el ganado vacuno afectado suele mostrar movimientos de remo en las extremidades posteriores. Se produce hipomotilidad ruminal y estasis gastrointestinal, y los animales se vuelven completamente anoréxicos. También puede aparecer taquicardia y respiración dificultosa y rápida. Podría complicarse con un aborto. En el ganado vacuno se puede observar hipocalcemia e hipofosfatemia moderadas. El ganado vacuno que no se recupera va perdiendo el sentido progresivamente hasta entrar en coma y morir en 3-4 días.

    En las ovejas puede haber hipocalcemia e hipomagnesemia; sin embargo, algunos animales afectados tienen un perfil bioquímico sérico normal. En el examen post mortem no se observan lesiones específicas independientemente de las lesiones asociadas a un decúbito prolongado, por lo general necrosis muscular por isquemia. En los corderos, los primeros signos incluyen intranquilidad, tambaleo y parálisis pélvica parcial seguida de decúbito lateral. La muerte puede producirse rápidamente o tras 2-3 días de postración. En los corderos puede detectarse hipocalcemia leve. El pronóstico de recuperación es favorable incluso con tratamiento. El diagnóstico se basa en antecedentes recientes de transporte o ejercicio forzado prolongado seguido del desarrollo de signos clínicos característicos.

    Algunos animales responden al tratamiento con combinados de calcio, magnesio y glucosa por vía parenteral. Pueden administrarse inyecciones IV de borogluconato de calcio (solución al 25 %, 400-800 mL por vaca, o 100 mL por oveja), o de borogluconato de calcio con sulfato de magnesio (solución al 5 %, al mismo volumen). Se puede administrar una dosis de 50 mL por día, SC, a los corderos afectados en los cebaderos. Aunque esté garantizada la administración de varias inyecciones, el fracaso del tratamiento es habitual, probablemente debido a la necrosis muscular. Se pueden realizar tratamientos adicionales a base de grandes volúmenes de fluidos isotónicos intravenosos, como la solución de lactato de Ringer. Se debe ofrecer a los animales alimentos de buena calidad con altas concentraciones de calcio y magnesio y concentraciones más bajas de potasio, como heno de alfalfa, agua fresca y lechos blandos con buen suelo. La sedación puede ser necesaria en algunos casos.

    Es importante reducir el estrés de los animales mediante técnicas de manipulación suaves y equipos de manipulación apropiados y bien diseñados, evitando el exceso de población de los camiones y transportando a los animales durante las horas más frescas del día. Si es inevitable el transporte prolongado de vacas u ovejas en fases avanzadas de gestación, se debe alimentar a los animales con heno de buena calidad, como la alfalfa, varios días antes del traslado, y proporcionar alimento, agua y periodos de descanso adecuados durante el transporte. En los animales extremadamente nerviosos se recomienda la administración de agentes sedantes antes de la carga (salvo que el transporte sea al matadero) como el clorhidrato de promacina. Una vez en el destino, debe limitarse el acceso al agua durante las primeras 24 h y minimizar el ejercicio durante 2-3 días.