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Paresia paresia posparto en ovejas y cabras

(Fiebre de la leche, hipocalcemia, enfermedad del parto)

PorJean A. Hall, DVM, PhD, DACVIM;George Fthenakis, DVM, MSc, PhD, DECAR, DECSRHM;Sharon J. Spier, DVM, PhD, DACVIM-LAIM;Garrett R. Oetzel, DVM, MS
Revisado/Modificado jul 2022

La paresia posparto en ovejas gestantes y lactantes es un trastorno del metabolismo caracterizado por hipocalcemia de inicio agudo y un rápido desarrollo de hiperexcitabilidad y ataxia, que progresa a depresión, decúbito, coma y muerte. A diferencia de la paresia posparto en el ganado lechero, que se produce principalmente a los pocos días del parto, la afección en las ovejas suele darse antes y con menor frecuencia después del parto. Esta afección puede estar infradiagnosticada en algunas situaciones.

Etiología de la paresia posparto en ovejas y cabras

La paresia posparto está causada por una disminución en la ingesta de calcio en condiciones de aumento de las necesidades de calcio, por lo general al final de la gestación. Esto da como resultado concentraciones bajas de calcio sérico, especialmente en animales gestantes con múltiples fetos. Algunos casos se complican por la toxemia del embarazo concomitante. Las ovejas que son hipocalcémicas e hipercetonémicas pueden no ser capaces de producir glucosa endógena tan fácilmente como las ovejas que son solo hipercetonémicas, lo que conduce al riesgo de desarrollar una enfermedad más grave cuando ambas afecciones están presentes.

La paresia posparto puede producirse en cualquier momento desde las 6 semanas antes hasta las 10 semanas después del parto; sin embargo, la mayor demanda de calcio debido a la mineralización del esqueleto fetal se da 1-3 semanas antes del parto, especialmente cuando hay múltiples fetos en el útero.

Cuando hay una brusca disminución del consumo de calcio, el organismo requiere 24-72 h para activar los mecanismos metabólicos necesarios para movilizar el calcio almacenado. La movilización del calcio almacenado puede ser inadecuada para satisfacer las necesidades del animal en ovejas y cabras de avanzada edad, en animales con deficiencia crónica de calcio y cuando las dietas son deficientes en calcio.

Ejemplos de forrajes con bajos niveles de calcio son los henos de cereales o los pastos, los henos y los pastos de mala calidad, y el ensilado de maíz. La mayoría de los granos también contienen muy poco calcio, pero además tienen altos niveles de fósforo, lo que causa una proporción inversa calcio/fósforo, por lo que aumenta el riesgo dietético. La deficiencia de vitamina D, que se produce en los rumiantes alojados durante los meses de invierno, también deprime la absorción de calcio del tracto GI.

Hallazgos clínicos y diagnóstico de la paresia posparto en ovejas y cabras

  • La paresia posparto se produce con mayor frecuencia alrededor del parto y puede agravarse por situaciones estresantes.

  • En condiciones de campo, una respuesta a la administración de calcio respaldaría el diagnóstico de paresia posparto.

  • El diagnóstico definitivo solo se puede establecer mediante la evaluación de la concentración de calcio en sangre (<2 mmol/L).

Característicamente, la paresia posparto se produce en brotes, y la mayoría de los casos se dan en las últimas semanas de gestación, aunque no es raro que los animales individuales estén afectados. Por lo general, <5 % de los animales están afectados; sin embargo, los brotes graves pueden afectar hasta al 30 % del rebaño.

El inicio es repentino y a menudo se produce, en un plazo de 24 h, tras un cambio brusco de la alimentación, un cambio súbito en las condiciones climáticas o periodos cortos de ayuno impuestos por circunstancias como el esquilo o el transporte ( ver Tetania del transporte en rumiantes (enfermedad del ferrocarril)).

En la hipocalcemia temprana en las ovejas, los signos clínicos más comúnmente observados son marcha rígida, ataxia, salivación, estreñimiento y disminución de la motilidad ruminal, que progresa a timpanismo, decúbito, pérdida del reflejo anal y, si no se trata, la muerte. Puede haber taquicardia; los sonidos cardiacos son más bajos de lo normal. A menudo, cuando están tumbadas, las ovejas están en una posición esternal tipo rana, con las patas traseras extendidas caudalmente. Las cabras tienen una presentación similar, aunque los temblores musculares son más frecuentes que en las ovejas.

El diagnóstico de trabajo se basa en la historia y en los signos clínicos. En los brotes prepuerperales, la toxemia de gestación es el principal diagnóstico diferencial. Estas enfermedades pueden producirse también de forma simultánea. Un diagnóstico precoz de hipocalcemia grave está respaldado por la respuesta inmediata, drástica y por lo general duradera a la administración lenta de calcio IV.

El diagnóstico puede confirmarse analizando las concentraciones de calcio sérico antes del tratamiento. Las concentraciones de cetona en orina o de beta-hidroxibutirato sérico deben evaluarse siempre al mismo tiempo. Muchas veces se considera hipocalcemia una concentración total de calcio sérico <2 mmol/L o, si se expresa como calcio ionizado, <1,1 mmol/l. Los valores normales de la concentración sérica de calcio descritos son de 2,8-3,2 mmol/L para las ovejas y de 2,2-3,05 mmol/L para las cabras. (Para convertir de mmol/L a mg/dL, hay que dividir el valor entre 0,25.) Los animales con concentración de albúmina sérica baja, como ocurre con la enfermedad de Johne y el parasitismo gastrointestinal clínico, pueden tener un calcio sérico bajo y una concentración de calcio ionizado normal.

Tratamiento y prevención de la paresia posparto en ovejas y cabras

  • El tratamiento consiste en la administración IV de calcio, que conduce a un rápido alivio de los signos clínicos.

  • La prevención se basa en el aporte adecuado de calcio en la dieta a lo largo de toda la gestación.

El tratamiento de la paresia posparto debe iniciarse inmediatamente, por lo general administrado como borogluconato de calcio IV (50-150 mL de solución al 23 %). Los productos que contienen calcio y también fósforo y magnesio, así como dextrosa, probablemente tienen un valor terapéutico adicional. La administración oral o SC de soluciones de calcio ayuda a evitar recidivas. Antes de la administración, la solución de calcio debe calentarse entre 35 y 40 °C. La administración intravenosa debe realizarse lentamente, durante 5 a 7 minutos.

Tabla
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Durante el tratamiento, se debe controlar el corazón y suspender el tratamiento si se producen arritmias. Para facilitar la administración IV, puede ser preferible aumentar el volumen del producto añadiendo 50-150 mL de solución de borogluconato de calcio al 23 % o de gluconato a 1 L de solución de dextrosa al 5 % y administrar este volumen durante 10 min. Las soluciones de calcio son irritantes, por lo que cuando la administración es subcutánea, el volumen total debe dividirse en 2 o 3 cantidades iguales y administrarse a diferentes partes del organismo. La administración de calcio puede repetirse después de 24 horas.

Modificaciones dietéticas para aumentar la proporción calcio:fósforo (>1,5:1) y asegurar que el calcio total en la dieta cumpla con los requerimientos del NRC (National Research Council requirements) ( ver la Tabla: Necesidades de calcio periparto de la oveja de carne y la cabra lechera), así como los niveles de vitamina D, pueden ayudar a prevenir nuevos casos en animales gestantes. Se han de evitar los cambios dietéticos repentinos u otros factores estresantes durante el final de la gestación, y se deben investigar los factores de riesgo de la toxemia de la gestación.

Puntos clave

  • La paresia posparto en ovejas y cabras es una enfermedad metabólica que se produce principalmente alrededor del parto.

  • La confirmación diagnóstica se realiza mediante una respuesta rápida a la administración de calcio en hembras de parto postradas.

  • La administración IV de calcio es eficaz, pero debe realizarse con la debida precaución.

  • La prevención se basa en una nutrición adecuada durante la gestación.