La tetania hipocalcémica es una afección poco frecuente en los caballos causada por el esfuerzo, el transporte o la lactación. Los signos varían en tipo y gravedad. El diagnóstico se basa en los signos, los niveles séricos de calcio y la respuesta al tratamiento. La administración intravenosa lenta de calcio suele dar lugar a una recuperación completa. Reducir el estrés y el ayuno durante el transporte puede ayudar a prevenir el trastorno. Las yeguas gestantes deben recibir una alimentación con cantidades y proporciones adecuadas de calcio y fósforo durante la gestación para prevenir la tetania de la lactación.
La tetania hipocalcémica en los caballos es una afección poco corriente relacionada con la disminución grave de calcio ionizado en el suero y, en ocasiones, con alteraciones en las concentraciones séricas de magnesio y fosfato. Se produce tras el esfuerzo físico prolongado o el transporte (tetania del transporte) y en yeguas lactantes (tetania de la lactación). Los signos clínicos son variables y se relacionan con una hiperirritabilidad neuromuscular. La hipocalcemia también causa una disminución de la motilidad intestinal, por lo que también hay signos de cólico.
Etiología de la tetania hipocalcémica en caballos
Los mecanismos de la hipocalcemia incluyen la disminución de la absorción intestinal; aumento de la pérdida de calcio de los riñones, sudor o leche; o inhibición de la osteólisis debida a alteraciones en la hormona paratiroidea (PTH), la calcitonina o la vitamina D. En las yeguas lactantes, la producción elevada de leche y el pastoreo en pastos verdes parecen ser los factores que predisponen la aparición de la hipocalcemia. La hipocalcemia tras una actividad física prolongada (p. ej., competiciones de resistencia) se debe a la pérdida de calcio a través del sudor, al aumento de la fijación de calcio durante la alcalosis hipoclorémica y a los valores altos de corticoesteroides inducidos por el estrés. Los corticoesteroides inhiben la actividad de la vitamina D, lo que provoca una disminución en la absorción intestinal y una movilización esquelética de calcio. El estrés y la falta de consumo de calcio se han asociado con la tetania del transporte. Ocasionalmente, la tetania hipocalcémica puede precipitarse por la hipocalcemia tras la ingestión de cantáridas. La administración de bisfosfonatos también puede causar hipocalcemia poco después de la administración de los fármacos.
Hallazgos clínicos de la tetania hipocalcémica en caballos
La gravedad de los signos clínicos se corresponde con la concentración sérica de calcio ionizado. La excitabilidad aumentada puede ser el único signo clínico en los casos moderados.
Los caballos gravemente afectados pueden presentar:
Apariencia ansiosa.
Signos de tetania, incluyendo:
Aumento del tono muscular.
rigidez de la marcha
temblores musculares
Prolapso del tercer párpado.
Incapacidad para masticar.
trismo
Salivación.
Decúbito.
Convulsiones.
arritmias cardíacas
Si no se instaura un tratamiento en las yeguas lactantes, la enfermedad puede tomar un curso evolutivo y en ocasiones mortal en un plazo de 24-48 h.
Diagnóstico de la tetania hipocalcémica en caballos
Confirmación de niveles séricos bajos de calcio ionizado o posiblemente calcio sérico total.
Un diagnóstico precoz se basa en los signos clínicos, la historia y la respuesta al tratamiento. El diagnóstico definitivo requiere la demostración de valores bajos de calcio ionizado en el suero. La mayoría de los laboratorios miden solamente el calcio sérico total (libre y fijado a proteínas), lo que representa una prueba diagnóstica aceptable en la mayoría de los casos. No obstante, pueden surgir discrepancias en caballos hipoalbuminémicos y alcalóticos. La alcalosis incrementa la fijación de albúmina al calcio, lo cual origina una concentración disminuida de calcio ionizado. De esta manera, los caballos alcalóticos pueden tener un nivel total de calcio sérico normal, en tanto que manifiestan signos de hipocalcemia. Del mismo modo, los caballos acidóticos o hipoalbuminémicos pueden tener un nivel total de calcio sérico disminuido sin que desarrollen signos de hipocalcemia. La relación entre el calcio sérico total y la concentración de albúmina puede ajustarse mediante la siguiente fórmula:
El diagnóstico diferencial incluye:
Tétanos
endotoxemia
Cólico.
Rabdomiólisis por esfuerzo u otro trastorno muscular.
trastorno convulsivo
Laminitis.
Tratamiento de la tetania hipocalcémica en caballos
Administración IV de soluciones de calcio.
En el tratamiento de la tetania hipocalcémica en caballos, la administración intravenosa de soluciones de calcio, como el borogluconato cálcico al 20 % o las soluciones recomendadas para el tratamiento de la paresia del periparto en el ganado vacuno, por lo general da lugar a una recuperación completa. Estas soluciones deben administrarse lentamente (durante 20 min) a razón de 250-500 mL/500 kg, diluidas al menos en una proporción de 1:4 en solución salina o dextrosa, y se ha de realizar una monitorización cuidadosa de la respuesta cardiovascular. Cabe esperar una intensidad aumentada de los sonidos cardiacos. Si se desarrollan arritmias y bradicardias, se debe interrumpir inmediatamente el tratamiento IV. Una vez que la frecuencia cardiaca se ha normalizado, la infusión se puede reanudar con un flujo más lento. Si el caballo no mejora en 1-2 h después de la infusión inicial, se puede administrar una segunda dosis, aunque está indicada la verificación de hipocalcemia mediante pruebas de laboratorio.
Algunos caballos requieren tratamientos repetidos durante varios días para recuperarse de la tetania hipocalcémica. Los caballos con una afección moderada se pueden recuperar sin tratamiento específico. Si la tetania está relacionada con el esfuerzo físico, puede ser aconsejable incorporar magnesio a la solución.
Prevención de la tetania hipocalcémica en caballos
Una alimentación equilibrada debe suplir las cantidades y la relación calcio/fósforo adecuadas durante toda la gestación. En periodos de mayor demanda de calcio, como la lactación, el ayuno ha de evitarse y se deben administrar forrajes de alta calidad, como la alfalfa, o mezclas minerales que contengan calcio. Se han de minimizar el estrés y el ayuno durante el transporte. En caballos de resistencia, los déficits de electrolitos y agua, asociados con el ejercicio prolongado y la sudoración, se pueden evitar con un suministro suficiente de agua y con una suplementación electrolítica.
El uso de bisfosfonatos debe evitarse o usarse con precaución en caballos con afecciones que afectan a la homeostasis mineral o electrolítica (p. ej., parálisis periódica hiperpotasémica o hipocalcemia) o afecciones que pueden empeorar por hipocalcemia (p. ej., enfermedad cardiaca). Los bisfosfonatos están contraindicados en caballos con enfermedad renal.
Puntos clave
Los signos clínicos de hipocalcemia incluyen cólico, aleteo diafragmático sincrónico o tetania.
El diagnóstico se basa en los signos clínicos y las bajas concentraciones séricas de calcio ionizado.
El calcio intravenoso y el suministro de heno de alfalfa suelen dar lugar a una rápida resolución de los signos clínicos.